Acoso sexual en el área académica universitaria, de docentes hacia alumnas, en las universidades de Chile, durante los últimos 10 años
Constanza Osorio CostaDocumentos de Investigación7 de Abril de 2017
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EL ACOSO SEXUAL
EN EL AREA UNIVERSITARIA
EN CHILE
Asignatura: Psicología Social
Profesor: Claudia Espinoza
Ayudante: Consuelo Hermosilla
Integrantes: Camila Carvallo
Sibbyll Godoy
Constanza Osorio
Alejandra Riveros
Victoria Soto
18 Julio de 2016
Viña del Mar
Índice
Identificación del fenómeno o problema social a abordar 3
Justificación 3
Descripción y contextualización 5
Conceptualización 8
Discusión 11
Reflexiones 13
Bibliografía 15
- Webgrafía 16
1.-Identificación del fenómeno o problema social a abordar: ¿qué es lo que se pretende estudiar/observar?
El fenómeno social que se pretende estudiar es “El acoso sexual en el área académica universitaria, de docentes hacia alumnas, en las universidades de Chile, durante los últimos 10 años”.
Este trabajo busca profundizar en el tema del acoso sexual; intentando identificar a los participantes que intervienen en este fenómeno social, el cual desarrollaremos en las siguientes páginas, y así también las que podrían ser las principales causas para que se consagre en la cotidianeidad de nuestra sociedad y que va incrementando con el pasar de los años, observado desde distintos autores como Patsilí Toledo e Isabel Cuadrado, entre otros.
2.- Justificación: ¿Por qué este fenómeno o problema social? La justificación debe estructurarse al menos en relación a criterios como la relevancia e incidencia del fenómeno en la realidad nacional, el interés disciplinario y las motivaciones personales/grupales.
El acoso sexual tratado desde el abuso de poder, específicamente de docentes hacia alumnas, es un fenómeno social tanto en Chile como en el mundo. Sin embargo, asumimos además que entre las manifestaciones de abuso de poder, la del acoso sexual es sólo una de ellas.
El acoso sexual no es algo sexual propiamente tal, a su vez es algo que se da en abuso de relaciones de poder, de forma asimétrica o llamémoslas jerárquicas. El acoso sexual es comprendido según los derechos internacionales de los derechos humanos (DIDH), como una forma de discriminación que afecta desproporcionadamente a las mujeres (en el caso estudiado) y que vulnera sus derechos humanos. Más precisamente, lo reconoce como una manifestación de la violencia contra la mujer que constituye una forma extrema de discriminación. Este reconocimiento se centra en que las causas de la violencia contra la mujer, incluido el acoso u hostigamiento sexual, están fuertemente arraigadas en el contexto general de discriminación estructural por razones de género y otras formas de subordinación de aquella.[1]
En el caso de las universidades, se producen relaciones asimétricas entre profesores-alumnos, que posteriormente posiblemente conllevaría a un abuso de poder, que es un principal factor del acoso sexual entre docentes y alumnos.
En el año 2005 se crea la Ley de Acoso Sexual 20.005 que modificó el Código del Trabajo, por lo que apela a situaciones de acoso en el ámbito laboral, dejando un vacío legal en cuanto a situaciones de tipo universitario u otras. En las universidades chilenas no existen en general políticas claras respecto al acoso sexual; y en los casos en que existen, no resultan completamente accesibles para la comunidad universitaria. Es por este motivo que en el presente trabajo además de plantear la problemática del acoso sexual y el abuso de poder, se tratará la escasa regularización legal en situaciones donde las afectadas se encuentren en una posición como la anteriormente señalada, dentro de una institución universitaria.
En el último año se han presentado bastantes denuncias sobre acosos sexuales en este ámbito. Uno de los casos más reciente de este tipo, fue publicado por el diario “The clinic”, donde una alumna de la Universidad de Chile, acusa ser víctima de acoso y hostigamientos reiterados por parte de su profesor de historia. Noticia que abrió el debate y la opinión chilena.
