Industria Cementera En Colombia

Respetado Ministro:

Como es de su conocimiento, la industria cementera juega un papel importante dentro del desarrollo económico del país, ya que produce un insumo clave utilizado por uno de los sectores con mayor peso en nuestro Producto Interno Bruto (PIB), el sector de la construcción. Por tal razón, es importante analizar el mercado de este bien, especialmente sus precios, con el fin de evitar cualquier tipo de externalidad que puedan ejercer las firmas sobre los consumidores.

Actualmente, en Colombia operan alrededor de 4 empresas productoras de cemento, las cuales son: Grupo Argos, Cemex Colombia S.A, Holcim Colombia S.A y Conasfaltos. Específicamente, Argos es la empresa líder en el mercado de cemento en nuestro país, con alrededor del 50% de las ventas, además opera en Venezuela, Estados Unidos, Panamá, Haití y República Dominicana, sin contar que exporta su producto a 18 países más. Posteriormente se encuentra Cemex, ejerciendo sus labores principalmente en departamentos como Cundinamarca, Tolima y Santander, seguido de Holcim y Conasfaltos.

Debido a que este es un mercado con pocos oferentes y muchos demandantes, es posible caracterizarlo como un oligopolio homogéneo. Oligopolio porque participan un número escaso de firmas, y homogéneo porque todas producen un bien similar, es decir, no diferenciado en la mayoría de sus características (el cemento). Cabe resaltar, que estas compañías no enfrentan un riesgo significativo de entrada de oferentes al mercado, puesto que los costos hundidos son extremadamente altos y no cualquier empresa está en la capacidad de asumirlos.

En este sentido, y teniendo como base la organización industrial, es posible inferir que el mercado del cemento opera bajo el modelo propuesto por Bertrand, en el que partiendo de bienes homogéneos las empresas intentan diferenciarse por sus precios. La decisión óptima de las firmas en este caso, será igualar el precio a su costo marginal, ya que si fijan un precio mayor, sus competidoras podrán establecer un precio menor y llevarse toda la demanda (esto bajo el supuesto de que se compite en el corto plazo), generando de esta manera resultados iguales a los de competencia perfecta.

Ahora bien, como es evidente señor Ministro, este no es el caso del mercado de cemento en nuestro país, pues como las empresas no operan bajo periodos de tiempo cortos, a ninguna firma le resulta beneficioso bajar el precio para llevarse la demanda en un periodo, cuando posteriormente le resultará más costoso entrar en una guerra de precios con sus competidores. Es por esta razón, que las sociedades cementeras tendrán incentivos para fijar sus precios muy por encima del costo marginal, por un acuerdo común, obteniendo beneficios demasiado altos y de una u otra forma afectando a los consumidores y al país en general, ya que este tipo de prácticas genera una pérdida irrecuperable de eficiencia para la economía, sin mencionar que se apropian del excedente del consumidor.

Para saber cómo fijan los precios estas empresas es importante conocer sus costos, los cuales están formados principalmente por su nómina, la cual constituye el 33.76% de sus egresos, posteriormente se encuentra el transporte con el 17.24%, seguido del combustible (gas y carbón) con el 15.57%, por su parte la estructura administrativa se lleva el 9.2%, la energía eléctrica empleada en hornos y demás con el 7.41%, las materias primas tales como la piedra caliza, la arcilla y el yeso ocupan el 6.28%, el transporte interno de planta el 5.57% y por último el empaque ocupando el 4.96% de los costos totales . - estos datos son aproximaciones cercanas al valor de los costos de cada empresa-.

Este tipo de costos son relativamente similares en todos los países en los que operan estas empresas productoras de cemento. Por tal razón, el precio que hoy pagamos los colombianos por una tonelada de este insumo, debería ser similar al precio que pagan los diferentes países latinoamericanos por el mismo producto. Para el 2007, según Información Minera de Colombia, el precio de la tonelada de cemento en Colombia estaba alrededor de US$138 dólares, mientras que en Argentina costaba US$66 dólares y en Brasil sólo US$59 dólares. Hoy en día la tonelada de cemento acá se encuentra cercana a los US$200 dólares, mientras que países como Venezuela y Estados Unidos pagan únicamente US$85 dólares.

Esta desigualdad en los precios que hoy pagamos los colombianos respecto a otros países, es lo que genera que empresas como Argos y Cemex, por sólo nombrar las más relevantes, logren tener utilidades netas tan exageradamente grandes como es posible evidenciarlo en el resumen ejecutivo emitido por el grupo Argos para el año 2012 “La utilidad operacional consolidada ascendió a COP$ 195 mil millones (US$ 109 millones) presentando un crecimiento de 43% en pesos o de 48% en dólares. El margen bruto se ubicó en 20% y el margen operacional en 9%.”

Por su parte según la revista Portafolio, estas fueron las utilidades netas de Cemex Colombia en el 2012: $207.580 millones de pesos, comparados con $8.399 millones de pesos para el 2011.

Bajo estas realidades, es claro que las empresas han acordado dividirse la demanda, segmentar

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