PSICOLOGÍA DEL YO. SIGMUND FREUD Y PSICOANÁLISIS

PSICOLOGÍA DEL YO

SIGMUND FREUD Y PSICOANÁLISIS

Según Freud la personalidad humana surge del conflicto entre nuestros impulsos instintivos tendentes a la agresividad y a la búsqueda del placer, por un lado, y los límites sociales que se les impone por otro. La personalidad se construye como un intento de conciliar estas dos instancias buscando la satisfacción de nuestros instintos sin ser víctimas de los sentimientos de culpa o castigo. Para explicar este conflicto Freud construyó unos conceptos teóricos que interactuaban entre sí: el ello, el yo y el súper-yo. Estos conceptos no tienen que considerarse como poseedores de una verdad objetiva sino más bien como herramientas útiles para la comprensión de la dinámica de nuestro psiquismo.

MODELO TOPOGRÁFICO DE LA MENTE

         Con la publicación de “La interpretación de los sueños” de Freud en 1900, se anunció la llegada de un nuevo sistema topográfico mental. En que divide  la mente en tres regiones: sistema consciente, sistema preconsciente y sistema inconsciente, cada uno tiene sus características propias.

1. El conciente es el sector de la mente en el cual se toma conocimiento de las percepciones del medio externo e interno. Tener conciencia de algo es un  fenómeno subjetivo cuyo contenido sólo puede comunicar  a través del lenguaje o la conducta. Freud asumió que el tener consciencia utilizaba una forma de energía psíquica neutralizada a la que se refirió como catexis de expectación, mediante el cual las personas eran conscientes de una idea o sentimiento particular como resultado de la dedicación de una cantidad discreta de energía psíquica a la idea o sentimiento.
2. El preconsciente está compuesto por aquellos procesos, eventos y contenidos mentales que pueden pasar a la conciencia a merced de la atención, centrándola en la memoria. Para alcanzar el conciente, el contenido de la memoria inconsciente debe vincularse con palabras y por lo tanto tornarse preconsciente.
3. El inconsciente es un sistema dinámico, sus contenidos y procesos quedan fuera de la esfera conciente. Íntimamente relacionado con las pulsiones instintivas. Su contenido se limita a deseos por cumplir (actualmente se considera esta opinión como reduccionista).

En él se produce el pensamiento primario, cuyo fin es facilitar el cumplimiento de deseos y la descarga de las pulsiones. Se rige por el principio del placer y no sigue las conexiones lógicas, no tiene noción del tiempo, representa los deseos como realizaciones, permite las contradicciones y suprime las negaciones. Los recuerdos están disociados de los símbolos verbales.

Su contenido sólo puede convertirse en conciente pasando a través del preconsciente, donde vence a los censores.

TEORÍA  DEL INSTINTO O DE LA PULSIÓN.

 Después del desarrollo del modelo topográfico, Freud desvió su atención hacia las  complejidades de la teoría del instinto. Freud tenía la idea de anclar su teoría psicológica a la biología. El instinto, se refiere a un modelo de conducta específico de una especie que está determinada genéticamente y que, además es más o menos independiente del aprendizaje. Pero las investigaciones modernas demostraron que los modelos instintivos se modifican a través de la experiencia del aprendizaje, y  ha convertido a esta teoría en problemática.

Según Freud, un instinto tiene cuatro características principales: origen, ímpetu, fin y objeto. El origen se refiere a la parte del cuerpo desde la cual aparece el instinto; el ímpetu esa la cantidad de fuerza o intensidad asociada con el instinto; el fin se refiere a cualquier acción dirigida hacia la descarga o satisfacción de la tensión, y el objeto es la diana de esta acción.

INSTINTOS

Libido: Intensidad de la energía dinámica del instinto sexual o su elemento cuantitativo, es aquella fuerza mediante el cual el instinto sexual o de placer se representa en la mente. Esta fuerza instintiva sexual, es influenciada por la acción de diversos factores, que se dividen en intrapsíquicos (sueños y fantasías) y extrapsíquicos (características del objeto, factores somáticos como la pubertad, endocrinopatías, uso de fármacos o drogas y factores telúricos). Es importante destacar que para el psicoanálisis el término sexual denota la función general de obtener placer, considerando todo lo genital como sexual, pero no todo lo sexual es solo genital.

Instintos del Yo: aquellos destinados a la auto conservación o supervivencia.

