Politica de infraestructuras

Introducción

Las asignaciones en infraestructuras son uno de los factores con mayor influencia en el potencial de desarrollo económico sobre el territorio. La ausencia de algunas de las infraestructuras básicas de transportes, comunicaciones, formación, etc., son determinantes para la creación de un territorio competitivo que sea capaz de integrarse en un sistema productivo y comercial cada vez más globalizado.

Las infraestructuras presentan las características de bienes públicos y, en general, su provisión queda encomendada al sector público

Las infraestructuras las podemos clasificar en dos categorías:

1. La infraestructura económica, que apoya directamente las actividades productivas y está formada por un conjunto de equipamientos que se conocen como infraestructura básica

2. La infraestructura social, relacionada directamente al bienestar del consumidor e indirectamente a las actividades productivas.

Las infraestructuras permiten el desarrollo de los países y ayudan a aumentar la riqueza de estos. La planificación de las redes viarias y ferroviarias es un aspecto fundamental y requiere de un estudio muy detallado ya que los desembolsos económicos son muy importantes.

El trabajo pretende determinar las políticas de infraestructuras en nuestro país y en la Unión Europa, también haremos hincapié en los objetivos.

POLÍTICA DE INFRAESTRUCTURA: DEFINICIÓN

Entendemos la política de infraestructuras como la parte de la política económica que trata de conseguir un volumen óptimo de infraestructuras, la financiación adecuada de las mismas y su gestión eficiente. La política de infraestructuras queda articulada en dos ámbitos distintos: gestión y dotación. La gestión se centra en aspectos tales como la eficiencia de los operadores en la explotación de infraestructuras, la calidad en la prestación de servicios o la atención a los derechos de los usuarios, mientras que, la dotación responde a las necesidades impuestas por el proceso productivo y el desarrollo social (transporte, energía o equipamiento urbano).

Existen dos grandes maneras de concebir la política de infraestructuras en el mundo desarrollado. De un lado está la política intervencionista moderada, que se basa en la necesidad de la provisión publica de la inversión nueva, aunque es algo mas flexible en lo que se refiere a su gestión y financiación. Por otro lado, está la política liberal moderada que se centra en la necesidad de medir rigurosamente los costes y los beneficios de la intervención pública, y de utilizar mas intensamente los mecanismos de mercado para la valoración, ejecución y financiación de las infraestructuras. De las dos opciones, la política intervencionista moderada suele predominar en periodos de caída de la demanda agregada, desempleo y desequilibrios intensos a escala nacional o regional. Mientras que, la política liberal moderada suele predominar en épocas de expansión económica y de insuficiencia grave de los recursos presupuestarios públicos.

La dotación en infraestructuras se convierte en un elemento clave en la decisión de localización de empresas y se encaja como una medida relevante dentro de las políticas de entorno. Las infraestructuras se configuran en función de producción de las empresas junto con los bienes de equipo o a los trabajadores.

Un gran número de trabajos sobre la repercusión de las infraestructuras en el conjunto de la economía han estado orientados por la aportación de Maede (1952) que defiende un nivel óptimo de infraestructuras públicas para el desarrollo económico de los territorios, pues su escasez dificulta la atracción de factores productivos (especialmente, el capital y el trabajo cualificado). Desde esta perspectiva, se considera que ciertos tipos de capital público de actúan como inputs relevantes en los procesos de producción privados debido a los servicios que proporcionan y a su capacidad de generar externalidades positivas.

La inversión en infraestructuras y el stock de infraestructuras, es la parte de capital físico propiedad de las administraciones publicas de un país que tienen un carácter inamovible

OBJETIVOS

Desde la perspectiva tradicional, el objetivo de la política de infraestructuras es asignar inversión publica entre regiones para compensar con un mayor nivel de capital los déficits en las dotaciones de los factores privados en las áreas menos desarrolladas y aumentar el atractivo de esas regiones para el sector privado. Al mismo tiempo, la política de infraestructuras puede regular zonas o áreas económicas para que invierta la iniciativa privada y, además, esta política tiene la faceta de la explotación de los equipamientos que, en varios casos no se realiza por el sector público.

De acuerdo a este planteamiento, el principal objetivo de esta política es la dotación de un nivel optimo de infraestructuras que incida positivamente sobre los niveles de producción y empleo, dependiendo de las situaciones, aparece un déficit de infraestructuras bien porque no existen, bien porque son insuficientes o bien porque son de mala calidad.

Identificamos como los principales objetivos que se intentan alcanzar con una política de infraestructuras los siguientes:

1. El crecimiento económico donde consideramos que existe una relación positiva entre infraestructuras y crecimiento económico.

2. El desarrollo regional donde un número considerable de estudios ponen de manifiesto como la infraestructura es un elemento fundamental en la explicación de las diferencias regionales de renta.

3. El bienestar social donde es importante señalar que los efectos de las infraestructuras no solamente se manifiestan en forma de externalidades en la producción.

4. Medición y provisión de la dotación de infraestructuras Política Infraestructuras

5. Financiación de la inversión en infraestructuras. La financiación presupuestaria directa, que es la más correcta.

Objetivos de política económica Objetivos de la política de infraestructuras

Crecimiento

Económico • Las economías externas que generan las infraestructuras permiten reducir la cuantía de factores productivos para alcanzar cierto nivel de crecimiento.

• A corto plazo, impacto positivo

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