LA CALIDAD

LA CLAVE PARA EL ÉXITO EMPRESARIAL

Es inefable la forma en cómo han ido evolucionado las tácticas y estrategias para lograr una participación, posición y reconocimiento en el mercado de acuerdo al ritmo de la competencia y las exigencias de la demanda.

Una magnifica y enriquecedora historia abraza nuestras vidas, nos traslada a la realidad y al mundo actual de negocios, dejando un valioso mensaje y aporte a nuestra formación profesional.

Un ejemplo de superación, ahínco y espíritu emprendedor impartió Peter Delvecchio, jefe de planta de una fábrica de helados llamada Dairy Cream, quien en su afán por incrementar el volumen de ventas y precisar un margen de utilidad a mayor escala olvidó el elemento clave que al igual que ésta muchas empresas dejan de lado; la calidad.

No basta solo con innovar e inmiscuir variedad en los productos para garantizar el éxito de una compañía, fue así como Peter Delvecchio comprobó que ésta práctica no dió resultados en Dairy Cream.

Pete aún no comprendía las razones por las cuales los clientes se mostraban renuentes ante la compra de helados, por su parte Malcolm jones jefe fundador de Dairy Cream había dado a conocer su inconformidad respecto a los márgenes de beneficios, pues estos iban en declive.

Dairy Cream no había conseguido su objetivo principal; proveer helados a Natural Foods, sin duda una de las cadenas de alimentación más prosperas con sucursal en la ciudad, sus intentos eran fallidos y su preocupación iba en aumento así como las posibilidades de que Pete saliera de la compañía.

Esta situación se había convertido en un nuevo reto, pues Pete no estaba dispuesto a darse por vencido, se encontraba con problemas económicos y no era el mejor momento para dejar el trabajo, por lo que orientó todos sus esfuerzos a impulsar las ventas.

A raíz de la crisis vivenciada en Dairy Cream Pete con osadía enfrentó la tarea de conversar con el director de Natural Foods Mike McMaster y preguntarle porque no habían comprado sus helados, para su gran sorpresa encontró el ambiente ideal de trabajo, no había lugar a una imperfección, todo estaba en orden, se respiraba armonía y todo el personal era agradable y atento ante las necesidades de los clientes.

Después de haber sostenido una conversación con Mike McMaster, su viejo vecino y luego de haber estado en aquel lugar que siempre le causó intriga, pete se fue convenciendo de cada aspecto a tener en cuenta para lograr la satisfacción de los clientes.

Los consejos de su amigo Mike, lo habían llevado a caer en cuenta de las falencias que tenía Dairy Cream, la importancia de aprender a escuchar, ante todo a un equipo de trabajo con capacidades e ideas brillantes sin explotar. No se trata de culpar a los empleados si no se están haciendo las cosas bien, se trata de ser ejemplo, guía, dirección y caminar juntos hacia un mismo propósito, pues la calidad comienza con un liderazgo fuerte.

Las organizaciones experimentan cambios en forma exponencial, enmarcados en una creciente interconexión e interdependencia, cuyos equipos de trabajo integrados por personas participan fundamentalmente mediante la comunicación. No importa estar como autoridad o subordinado en el equipo de trabajo; cualquiera que sea nuestra ubicación debemos actuar como líderes de lo que hacemos y contribuir a que la organización avance en el cumplimiento de sus objetivos.

El líder de un equipo de trabajo es un instrumento de comunicación en la dinámica organizacional.

Debe interesarse en los beneficios de la organización como un todo. Los equipos de trabajo necesitan aprender a comunicarse. Un equipo de trabajo debe cultivar y desarrollar capacidad de comunicación, en donde destaca el saber escuchar a los demás en forma efectiva y la habilidad para ofrecer a los otros una realimentación útil que facilite una comunicación no defensiva. Predicando con el ejemplo.

A partir de las citas programadas con Mike, Pete siempre acogía de buena forma una enseñanza,

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