LOGÍSTICA INVERSA
spibcn16 de Febrero de 2014
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CAPÍTULO 1
QUÉ ES LA LOGÍSTICA INVERSA
Existen múltiples definiciones del concepto de logística inversa, retrologística o,
como hemos llamado en este estudio, la logística de la recuperación y el reciclaje.
Desde el punto de vista ambiental, podría definirse como:
«El conjunto de actividades logísticas de recogida, desmontaje y procesado de
productos usados, partes de productos o materiales con vistas a maximizar el
aprovechamiento de su valor y, en general, su uso sostenible».
Otra definición más técnica nos la proporciona el Consejo Ejecutivo de Logística
Inversa:
«El proceso de planificación, implantación y control eficiente del flujo
efectivo de costes y almacenaje de materiales, inventarios en curso y
productos terminados, así como de la información relacionada, desde el
punto de consumo al punto de origen, con el fin de recuperar valor o
asegurar su correcta eliminación».
Como podemos ver por las definiciones anteriores, la logística inversa es un
importante sector de actividad dentro de la logística que engloba multitud de
actividades. Algunas de estas actividades tienen connotaciones puramente ecológicas,
como la recuperación y el reciclaje de los productos, evitando así un deterioro del
medio ambiente. Otras buscan, de alguna manera, mejoras y mayores beneficios en
los procesos productivos y de abastecimiento de los mercados. Así, procesos de
retorno de excesos de inventario, devoluciones de clientes, productos obsoletos,
inventarios estacionales, etc., y actividades de retirada, clasificación, reacondicionamiento
y reenvío al punto de venta o a otros mercados secundarios, son
algunas de las operaciones que pueden enmarcarse dentro de la logística inversa.
Se distinguen, por tanto, dos grandes motivos que han influido en el desarrollo de
la logística inversa:
– Las devoluciones.
– Los nuevos requisitos medioambientales.
16 Capítulo 1
LAS DEVOLUCIONES Y LA LOGÍSTICA INVERSA
El interés por la logística inversa ha crecido en los últimos años, sobre todo debido a
los altos porcentajes de devoluciones a los que las empresas tienen que hacer frente.
Esto ha permitido que se desarrollasen nuevas actividades que hasta hace pocos años
eran prácticamente desconocidas en el mundo empresarial. En la actualidad, mientras
que los minoristas están experimentando soluciones para reducir las devoluciones y
mejorar la gestión de éstas, las cadenas más grandes también están explorando el
campo de la logística inversa para reinsertar las devoluciones en la cadena comercial
de manera eficaz y eficiente en cuanto a los costes, y, si es posible, recuperar parte del
valor. Así, una buena política de devoluciones puede suponer ganar competitividad y
fidelizar clientes. Vemos, pues, que se están abriendo nuevos ámbitos de actuación
que pueden, si se aprovechan correctamente, conducir a nuevas estrategias de negocio
para las empresas.
EL MEDIO AMBIENTE Y LA LOGÍSTICA INVERSA
La logística inversa también gestiona aquellos productos que el usuario ha desechado,
no porque se trate de productos defectuosos, sino porque han llegado al final de su
vida útil. Son los llamados “productos fin de vida”. Estos productos pueden representar
una oportunidad de negocio para muchos agentes económicos. Además, van a
requerir una especial atención, ya que pueden suponer una nueva fuente de materias
primas, siendo susceptibles, por tanto, de incorporarse de alguna manera en la cadena
productiva.
La realización de todo este conjunto de operaciones propias de la logística inversa
nos plantea cuestiones como las siguientes:
– ¿Qué alternativas hay disponibles para la recogida de productos, partes de
productos y materiales?
– ¿Quién debe llevar a cabo dichas actividades?
– ¿Cómo deben llevarse a cabo dichas actividades?
– ¿Es posible integrar las actividades de la retrologística en los sistemas tradicionales
de producción y distribución?
– ¿Cuáles son los costes y beneficios de la retrologística, tanto desde el punto de
vista económico como medioambiental?