Agresión: era un integrante de los instintos sexuales manifestado como sadismo.

Instinto de vida (Eros) y de muerte (Thanatos): Eros el instinto vital, alude a la tendencia de las partículas a reunirse y ligarse unas con otras, como en la reproducción sexual. Los de muerte los podía inferir de la observación de la repetición compulsiva, una tendencia de la persona a repetir conductas traumáticas pasadas.

PRINCIPIOS DEL PLACER Y LA REALIDAD

El principio del placer se define como una tendencia innata del organismo a evitar el dolor y a buscar el placer a través de la descarga de la tensión. Por su parte, el principio de realidad se considera como una función aprendida estrechamente relacionada con la maduración del yo; este principio modifica el principio del placer y solicita una demora o aplazamiento de la gratificación inmediata.

SEXUALIDAD INFANTIL

La noción de Freud  de que los niños están influidos por los impulsos sexuales ha hecho que muchas personas se resistan a aceptar el psicoanálisis a lo largo de sus cien años de vida. Freud observó que los niños son capaces de desarrollar una actividad erótica desde el nacimiento, pero las primeras manifestaciones sexuales infantiles son básicamente no sexuales y se asocian a funciones corporales como la nutrición y el control de los esfínteres (intestino y vejiga). La energía de la líbido va pasando de la zona oral a la zona anal y luego a la zona fálica; se considera que cada fase del desarrollo se asienta y subsume los cumplimientos de la fase anterior

El desarrollo psicosexual se refiere a los progresivos cambios en las áreas de gratificación, conocidas como zonas erógenas.  De acuerdo con Freud, hay cinco etapas del desarrollo psicosexual.  Si la gratificación, obtenida en una fase  particular no es apropiada, puede producirse una fijación en esta etapa.  Esto quedará reflejado en los rasgos de la personalidad de cada individuo.

1.- ETAPA ORAL: desde el nacimiento a los 12-18 meses. La zona erógena es el área de la boca.  La alimentación es particularmente importante para asegurar el éxito (o fracaso)  en esta etapa.  

2.- ETAPA ANAL: desde los 12 -18 meses a los 3 años. La zona erógena importante en esta fase es el ano. Es la etapa del entrenamiento en hábitos de evacuación y limpieza.  

3.- ETAPA FÁLICA: desde los 3 a 6 años. La zona erógena cambia al área fálica; el niño tiene que resolver el complejo de Edipo y la niña el de Electra.  La identificación con el progenitor del mismo sexo es el objetivo de esta resolución. Se produce la envidia del pene

4.- ETAPA DE LATENCIA: entre los 6 años y la pubertad, es una etapa de relativa calma en la vida sexual del niño.

5.- ETAPA GENITAL: desde la pubertad en adelante. Es el inicio de la sexualidad madura. El placer se deriva de la estimulación de los genitales, a través de relaciones heterosexuales.

TEORÍA ESTRUCTURAL DE LA MENTE

        El modelo estructural del aparato psíquico es la piedra angular de la psicología del yo. Cada una de las tres regiones – el ello, el yo y el superyó –se distinguen por sus diferentes funciones.

Pulsión: impulso psíquico característico de los sujetos de la especie humana que tiene su fuente en una excitación interna (un estado de tensión percibida como corporal) y que se dirige a un único fin preciso: suprimir o calmar ese estado de tensión.

EL ELLO: Freud se refería con este término a un reservorio de impulsos instintivos desorganizados. Sometido al dominio del proceso primario, el ello no tiene capacidad para diferir o modificar los impulsos instintivos innatos. El ello, sin embargo, no debe considerarse como sinónimo del inconsciente, ya que tanto el yo como el superyó tienen también componentes inconscientes.

El ELLO o ID, opera mediante el principio del placer, busca la inmediata gratificación de sus necesidades instintivas.

EL YO: el yo (ego) se extiende por las tres dimensiones topográficas: consciencia, preconsciencia e inconsciencia. El pensamiento lógico y abstracto y la expresión verbal se asocian a las funciones conscientes y preconscientes del yo. Los mecanismos de defensa residen en los dominios inconscientes del yo. El yo es el órgano ejecutor de la psique y controla la motilidad, la percepción, el contacto con la realidad, y a través de los mecanismos de defensa de que dispone, el refrenado y la modulación de la expresión de los impulsos.

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