Este tipo de discriminación de género es una forma de violencia contra las mujer, porque el acoso no es neutral, no nos afecta igual a hombres y mujeres, debido a que, si bien los hombres pueden ser víctimas de acoso, muestran los estudios de Ministerio de Educación, que las mujeres están más expuestas por la asimetría de poder entre ambos sexos. Por lo tanto esta instancia nos da cuenta de un tema y hechos que existen y que hay que afrontar para nosotras como estudiantes de instituciones universitarias y también para nosotras como mujeres.
El interés de este trabajo es dar a conocer la realidad de, los abusos de profesores hacia alumnas en Chile y bajo qué manera han ocurrido este tipo de fenómenos a lo largo de la historia en las universidades, la forma en que pueden enfrentarlas las víctimas y los protocolos creados por algunas universidades para la protección de las víctimas de estos acosos. Junto con esto, además se pretende exponer la escasa (o casi nula) regularización legal y protección para las víctimas que se abordan en este trabajo.
3.- Descripción y contextualización del fenómeno: ¿cómo se expresa el fenómeno en la realidad nacional?, ¿qué características tiene?, ¿qué actores sociales participan de éste?, ¿cómo?, ¿cuál ha sido su evolución en el tiempo?, etc.
El fenómeno social abordado de abuso de poder se expresa cotidianamente en las distintitas áreas laborales, familiares e instancias de relaciones interpersonales. En el presente trabajo se tratará respecto al área académica universitaria. Este fenómeno se ve expresado tanto hombres como en mujeres, pero la mayor parte de los casos son las mujeres quienes denuncian este tipo de fenómeno, lo cual se puede ver reflejado en los diferentes planes y programas de prevención y contingencia acerca de este fenómeno (se puede ver en https://portal.sernam.cl/?m=programa.)
Dentro de las características del acoso sexual entre profesor- alumnas nos encontramos con el de abuso de poder, haciendo referencia a una relación de asimetría que genera un desequilibrio en las relaciones interpersonales, el docente en este caso es quien tiene mayor poder, tiene mayor posibilidad de manejar una situación según sus propias necesidades y beneficios como por ejemplo en las evaluaciones, ejerciéndolas sobre quienes pertenecen a un nivel inferior en este caso los alumnos, por lo que ellos están en una posición de obediencia ante el profesor. Como afirma la Dra. Victoria Ojalvo de la Universidad Autónoma del Carmen: “Si se deseara eliminar el status propio del docente y que su autoridad dimanara únicamente de las relaciones interpersonales, sería preciso que se incorporara al grupo de alumnos como uno más y su autoridad sería entonces transitoria, pero aún en tal caso, el docente siempre se distinguiría de sus discípulos, ya que es portador de conocimientos que ellos no poseen, tiene una función asignada por la sociedad y es el encargado de establecer la estructura de interacciones”. Esta cita hace referencia a que el status propio del docente se aprecia desde una panorámica de autoridad frente a sus alumnos, debido a que es quien posee los conocimientos y también la institución académica le entrega responsabilidad y poder ante sus alumnos, y aunque el docente intente integrarse siempre se distinguirá entre ellos debido a su responsabilidad académica y por la función que le designa la sociedad de ser el estructurador de esas interacciones de profesor-alumno por lo que aquí ya habría asimetría debido a que no están en igualdad de condiciones ni de responsabilidades.
Otra de las características importantes es la diferencia de género. La desigualdad de sexos, que se ve en el diario vivir, como en las relaciones sociales; familiares, trabajo o lugar de estudios, como también tiene relevancia el contexto cultural de cada persona y la construcción de significados en función a ello. En la cultura occidental en la cual nos encontramos inmersos, todo lo anterior logra que se potencie a quien tiene más poder, logrando hacer sentir a la persona del sexo femenino, más débil.
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