LA FRANQUICIA COMERCIAL Y SU URGANTE REGULACION

LA FRANQUICIA COMERCIAL Y SU URGENTE REGULACION EN BOLIVIA

RICARDO MARTIN ARDILES MORENO

A B O G A D O

El presente artículo tiene por objeto dar a conocer las características principales de la franquicia comercial, intentando delinear el marco jurídico que sirve de referencia para consolidar un marco legal efectivo sobre la Franquicia Comercial y el Contrato de Franquicia en Bolivia.

La anomia total sobre este instituto en nuestro país (sólo contemplado a través de emprendimientos empresariales carentes de una normativa legal específica) hizo que para su estudio y análisis, debamos indagar constantemente en el derecho comparado, donde la normatividad de este sistema o instituto jurídico ha sido desarrollada, en diferentes grados de complejidad y extensión en la doctrina internacional, o bien en la escasa cantidad de trabajos que doctrinarios extranjeros reconocidos han realizado.

En ese afán de describir las características del franchising o franquicia comercial, basándonos en todo el material antes referido y volcando nuestra opinión personalizada al respecto, intentamos redefinir el concepto de franquicia comercial, unificando y depurando los elementos existentes en todas las definiciones conocidas hasta el momento, de manera tal de permitir una clara conceptualización e identificación de la misma.

El instituto jurídico de la Franquicia Comercial también requiere del análisis respecto de su naturaleza jurídica, sus caracteres generales, particulares, jurídicos, los elementos que la componen, los derechos, obligaciones y responsabilidades de las partes, los tipos, los modelos de la franquicia, las formas y consecuencias de su terminación, etc.

En primera instancia, la suma de todos estos elementos nos dan ya un amplio conocimiento sobre el instituto que nos ocupa. Pero, no solo nos hemos ceñido a ello, dado que tratamos además el tema desde un punto de vista práctico y comercial, a través del análisis de un modelo de contrato tipo de franquicia.

El conocimiento de jurisprudencia internacional existente o aquellas reglamentaciones estipuladas por asociaciones internacionales vinculadas a las franquicias, que impulsadas por el crecimiento del sistema y el vacío legal imperante, intentan ordenar su aplicación en el país.

Existen ciertas normas marco, que permiten efectuar un análisis y estudio de la franquicia a nivel internacional así por ejemplo encontramos al Código de Ética y al Sello de Calidad emitidos por la Asociación Argentina de Franchising para sus asociados.

El presente artículo y todo su desarrollo no tendría sentido sin un elemento motivador que lo justifique. Esa causa que le da razón a esta temática, no es más que la suma de cuestionamientos que nos hemos planteado, y que adelantando su respuesta, no hace mas que convencernos sobre la imperiosa necesidad de legislar la Franquicia Comercial en Bolivia

Tal como señalamos anteriormente, no existen leyes en nuestro país que regulen esta figura comercial que permanece atípica en nuestro país y al interior de nuestra legislación. Pese a ello, la franquicia se ha ido asentando en nuestro territorio silenciosamente, pero con un crecimiento constante, amplio, y con un próspero futuro de expansión, haciendo que día a día sean más las personas que directa o indirectamente interactúan con esta modalidad, ya sea como parte, empleado, o simple consumidor.

Al no existir una norma regulatoria específica, la gran masa de individuos y empresas que informalmente se hallan incorporadas al sistema y quienes de ellos hacen uso, solo se encuentran levemente amparadas en normas supletorias y principios generales de nuestro derecho, con el riegos que los vacíos legales implican, debiendo recurrir muchas veces, a la aplicación de legislación análoga, o simplemente a los usos y costumbres comerciales.

Lo que es peor aún muchas veces los vacíos jurídicos pretenden ser llenados a través de normativa diferente, propia de otras modalidades contractuales como ser la concesión comercial; distribución; cooperación empresarial u otras figuras jurídicas; desencadenando un conflicto aún mayor en cuanto a inseguridad jurídica se refiere.

Los intervinientes en forma directa en las franquicias comerciales encuentran su relación contractual limitada por los principios de licitud y buena fe, y regidos por la voluntad de las partes estipuladas en nuestro Código Civil.

Es más Bolivia a la fecha ni siquiera cuenta con otras disposiciones legales vinculadas de manera indirecta con la franquicia comercial, como ser leyes de defensa al consumidor, de la competencia, o la de marcas que es sumamente obsoleta, entre otras; sin embargo esta protección es limitada.

Es como contar con un paraguas en medio de un diluvio, equiparando a este último, con el universo de posibilidades, relaciones y conflictos que pueden surgir de un sistema tan amplio en cuanto a sus requisitos y sus particularidades como es la franquicia comercial, dejando a quienes conviven con él, en un estado de indefensión e inseguridad jurídica.

El bienestar de los individuos y de la comunidad, la seguridad jurídica, el orden y la justicia solo pueden obtenerse mediante el establecimiento y aceptación de un sistema jurídico. Con el tiempo, las leyes que forman parte de ese sistema jurídico han ido reemplazando a otras fuentes del derecho. Las costumbres solo valen si las leyes se remiten a ellas, y la jurisprudencia debe ajustarse permanentemente a la ley.

Es común que muchas figuras surjan en primera instancia como una práctica irregular, regida tan solo por el uso y la costumbre, en ese ámbito se desarrollan y operan.

Pero llega un momento en que lógicamente el derecho debe interceder, tomar cartas en el asunto, acompañando desde ahí su crecimiento, normando, adaptándose a ella, sin olvidar su objeto principal “el orden justo”, y así sancionar las leyes pertinentes que asienten las bases y reglas que la rijan.

Como ya enunciamos, la franquicia se instaló en el país, creció, se potenció, y aún sin contar con las normas pertinentes continuó su expansión, pero ello no puede ser justificativo de esta anomia. En la medida que sea mayor la cantidad de franquiciantes y franquiciados, mayor será la posibilidad y cantidad de conflictos, tanto en la celebración del contrato como en el desarrollo

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