Manejo de contingencias
anticrist666Ensayo15 de Mayo de 2020
7.069 Palabras (29 Páginas)202 Visitas
Chance (1995) nos indica que el procedimiento en el que la conducta es fortalecida o debilitada, es denominado condicionamiento operante, se decía que la conducta opera sobre el ambiente. El término “manejo de contingencias” es explicado por Ribes (1972) como una relación entre el estímulo previo, conducta y un estímulo consecuente de dicha conducta, también conocido como la triple relación de contingencia, que es la base del análisis experimental y aplicado de las conductas.
El estímulo previo adquiere un control sobre las respuestas, que tiene como función, aumentar la probabilidad de que una conducta en cuestión suceda (Ribes 1972).
El segundo elemento en la relación de contingencias es la respuesta o conducta. Ribes (1972) explica la conducta en términos físicos (forma y duración). Pero se define que siempre lo más importante es su probabilidad, cuán probable es que ocurra o no en el futuro.
El tercer elemento es el estímulo consecuente a la conducta que ha tenido lugar, la cual hace que esta vuelva a ocurrir en un futuro, también se le denomina reforzamiento (Ribes, 1972).
La adquisición de la conducta se basa en el reforzamiento positivo y negativo, que serán explicados a continuación.
Se entiende por reforzamiento positivo, al efecto conseguido con un procedimiento en particular, que consiste en administrar una consecuencia tan pronto se emite una conducta determinada. El reforzamiento positivo se distingue por que produce un aumento en la probabilidad de presentación de la conducta; y que ésta determinada conducta se presente con mayor frecuencia en el futuro. Siempre debe asegurarse que un reforzado funcione (Ribes, 1972)
A diferencia del reforzamiento positivo, en el negativo se retira un objeto o hecho que antecede a la respuesta que nos interesa; como consecuencia de tal exclusión, aumenta la frecuencia de la respuesta.
En general se echa mano a estímulos aversivos para manejar el reforzamiento negativo, de manera que cuando el sujeto da la respuesta desaparece el estímulo aversivo, y dicha respuesta se vuelve más probable en el futuro (Ribes, 1974).
La reducción de la conducta se lleva a cabo mediante la extinción que consiste en suspender la entrega de reforzamiento, que siguen a dicha conducta. La eliminación del reforzador debe ser completa. Es una disminución gradual de la frecuencia de las respuestas (Ribes, 1974) y también mediante los castigos, positivo y negativo de los cuales se hablará a continuación.
Para definir el castigo hay que establecer con toda claridad el procedimiento en función de la operación que se realiza y de los efectos conductuales que se obtienen, por lo que el castigo es un procedimiento mediante el cual se aplica un estímulo que se denomina punitivo, como consecuencia de una conducta, para reducir su probabilidad futura.
Se deben llenar dos requisitos: primero que el estímulo punitivo se presente después de la respuesta y en segundo lugar como consecuencia que se reduzca la probabilidad de la conducta en cuestión (Ribes, 1972).
El castigo negativo se emplea cuando el sujeto tiene a mano algún reforzador que es susceptible de ser retirado, es decir, cuando es posible quitárselo al sujeto. Su naturaleza puede ser variada y su retiro es inmediato (Ribes, 1974).
Se clasificaron los artículos de acuerdo con la adquisición de conducta (mediante reforzamientos positivos y negativos) o reducción de conducta (mediante extinción, castigo positivo o negativo) en el primer criterio (adquisición de conducta) se encuentra:
Puesto que los dominios que consideremos más importantes influyen en la autoestima y de diferente grado según los acontecimientos vitales que nos vayan sucediendo (Crocker, Luhtanen, Cooper y Bouvrette, 2003).
De acuerdo con las autoras, los ámbitos que afectan nuestra autoestima son denominados “Self-Worth Contingencies” (contingencias de la auto-valía). Crocker (2003) hipotetizaron que si nuestra autoestima depende de otras personas para su satisfacción (contingencias externas) será más difícil satisfacerla que si depende de aspectos más internos o privados. Observaron que las contingencias externas se relacionan negativamente con el bienestar emocional, sin embargo, los internos no se relacionaban, o lo hacían de forma positiva. Desarrollaron un instrumento para valorar el grado de dominios que son contingentes al autoestima; Escala de Contingencias de la Autoestima 2 (Contingencies of Self-Worth Scale, CSW; Crocker et al., 2003)
Se plantearon los siguientes objetivos para el estudio: 1) traducir, adaptar y validar la CSW para su uso en población hispano-hablante, 2) analizar diferencias entre hombres y mujeres en las áreas que definen la autoestima, de acuerdo a su edad, 3) examinar influencias de las áreas en las que se basa la autoestima sobre el bienestar emocional, 4) describir las contingencias que definen la autoestima en una muestra de participantes españoles, 5) examinar la presencia de posibles diferencias transculturales en la importancia que tienen para la autoestima los dominios de la CSW.
