LAS TRAMPAS OCULTAS EN LA TOMA DE DECISIONES

En la toma de decisiones existen diversas trampas psicológicas que pueden dañar al negocio de forma irreparable, debido a que las alternativas no estaban claramente definidas, la información correcta era no recogidos, los costos y beneficios no fueron pesados con precisión. Pero a veces la culpa no es en el proceso de toma de decisiones, sino en la mente del tomador de decisiones. La forma en que el cerebro funciona puede sabotear nuestras decisiones. Existen una serie de trampas psicológicas son especialmente peligrosas que pueden socavar todo desde el nuevo producto.

• Las trampas de anclaje pueden establecer los términos en los que se tomará una decisión, a menudo se utilizan como táctica de negociación por negociadores inteligentes. Se parte de una idea y de ahí se va negociando hasta llegar a un acuerdo entre ambas partes.

• La trampa del status Quo A todos nos gusta creer que tomamos decisiones de manera racional y objetiva. Pero el hecho es que todos llevamos sesgos, y esos sesgos influyen en las elecciones que hacemos. Salir del status quo significa tomar acción, y cuando tomamos acción, tomamos Responsabilidad, abriéndonos así a la crítica y al arrepentimiento. Mantener el status quo representa, en la mayoría de los casos, el curso más seguro porque nos pone a menos riesgo psicológico

• La trampa del costo hundido son los costos irrelevantes para la decisión en el presente, pero al larga pueden desencadenar una serie de costos no previstos ni considerados durante la evaluación

• La trampa de la evidencia el sesgo de confirmación de la evidencia no solo afecta a dónde vamos a recolectar la evidencia, sino también a cómo interpretamos, la evidencia que recibimos, lo que nos lleva a dar demasiado peso a la información de respaldo y también poco a información conflictiva.

• La trampa de encuadre el mismo problema también puede provocar respuestas muy diferentes cuando los marcos usan referencias de diferentes puntos.

• La trampa del exceso de conciencia, aunque la mayoría de nosotros no somos muy buenos para hacer estimaciones o pronósticos, en realidad tendemos a ser exceso de confianza sobre nuestra exactitud.

• La trampa de la prudencia otra trampa para los pronosticadores toma la forma de exceso de prudencia o prudencia. Cuando se enfrentan con alta decisiones importantes, tendemos a ajustar nuestras estimaciones o pronósticos "solo para estar seguros".

• La Trampa de Recuperación incluso si no somos demasiado confiados ni excesivamente prudentes, todavía podemos caer en una trampa al hacer estimaciones o previsiones basados en el futuro.

Prevenido vale por dos Cuando se trata de decisiones de negocios, rara vez existe una cosa que no sea una obviedad. Nuestros cerebros son siempre en el trabajo, a veces, desafortunadamente, en formas que nos dificultan en lugar de ayudarnos. En cada

...