La historia de las cosas

La historia de las cosas es un documental que explora de donde vienen los objetos que compramos y también su destino final. Se centra en exponer las etapas por las que pasan, los motivos detrás de ellos y también todas sus repercusiones. Las etapas son la extracción de recursos, producción, distribución, consumo y descarte. Un sistema que funciona en conjunto con la cultura, economía y el medio ambiente. También se menciona el rol del gobierno, el cual debe garantizar la protección de los ciudadanos y su estrecha relación con las corporaciones que forman 51 de las 100 economías más poderosas del mundo, favoreciéndose y asegurando su poder.

En la etapa de extracción, se talan árboles, explotan montañas, acaban el agua y eliminan a los animales. Agotando el número finito de recursos disponibles. Estados Unidos consume un tercio de los recursos mundiales, a pesar de ser solo el 5% de la población mundial. En las últimas tres décadas se ha consumido un tercio de los recursos naturales. Para seguir consumiendo al mismo ritmo necesitaríamos más planetas y no los tenemos. Al no contar con los recursos suficientes Estados Unidos ha recurrido al tercer mundo para poder dar abasto. Los gobiernos y las corporaciones no le dan mucha importancia a los daños ni a la gente debido a que ellos nos participan en la cadena de consumo. Después, entran a la etapa de producción donde se usa energía para la creación de productos. Donde se utilizan tóxicos que contaminan la cadena alimenticia se pueden encontrar en todos lados y el gobierno que debería protegernos no hace nada al respecto. Los trabajadores de las fábricas reciben las dosis más altas de estos tóxicos, ya que estas personas no tienen otra opción. En la distribución, el objetivo es que las personas consuman lo más rápido posible y mantener los bajos costos. Lo hacen pagándole poco a sus empleados y externalizando los costos. Las personas regalan sus recursos y mano de obra por una miseria para poder sobrevivir y así se mantienen todos los precios bajos.

Todo esto lleva a la flecha dorada del consumo. Lo que mueve toda esta cadena. Los estadounidenses han adoptado la identidad de consumidores. La cultura, el gobierno y las corporaciones los llevan a un entorno donde lo más importante es que tanto consumes sin importar que des a cambio. La mayoría de las cosas se convierten en basura en menos de seis meses. Para eso se utilizan dos métodos. La obsolescencia programada donde los objetos son diseñados para ser desechados lo más rápido posible y compremos cosas nuevas. También se utiliza la obsolescencia percibida donde se cambia el diseño de los objetos para que se note que no has aportado a la cadena y sientas la presión social de cambiarlo. Las modas, la publicidad y los medios de comunicación nos hacen sentir que no estamos felices a menos que compremos más cosas. Las personas ahora no tienen suficiente tiempo y gastan demasiado en comprar

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