LA MENTE DEL ESTRATEGA

LA MENTE DEL ESTRATEGA

Kenichi Ohmae en su libro nos quiere resaltar cuán importante es la esencia de la planeación estratégica frente a su forma y que esta a su vez  nos ayuda a comprender como se la puede arreglar un estratega para generar una autentica ventaja competitiva, en lugar de indicar solamente qué debe hacer al realizar sus ejercicios de estrategia.

Veremos también como el estancamiento estratégico se ha convertido en una problemática para las organizaciones y entender que no es suficiente tener un análisis riguroso sino identificar que este hace parte de los procesos de una empresa.

A partir de esto el autor se centrara y nos proporcionara algunas indicaciones para lograr reproducir la mente del estratega en personas que carecen de talento táctico innato y así mismo desarrollar su capacidad y el habito del pensamiento estratégico con el fin de estimular las habilidades necesarias para lograrlo.

Es evidente entonces que el planteamiento de estrategias permite identificar cuando se debe atacar o retirarse para obtener las condiciones más favorables para nuestro bando, en este caso, la organización. A demás la formulación de estas abarca un proceso primordial que es el punto de partida del pensamiento estratégico y se conoce como “análisis”, pero, ¿Qué papel desarrolla esta entorno a lo anteriormente mencionado?, si bien, sabemos que el acercamiento a la mejor solución posible solo puede provenir de una combinación de análisis racional que se basa en la verdadera naturaleza de las cosas. En ese mismo sentido, esta es la forma más eficaz de concebir estrategias que enfrenten exitosamente los retos y oportunidades, tanto en el mercado como en campo de batalla.

Cabe agregar que es determinante identificar el punto crítico de la situación y tener en cuenta que para resolver un problema, es vital averiguar cuál es el punto clave, y que desde el principio este se formule de manera que facilite el descubrimiento de una solución. Es decir, si las preguntas adecuadas se formulan orientándolas hacia una solución y se realizan los análisis adecuados, lo más seguro es que la respuesta final sea la misma y se llegue a un punto exacto y puntal. Para esto el autor cita lo siguiente: “combinar el método analítico con la elasticidad mental es la fórmula para obtener el éxito”.

Partiendo de esta posición y asumiendo que el estratega aplica adecuadamente la combinación de los métodos, este puede responder fácilmente a los diferentes cambios de las situaciones que confronta la organización y ratifica que el pensamiento estratégico es una cuestión de actitud y en el momento en que este se desarrolle perfectamente permitirá que las personas piensen: ¿Qué podemos hacer?, ¿Cómo lo podemos hacer?, ¿Cuáles son las vías a seguir?, para superar los obstáculos, innovando y formulando soluciones para dar una respuesta eficaz, mediante el empleo de procesos lógicos del pensamiento y planteamiento.

Por otro lado, crear una estrategia directamente estará orientada hacia una ventaja competitiva; así lo menciona Michael Porter “puede considerarse que una empresa tiene ventajas competitivas si su rentabilidad está por encima de la rentabilidad media del sector industrial en el que se desempeña”, es decir que el único propósito de la planeación estratégica es permitir que la compañía obtenga, con la mayor eficacia posible, una ventaja sostenible sobre sus competidores y esto tiene factores tales como; cualidad del producto, difícil de imitar, sostenible en el tiempo, netamente superior a la competencia, entre otras. Por lo tanto, una buena estrategia de negocios es la que permite ganar a una compañía terreno en forma significativa a sus competidores.

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