La Magia De Pensar En Grande

LA MAGIA DE PENSAR EN GRANDE

La vida se debe vivir desde un enfoque positivo y progresista, fundamentada en que todo el poder está en los pensamientos. Este libro ostenta una serie de pasos y principios para lograr ser dueño de la mente, como son el creer en sí mismo, curarse de la excusitis, construir la confianza y destruir el miedo, desarrollar el vocabulario de grandes pensadores, pensar y soñar creativamente, pensar lo mejor de sí mismo y de la gente, cultivar la actitud, emprender la acción, convertir la derrota en victoria y emplear metas que ayuden a crecer.

Los pasos para lograr un pensamiento positivo según este libro, inician con un factor interno y es creer que se puede tener éxito porque solo así se logrará. Éxito significa muchas cosas maravillosas, positivas. Significa prosperidad personal; un hogar bello, vacaciones, cosas nuevas seguridad económica. Éxito significa ganarse la admiración y lograr el liderazgo, ser visto con respeto por los demás en la vida social y de negocios significa libertad; Éxito significa respeto a sí mismo, encontrar continuamente más satisfacción y felicidad reales en la vida. Éxito significa triunfar, ¡La realización del éxito es la meta de la vida! Considerando que esta es una de las claves para lograr ser dueño del pensamiento, entonces se debe pensar solo en el éxito y no en el fracaso. Pensar el éxito condicionará la mente a crear planes que propician éxito y no lo contrario. Las personas deben recordar que son mejores de lo que creen ser y así podrán lograr grandes metas.

Para lograr progresar en el pensamiento positivo, se debe curar una enfermedad que mengua la mente llamada excusitis. Esta explica la diferencia entre la persona que se va ubicando, y aquellos que apenas se sostienen en la situación que viven. Entre más exitoso es alguien, menos se inclina a dar excusas “Es que mi salud no es buena”. La mala salud, bajo mil ropajes diferentes, se usa como excusa del fracaso de una persona con respecto a lo que desea. En este caso se debe estar agradecido porque la salud es tan buena como es. Otra forma de excusitis es la de inteligencia, o el “yo no tengo la capacidad”. La diferencia entre los muy afortunados y muy desafortunados se reduce finalmente a la diferencia de actitudes, o a la diferencia del manejo del pensamiento. Existen tres maneras de curar la excusitis de la inteligencia: Nunca se debe subestimar la propia inteligencia, ni sobrestimar la inteligencia de otros. Se debe entonces, concentrarse en las ventajas. Descubrir los talentos superiores y tener muy en cuenta que las actitudes son más importantes que la inteligencia. Desde este punto de vista lo mejor sería fijarse en las razones por las que se puede hacer, no en las razones por las que no puede y poco a poco adquirir una actitud de ganador utilizando la inteligencia de una manera creativa y positiva, es decir, usar la mente para crear y desarrollar ideas, para encontrar nuevas y mejores formas de hacer las cosas. Una tercera forma de excusitis es la de la edad, esta se pude derrotar negándose a permitir que lo derrote. Lo que una persona luce por fuera afecta a cómo piensa por dentro. Se debe aprovechar al máximo cada minuto productivo. Una última pero muy usada es la excusitis de suerte, esta se cura aceptando la ley de la causa y efecto. Cuando se analiza la buena suerte de alguien se descubrirá que lejos de ser suerte, es preparación, planeación, y un pensamiento que propicia el éxito. Por esto no se puede seguir siendo iluso, derrochando la energía mental en soñar una manera fácil de lograr el éxito. El éxito es el resultado de la realización y del manejo de aquellos principios que lo propician. Se debe entonces concentrar en desarrollar aquellas cualidades que puedan hacer un ganador a una persona.

Escalando un peldaño más hacia lo que significa ser dueño de la mente, está el construir la confianza y destruir el miedo. No se debe practicar el autocastigo de empequeñecimiento pues el miedo es real, es el enemigo número uno del éxito. El miedo impide a la gente aprovechar oportunidades, agota la vitalidad física, enferma verdaderamente a la gente, acorta la existencia. La acción vence el miedo. En este caso se debe definir bien el miedo y entonces tratar de realizar la acción constructiva. La inacción (no hacer nada respecto a una situación) reafirma el temor y destruye la confianza. Se debe hacer un supremo esfuerzo para depositar solo pensamientos positivos en el banco de memoria sin permitir que los pensamientos negativos y de menosprecio hacia sí mismo crezcan hasta convertirse en monstruos mentales. Bueno a menos que se retomen para corregirse y poder diseñar un plan de acción. Se puede considerar entonces que la gente que no posee un profundo sentimiento de su propia importancia está destinada a la mediocridad. Se debe entonces intentar que todo cuanto tiene que ver con una persona exprese: “siento confianza, me siento verdaderamente confiado.” Y practique técnicas sencillas en las actividades diarias.

Otro paso muy interesante y que por su puesto se debe tener en cuenta, es desarrollar el vocabulario de grandes pensadores. Usar palabras y frases animosas, positivas y joviales para describir el sentir. Decir que la persona se siente maravillosamente cada vez que tenga oportunidad, y ella comenzara a sentirse de esa manera y cada vez más. Ante esta situación se debe a la vez usar palabras y frases positivas, amables y favorables para describir a otras personas, evitando el lenguaje despectivo e hiriente, sino más bien usando lenguaje positivo para orientar a los demás, prometiendo triunfo y se obtendrá como resultado miradas refulgentes. Si una persona promete victorias, conseguirá apoyo. Por esto es que se debe emplear el lenguaje de las personas que piensan en grande, usar palabras animosas, esperanzadoras, alentadoras, que prometan triunfo, que den esperanza, felicidad y placer evitando las palabras que puedan provocar imágenes desagradables de fracaso, derrota y desencanto. Hacerse una idea grandiosa del trabajo. Cuando se cumple a cabalidad cada uno de estos “ truquitos” antes mencionados se conseguirán hasta ascensos pues estos dependen en gran medida de la actitud hacia el trabajo actual.

El pensar y soñar creativamente hace que escalemos aún más, pues la capacidad es en verdad un estado de la mente. Cuando el individuo cree que algo puede hacerse, su mente encuentra la forma de hacerlo. Elimina del vocabulario con que piensa y las palabras “imposible”, “no va a resultar”, “no se puede”, “no tiene sentido intentar”. No permite que la tradición paralice la mente, esto aumentara la capacidad receptiva para con las nuevas ideas. Experimenta. Enfoca todo lo que hace hacia una idea de progreso. Creo que el dicho

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