Reporte de lectura: Administración por Calidad

Reporte de lectura: Administración por Calidad

Introducción

En un mundo cada vez más globalizado y cambiante, el concepto de administración por calidad ha adquirido una mayor relevancia en el ámbito empresarial.

Si bien tal situación ha derivado en diversos cambios y avances dentro de las organizaciones, existe un elemento que siempre se encuentra presente en ellas: las personas.

La gestión de las personas en las organizaciones ha ido cambiando hasta centrarse en cuatro enfoques: personal, recursos humanos, capital humano, y talento humano (UDIMA, s.f.).

Es aquí donde se puede plantear la siguiente interrogante: ¿es importante la integración del talento humano a la administración por calidad en las organizaciones?

En tal sentido, el propósito de este ensayo es presentar argumentos, sustentados en fuentes, que ayuden a dar una respuesta afirmativa a la interrogante planteada con anterioridad.

Es preciso aclarar que se ha tomado como referencia principal el capítulo 4 de la obra “Administración por Calidad” de Aldana de Vega et al. (2011).

Asimismo, y debido a lo amplio del tema, este trabajo se centra en los siguientes conceptos: administración por calidad, talento humano, arquitectura organizacional, tecnología y conocimiento.

Desarrollo

De la obra consultada, se desprende la siguiente definición del concepto de administración por calidad:

Conjunto de esfuerzos humanos, físicos, económicos y sociales, para alcanzar las metas trazadas, utilizando en el día a día el mejoramiento continuo, en la búsqueda permanente de las personas que integran la organización, y la sostenibilidad de la misma, para transformación de la sociedad (Aldana de Vega et al., 2011, p. 36).

A su vez, se puede definir al talento humano como “la aptitud intelectual de los hombres de una organización valorada por su capacidad natural o adquirida para su desempeño” (Morales, 2002, citado por Chávez Jiménez & Vizcaíno, 2017, p. 12).

Ahora bien, Aldana de Vega et al. (2011, p. 114) señalan que la fortaleza de mejoramiento continuo en las organizaciones se da por la integración del talento humano con la arquitectura organizacional. Esto sin dejar de lado a la motivación, ya que ésta tiene influencia en la permanencia y compromiso de las personas.

Con relación al concepto de arquitectura organizacional, Köhler (2020) lo define como “la fuerza integradora entre aspectos de planificación, operación y tecnología”.

Cabe mencionar que la tecnología ha sido determinante para el avance de la sociedad y de las organizaciones en general. De hecho, se le puede concebir (a la tecnología) como el conocimiento que se aplica en casi todas las actividades humanas (Aldana de Vega et al., 2011, p. 118).

Con respecto al término conocimiento, Leonard y Sensiper (1998) lo describen como una fuente de ventaja competitiva para cualquier organización.

En tal sentido, las organizaciones se han encargado de aplicar el conocimiento de las personas a su propio aprendizaje. Esto con el fin de poder enfrentar los cambios que se viven en el mercado (Aldana de Vega et al., 2011, p. 117).

Sin embargo, para que las organizaciones puedan alcanzar el conocimiento y los aprendizajes requeridos, deben de generar espacios de capacitación orientados hacia la administración por calidad (Aldana de Vega et al., 2011, p. 120).

Ahora bien, para que se pueda abordar la interacción dinámica existente entre las organizaciones y las personas, es necesario que se desarrollen los siguientes aspectos: a) Pilares del desempeño integral por competencias: capacidades de estratega, líder y trabajo en equipo de alto desempeño; y b) Pilares de la organización integral por calidad: la estrategia, la cultura y la organización (Aldana de Vega et al., 2011, pp. 122-123).

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