La familia un imperativo para las empresas

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LA FAMILIA:  UN IMPERATIVO PARA LA EMPRESA

OCTAVIO MEJIA RIOS

UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL CARIBE

MAESTRIA EN ADMINISTRACION M.B.A

GERENCIA DE GESTION HUMANA

MAGISTER REYNALDO DE JESUS GOMEZ PEREZ

ABRIL 17 2021

La familia:  un imperativo para la empresa

Desde hace algunos años, hasta la fecha, a nivel mundial la empresa y la familia han venido sincronizando muchas herramientas de trabajo que garantizan una buena sinergia de participación en todas sus decisiones futuras.  El capital humano se ha convertido en un factor clave en el porvenir de cualquier empresa, más aún si tenemos en cuenta que el talento es cada vez más importante y que será cada día más escaso.  Los empleados comienzan a valorar más los factores a corto plazo como el ambiente de trabajo, la conciliación o la flexibilidad laboral en detrimento de factores a largo plazo relacionados con la estabilidad laboral o la buena situación económica de una empresa. (Sodexo, s.f.).  Según un estudio realizado por la firma Randstad a 7.200 empleados, el equilibrio trabajo-vida privada es el factor más importante después del salario a la hora de elegir una gran empresa para trabajar este resultado es el que justifica los comentarios de muchas compañías que alegan que cada vez es más complicado cubrir determinados perfiles de trabajo. (Sodexo, s.f.).  He aquí entonces la importancia y determinación que ha empezado a tomar el desarrollo humano en el ámbito empresarial; basado en logros y fines educativos que garanticen buenas participaciones en las tomas de decisiones para las buenas causas y mejores prácticas de convivencia y gestión estratégica en el desarrollo empresarial.  Por eso, hablar de la empresa, la familia, lo que sucede entre ambas, y todo lo que se puede y se debería estar haciendo entre ellas nos hace apreciar mucho más el contexto organizativo del ente económico y la sociedad como familia.

Hablar del concepto de empresa es citar muchas opiniones encontradas en una gran variedad de literatura en diferentes idiomas, costumbres e ideales; pero al final en todas podríamos encontrar el mismo fin o concepto organizacional que gira en torno al gran talento humano que se busca para diseñar, fortalecer, mantener e innovar al ente económico y que se mueve sin detenerse en un ámbito social, político, religioso y sin lugar a dudas en el educativo también; siendo éste último el que debería ser el más importante para la sociedad y para las organizaciones empresariales que buscan buenas proyecciones y crecimiento continuo.  Es importante resaltar que el gran desarrollo evolutivo de la economía ha realizado muchos cambios tanto positivos como negativos en el concepto de empresa dejando de esta forma muy claro que la libertad humana juega un papel muy determinante en el rumbo que ésta ha de tener; por esto es muy importante conservar siempre unos fines o medios  en la preservación de las empresa como son:  Generar un valor agregado brindando un alto nivel de eficacia; proporcionar un servicio, fin especifico; lograr la continuidad y por último el desarrollo humano. Es así como comenta (Ibarra, pág. 6)  “ya se ve siendo la eficacia el cimiento, el servicio el motor, la continuidad el marco, el desarrollo vendrá a ser el fin último”.  

La educación permanente tiene como una de sus características principales que amplía su rango de acción. Con la educación permanente no me refiero únicamente a las pedagogías impartidas desde las escuelas/universidades. Este tipo de prácticas educativas también se pueden dar en el seno de las empresas. De hecho, la educación permanente puede ser una estrategia fundamental para la expansión y el éxito de las organizaciones. Si los trabajadores de una compañía adquieren el hábito del aprendizaje permanente, el éxito en el futuro estará garantizado. (Nuñez, 2019).

Para hablar de la familia es importante considerar los diferentes ámbitos en los cuales se ha venido formando esa unión entre 2 o más personas y de los cuales se pactan unos propósitos de vida cuyas funciones hacen referencia a lo económico, recreativo, salud, religioso y educativo; siendo para mí personalmente lo más importante lo religioso, la salud y por supuesto la educación.  Hay que dejar muy claro que una familia sin fundamentos religiosos sea cual sea sus creencias si no tiene FE, no tendría nunca unos ideales que le ayuden a ser fuertes en tiempos difíciles (épocas actuales como las vividas en pandemia)  y sobre todo a brindar ese amor que se supone que debe ser el objetivo estratégico de esa organización familiar; pero bueno necesariamente debemos hablar también de la importancia que jugamos nosotros los seres humanos ante la sociedad en la toma de buenas decisiones que nos ayuden a dejar huellas en nuestros hogares, porque desde allí es donde se forjarán grandes soñadores que harán brillar o no las ideas, buenas costumbres, los mejores actos y comportamientos disciplinarios que podrán marcar la diferencia en un buen desempeño organizacional llámese esta ultima la empresa propia o la empresa de un tercero, cuyos fines o propósitos podrían convertirse inicialmente en económicos pero sin olvidar también que lo más importante es convivir muy sanamente y muy espiritualmente en un ambiente familiar y laboral. El ser humano en la sociedad y especialmente en la familia siempre jugará un papel importante por lo tanto será  especial el estar en constante preparación educativa para llevar a cabo sus buenos propósitos, si bien es cierto, siempre dependerá desde muy pequeño de esas bases de formación que desde el núcleo familiar se logren brindar, es por eso que desde aquí se entregará siempre a la sociedad esa calidad de persona carismática, responsable, idónea y sobre todo con mucho brillo en su rostro que demuestre que la felicidad viene desde de esa gran familia sin importar el estrato, raza, color o cualquier otra identidad, solo debería interesar esa calidad de persona que se muestra ante una sociedad para poder servir.

Desde mi punto de vista, la empresa y la familia actualmente, han desorientado algunos de sus recursos vitales (el ser humano) que hacen que su estructura funcione de una manera muy exigente ante la sociedad dejando de lado ese valor agregado como son los buenos sentimientos, el respeto, la cultura, la educación y las buenas convivencias ciudadanas.   Ante esta deducción es muy importante definir que solo podría existir una relación entre ellas y es que las familias tienen como función principal consumir bienes, servicios y aportar factores productivos mientras que las empresas se encargan de producir bienes y servicios para ello demandan factores productivos.  Solo quedaría por asumir que ante la sociedad la responsabilidad de involucrar sanamente (el ser humano)  iniciaría desde el núcleo familiar es decir desde aquella participación padres e hijos educándose desde su seno familiar y visionando un bien racional que ayude a una mejor convivencia y responsabilidad social que involucre mayores tomas de decisiones en la competitividad; sin embargo también hay que dejar claro que el futuro entre empresa y familia depende mucho desde el enfoque empresarial.  “Es necesario emplear más tecnología, más preparación, más cualificación para educar a los niños en este final de milenio.” (Ibarra, pág. 21).

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