La logística inversa tiene que dar respuesta a todas estas cuestiones, y las
empresas y agentes involucrados tienen que ser capaces de decidir qué hacer con los
productos que reciben, cuál ha de ser su fin último, en qué punto de la cadena han de
Q u é e s l a L o g í s t i c a I n v e r s a 17
ser reintroducidos y si esto es conveniente, etc. Para tomar estas decisiones, los
agentes involucrados deben conocer cuáles son las alternativas disponibles y cuáles
son los resultados que se pueden obtener con su aplicación.
ALTERNATIVAS POSIBLES EN LA RECUPERACIÓN DE PRODUCTOS
Cuando un producto se ha devuelto a una empresa, ya se trate de una devolución
dentro del período de garantía o de un producto al final de su vida útil, la empresa
dispone de diversas formas de gestionarlo con vistas a recuperar parte de su valor.
Estas opciones están sujetas a múltiples consideraciones: viabilidad técnica, calidad
del producto, existencia de infraestructuras, costes implicados, consecuencias para el
medio ambiente, etc.
En la Fig. 1.1 se presentan las diferentes posibilidades que se pueden dar a la hora
de r ecuperar de alguna manera este tipo de productos (Thierry, 95):
Figura 1.1. Posibilidades de recuperación de los productos.
A continuación se comentan brevemente las opciones más estudiadas:
a) Reutilización
Consiste en recuperar el producto en sí para darle un nuevo uso. Por ejemplo, la
reutilización de material informático de oficina, obsoleto en cuanto a prestaciones,
para trabajos de docencia.
En general, la reutilización es la forma que menor impacto produce en el entorno
(excepto cuando se utilizan tecnologías consumidoras de mucha energía o que sean
muy contaminantes). Por otro lado, la reutilización está limitada a determinados tipos
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De ida
De vuelta
Fabricación
de partes
Ensamblaje
módulos
Ensamblaje
producto
Servicio
Materia Distribución
prima
Consumidores
5 4 3 1
7,8
Gestión de
residuos
Gestión de
recuperación
Reutilización
directa
7: Incineración
8: Vertedero
5: Canibalización
6: Reciclaje
2: Reparación
3: Restauración
4: Remanufactura
1: Reutilización directa/ reventa
2
18 Capítulo 1
de productos. Es difícil su aplicación de forma generalizada, en gran parte a causa de
la rápida obsolescencia de los productos en una época de fuerte cambio tecnológico.
b) Reparación, restauración, remanufactura y canibalización
Las tres primeras opciones implican un reacondicionamiento y mejora de la calidad
del producto. Estas opciones se diferencian por la complejidad del tratamiento,
de manera que la reparación supone un menor esfuerzo que la restauración, y ésta, a
la vez, menor que la remanufactura. La canibalización se basa en la recuperación de
determinados componentes o partes para ser incorporados a otros productos. Por
ejemplo, la recuperación en el desguace de un automóvil, de una lavadora, etc., de
determinados componentes que se venden como piezas de recambio.
c) Reciclaje
Comúnmente se entiende por reciclaje el reaprovechamiento de materiales, es
decir, la recuperación de materiales para ser de nuevo utilizados como materia prima
en un nuevo proceso de fabricación.
El reciclaje de materiales, en general, produce una cierta pérdida a causa de la
mezcla de materiales o a la degradación de las propiedades de éstos. Esto dificulta la
creación de un mercado del reciclaje, sobre todo porque todavía existe la idea de que
los materiales reciclados son de menor calidad que los no reciclados. Sin embargo,
hay un cierto consenso en que el reciclaje es una de las opciones más prometedoras
en un futuro de cara a resolver el problema de los productos al final de su vida útil.
d) Recuperación de energía
Esta alternativa consiste en extraer, por combustión, el contenido energético de
determinadas partes de los productos.
Esta opción no es muy recomendable ya que, en realidad, no se está aprovechando
óptimamente la fuente de materias primas que suponen los residuos. Además,
la combustión de éstos provoca una nueva fuente de emisiones contaminantes
que ha de ser estrictamente controlada.
e) Vertido
Aunque realmente no sería una alternativa válida de recuperación, éste sería el
último recurso en la eliminación de los productos al final de su vida útil. Y no sólo
porque se ha de intentar no desestimar materiales que pueden ser susceptibles de
reutilización o reciclaje, sino también por los crecientes requerimientos, dificultades y
costes que suponen los vertederos.
En resumen, si el producto que se ha devuelto a
...