Muestra de dos grupo, 1º grupo 563 personas españolas, edades entre 16 y 75 años, mayor parte son mujeres, nivel socioeconómico medio, el mayor grado de estudios es el universitario, un 66.20% es soltero. 2º grupo con 100 personas argentinas, edad entre 18 y 66 años, mayoría mujer, estudios universitarios y nivel económico medio.
CSW instrumento de auto-informe con 35 ítems, se valora en un escala de 7 puntos ( 1 totalmente en desacuerdo y 7 totalmente de acuerdo). Los siete dominios son: aprobación de los demás, apariencia física, comparación con otros, competencia académica, amor y apoyo familiar, ser una persona virtuosa o con altos estándares morales y religiosidad o fe. Antes de su aplicación se realizó un proceso de traducción y retro-traducción al castellano, se modificaron tres ítems para su mejor ajuste al contenido de la población española.
Muestra española las puntuaciones medias oscilan en torno a la media de la escala y/o el punto neutra, se observa una ligera asimetría negativa, excepto en la importancia de la religión para la auto-valía, variable menos relevante para la autoestima. En otro ámbito las escalas apoyo familiar y competencia laboral obtuvieron puntuaciones media más elevada. Para las mujeres fueron importantes 4 subescalas: aprobación de los demás, apoyo familiar, competencia académico laboral y apariencia física. Para hombres y mujeres son los mismos: apoyo familiar y competencia académico/laboral.
Las escalas con una mejor consistencia internas son creencias religiosas y estándares morales. En el grupo argentino, los índices de consistencia interna fueron muy similares a los obtenidos de los españoles. La edad se asoció de forma significativa en todas las áreas excepto con apoyo familiar. Las correlaciones más alta esta en apariencia física y religiosidad. Para finalizar se analizaron los resultados en base a los objetivos planteados por los autores, donde se obtuvieron buenos resultados.
En conclusión los resultados apoyan a la extensión del empleo de CSW a población adulta, no sólo a universitarios. La inclusión del término laboral en los ítems de las escala original competencia académica no parece modificar las propiedades de la contingencia en la población evaluada respecto a la norteamericana del estudio de Crocker et al (2003) pues ha ampliado la aplicabilidad de la escala sin modificar sus propiedades psicométricas. Apuntando a una cierta estabilidad transcultural de los dominios en los que las personas basan más nuestra autoestimas, y a la necesidad de considerar esta diversidad entre ámbitos y no solo en el nivel general de autoestima, para valorar este importante constructo psicológico.
En apoyo a esta idea, cabe resaltar también la necesidad de considerar en qué ámbitos está basada su autoestima a la hora de prevenir la aparición de alteraciones emocionales. Desde la perspectiva clínica, la relevancia que para la autoestima tienen el sentirse competente en el ámbito laboral y disponer de un buen apoyo familiar serían indicadores de un buen ajuste personal, mientras que basar la autoestima en la opinión de terceros sería un indicador de vulnerabilidad a presentar disfunciones emocionales.
Con respecto a Adquisición de conductas, se abre un nuevo subtema, el reforzamiento positivo, expuesto en lo que a continuación se menciona:
Se recomiendan formas de intervención psicológica, que estén basados en el manejo de contingencias, como, el Programa de Reforzamiento Comunitario (CRA). El programa CRA más incentivos fue desarrollado por Higgins (1991) como tratamiento para la adicción de cocaína en contextos ambulatorios. Los resultados de ensayos clínicos apoyan la eficiencia de este enfoque, como tratamiento de adicción a diversas drogas y en diferente población (Lussier, Heil, Mongeon, Badger y Higgins, 2006; Prendergast, Podus, Finney, Greenwell, y Roll, 2006). CRA es un tratamiento poco integrado en la práctica clínica habitual, es especial fuera de Estados Unidos (McGovern, Fox, y Xie, 2004).
El objetivo principal de este estudio fue valorar la efectividad a corto plazo del programa CRA (con y sin incentivos) en un centro de asistencial público en España.
La muestra fue de 86, con una media de edad de 31.5 años. Durante 2008-2009 fueron asignados aleatoriamente a tres grupos: CRA (n=38), CRA más incentivos (n=18), y tratamiento estándar (n=30).
Enfoque de Reforzamiento Comunitario programa de tratamiento psicológico para aplicar en contexto ambulatorios, duración de 24 semanas con el objetivo de conseguir la abstinencia a cocaína. Incluyendo cinco
...