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Los Sectores Productivos De La Economía Mundial

MAGUIS2756Ensayo19 de Septiembre de 2014

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LOS SECTORES PRODUCTIVOS DE LA ECONOMÍA MUNDIAL

1. El sector agropecuario en la economía mundial

• Rasgos básicos

La agricultura mundial ha estado sometida a profundas transformaciones en los últimos años. Su reestructuración y modernización, y sobre todo mejora de productividad, ha posibilitado superar situaciones de escasez crónica alimentaria a nivel global para surgir situaciones de excedentes agrarios, aunque aún existan países que puntualmente por razones endógenas padezcan escasez y hambre. Estas mejoras de producción se explican por la intensificación en los cultivos, cada vez más mecanizados e intensivos en capital y por la utilización de nuevos inputs intermedios como los herbicidas y fertilizantes químicos y la selección de las semillas y especies ganaderas utilizadas, con los programas de selección, hibridaje y en los últimos tiempos modificación o alteración genética artificial.

La demanda de productos agrarios se ve muy por la población, su renta (la elasticidad renta de los productos agrarios en general es baja, ley de Engel) y sus hábitos alimentarios y gustos. Los productos ganaderos -sobre todo carnes- y hortalizas y frutas suelen caracterizar la demanda de los países de elevada renta, mientras que los de baja renta suelen consumir cereales (arroz, trigo, maíz, ... ) y leguminosas (lentejas, garbanzos, ... ). También por razones ecológicas y de seguridad alimentaria (hórmonas, crisis de vacas locas, transgénicos, etc) existe una demanda creciente de productos naturales u orgánicos.

La oferta agropecuaria se ve muy condicionada por la disponibilidad de los recursos naturales (tierra, agua, clima, etc. ) que condicionan el desempeño del sector, aunque en ocasiones la inversión puede compensar algunas carencias como por ejemplo mediante la construcción de regadíos o invernaderos. En principio la urbanización y necesidad de preservar superficies forrestales limita la expansión de las superficies cultivadas que además sufren los problemas de la erosión, salinación, contaminación, etc. Por el contrario, la evolución positiva de la productividad todavía ofrece amplios márgenes de mejora en la producción mundial. En este sentido, la agricultura moderna se caracteriza por su creciente mecanización (tracción, siega, ordeño, siembra, etc), por su tecnología biología o mejora de las especies y utilización intensiva de herbicidas y fertilizantes, lo que en en su conjunto se denomina “la revolución verde”. En principio los avances tecnológicos suelen responder a la evolución de los precios relativos de los factores, asi la mecanización es la respuesta al encarecimiento del uso del factor trabajo mientras que la tecnología biológica, intenta aumentar el rendimiento de las especies y ahorrar en el uso del factor fijo y por lo tanto, escaso, tierra.

1.2 La agricultura en el proceso de desarrollo económico

La agricultura contribuye al desarrollo económico a través del mercado (interior y exterior) y la aportación de recursos (trabajo y capital). Desde el punto de vista del mercado, la mejora de la productividad agropecuaria aumenta la oferta de su producción lo que permite abastecer de forma económica las nuevas demandas de materias primas (algodón, lana, etc.) derivadas de la industrialización y alimentar a bajos precios a la creciente población ocupada fuera del sector. Ambas circunstancias constituyen una condición necesaria para el progreso económico, ya que si la agricultura no consigue aumentar su oferta, ante la mayor demanda de alimentos derivada de la industrialización, los alimentos elevarían sus precios, lo que empujaría al alza los salarios del conjunto de trabajadores, lo que frenaría los beneficios y el proceso de inversión en el sector industrial. En todo caso, la mejora de las rentas en el sector agrario constituye un mayor mercado que favorece a la industria a la que compra gran parte de sus bienes intermedios: maquinaria, química, etc. Además, los excedentes agrarios debidos a la mayor oferta pueden exportarse y destinarse al mercado exterior lo que proporciona divisas que sirven para financiar importaciones de bienes de equipo del sector industrial; por el contrario en situaciones de escasez alimenticia puede ser obligado destinar los escasos recursos de divisas a financiar las importaciones imprescindibles de alimentos.

La agricultura a través de la aportación de sus recursos excedentarios puede facilitar el desarrollo económico. Su mejora de productividad reduce sus necesidades de mano de obra, por lo que puede facilitar flujos de trabajadores al sector industrial y servicios, con lo que se producen los fenómenos de la urbanización y el éxodo rural. La aportación de capital de la agricultura puede ser un desencadenante del desarrollo. Los beneficios del sector pueden canalizarse mediante inversión directa al resto de sectores. Además, al ser la agricultura un sector de producción estacional y errática, la obliga a tener un ahorro permanente que el sistema financiero puede canalizar hacia la industria. La evolución de los precios relativos (con un superior incremento de los precios industriales respecto a los agrarios) provoca un flujo financiero de recursos de la agricultura a la industria. Por último, el sistema fiscal y arancelario al gravar la producción agraria puede facilitar la obtención de recursos que se destinen a apoyar la industrialización desde el sector público.

1.3 Agricultura tradicional y moderna

La agricultura tradicional es la que se basa en las técnicas y factores de producción utilizados desde tiempos inmemoriales (capital animal y trabajo), sin avances tecnológicos y con una baja productividad (limitada por fertilidad del suelo y el clima) que impide allegar recursos para invertir, lo que a su vez explica su baja capitalización y su alta intensidad en mano de obra. En términos relativos, la mano de obra es barata en relación al resto de factores (tierra, animales, maquinaria) que son caros. Las explotaciones suelen ser de baja dimensión y no especializadas con la mayor parte de su producción destinada al autoconsumo y por lo tanto fuera del mercado.

La agricultura moderna sin embargo se caracteriza por su mayor productividad consecuencia de la optimización del uso, mejora de calidad e incorporación de nuevos inputs. La mejora de la eficiencia agrícola se instrumenta a través de la sustitución de inputs limitados -de alto precio- por inputs industriales y de servicios. Los inputs (mano de obra y tracción animal) en la medida que se encarecense sustituyen por otros inputs, como la maquinaria, los fertilizantes, las semillas. La mejora de la productividad no se explica por el incremento de los inputs sino por el cambio técnico del sector: mejora biológica de variadades, mejora de nutrientes (piensos para animales y fertlizantes para vegetales), perfeccionamiento de técnicas de cultivo, aplicación de economías de escala y super-especialización de las explotaciones. El principal destino de la producción de la agricultura moderna es la industria agroalimentaria que aumenta el valor añadido de la misma y la adapta a las nuevas demandas.

1.4 Los instrumentos de intervención en el sector agrario

La agricultura ha sido un sector tradicionalmente apoyado desde el sector público a través de subvenciones y protección frente al exterior, lo que ha provocado un encarecimiento de sus productos a los cosnumidores. Las causas esgrimidas para favorecer al sector suelen ser las de la vertebrar el territorio (evitando despoblamiento de zonas rurales), razones estratégicas de autoabastecimiento, el poder político del sector o la inestabilidad y deterioro de los precios y rentas percibidos por los agricultores. Las políticas de intervención suelen ser de diversos tipos: en primer lugar, medidas estructurales que intentan mejorar la eficiencia de los productores, creando infraestructuras (comunicaciones, regadios, electrificación, etc) que favorezcan el desarrollo rural . De forma complementaria se subvenciona la provisión de determinados inputs y/o se potencian los canales de comercialización. Por su parte, las medidas de estabilización de precios, se justifican por la variabilidad de los cosechas debida a la climatología y a la inercia de las cosechas. Para ello se interviene en los mercados creando stocks reguladores. Por último, las medidas de apoyo a rentas. Se instrumentan a través de subvenciones directas al sector, precios elevados de intervención y/o protección de competencia exterior.

Los efectos perversos de las políticas de apoyo a la agricultura son múltiples. Los más visibles son que los consumidores pagan precios más altos que los que en otro caso podrían pagar (a principios de los noventa, los precios de los productos agrarios en los países desarrollados doblaban los precios mundiales) lo que a la postre puede incluso alterar sus pautas de consumo. Estas políticas tienen un elevado coste presupuestario, que en algunos casos incluso supera el valor de la producción bruta del sector. De hecho, los incentivos creados con las políticas agrarias generan una inercia de excdentes agrarios que autalimenta el gasto, lleva costoso gastos de adquisición y almacenamiento, y cuya venta en los mercados internacionales medainte subvenciones, distorsiona los mismos. Al subvencionar la oferta se propicia un trasvase de recursos al sector guaidos por la busqueda de esa rentabilidad artificial, por lo que en ocasiones las subvenciones se capitalizan a través de la revalorización de los factores (tierra y trabajo) que dan lugar a las mismas, lo que a su vez dificulta obtener economías de escala.

2. La industria en la economía mundial

2.1 Industrialización y crecimiento económico

La industrialización

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