A PRUEBA DE FUEGO

INTRODUCCION

Una de las decisiones más importantes que como adultos podemos tomar es cuando elegimos a nuestra pareja, esa persona ideal con quien queremos construir nuestro proyecto de vida y compartir nuestros sueños, con la sincera ilusión de permanecer juntos todos los días de nuestras vidas amándonos, honrándonos y respetándonos.

Y es precisamente ese día a día lo que conforma nuestra existencia, pues se va elaborando de esas pequeñas cosas cotidianas que compartimos con nuestra pareja y que nutren la relación: compartir una taza de café, leer juntos el periódico, disfrutar de una película o simplemente de un atardecer, caminar por el parque o sostenerle un paraguas mientras cambia una llanta en medio de la lluvia… definitivamente no son las cosas extraordinarias, aquellas que se sale de lo cotidiano lo que consolida una relación, sino esos pequeños actos de amor los que mantienen unidos a una pareja a pesar de las adversidades, de los disgustos, de la barba de varios días o de las facturas sin cancelar.

De un modo u otro, todos aportamos en nuestro hogar, las normas y costumbres que prevalecían en la familia en que crecimos. Estas van a ser las primeras causas de disgusto. Por eso debemos examinar abiertamente las influencias que en nuestras reacciones actuales haya podido ejercer nuestra familia y su ambiente. Si llegamos a descubrir y entender que todo esto tiene sus raíces en el pasado y procuramos comprendernos y apoyarnos mutuamente, a menudo se superarán todas esas desazones que no son más que pequeñas pruebas y no convertirlos en serios obstáculos para la felicidad.

FASES DE LA RELACION DE PAREJA

Toda relación humana atraviesa por una serie de procesos que van reestructurando sus pautas internas, reelaborándose y modificándose de acuerdo a las características propias de sus protagonistas. La relación de pareja no es la excepción de esta regla. Es así que en toda relación de pareja se vivencian una serie de etapas o fases que modifican sus estructuras internas y determinan la estabilidad o la no continuidad de la misma.

Bader y Pearson hicieron un trabajo interesante cuando se basaron en las etapas del desarrollo temprano del niño, expuesta por Mahler, para realizar un paralelo con las diferentes etapa por las que atraviesa una relación de pareja. Claro está, que no se trata de un concepto absoluto e inmutable perfilado linealmente para su posterior aplicación ya que las necesidades de una pareja no son las mismas necesidades de un niño, sino más bien tomarlo como una metáfora que nos puede ayudar a identificar los procesos internos o fases que atraviesan las parejas durante su desarrollo, teniendo especial cuidado de las diferencias socioculturales que habitan en el interior de las mismas. Estas fases son:

• FASE SIMBIOTICA......conocida también como la Fase de la Luna de Miel, donde se enfatizan las semejanzas y se evitan las diferencias.

• FASE DE DIFERENCIACION...en la cual la pareja empieza a distinguirse como individuos separados.

• FASE DE PRACTICA.....donde empiezan a explorar interés individuales de auto realización que los separan.

• FASE DE REACERCAMIENTO.......es aquí donde regresan juntos de una nueva manera, aprenden a disfrutar la intimidad y mantienen su propio sentimiento de individualidad.

En la película “A prueba de fuego” podemos observar las diferentes fases por las que fueron atravesando la pareja de protagonistas, Caleb y Catherine Holt. Aun cuando no vemos en su relación el desarrollo de la primera fase, la fase simbiótica, conocida también como la fase de la luna de miel, si podemos atrevernos a aventurar que transcurrió como cualquier otra relación de una pareja occidental de clase media. Con el paso del tiempo se va dando en ellos una fase de diferenciación, donde se agrieta esa simbiosis y ambos se descubren como personas individualizadas, con diferencias latentes el uno del otro, mostrando ahora aspectos negativos de su personalidad, como la agresividad, cinismo, arrogancia, egoísmo, que en la primera fase se ocultaron o minimizaron.

De esta fase de diferenciación, pasan a la la fase de práctica, donde cada uno sigue y mantiene sus propios intereses que en nada concuerdan con los intereses y motivaciones del otro. Él es una persona muy importante en la comunidad por su trabajo como bombero; es un héroe; pero en su casa no es respetado ni valorado por su esposa, de igual forma él no es tierno con ella, ni se preocupa por apoyarla en sus dificultades.

Cuando aparece en escena un tercero, Catherine empieza a albergar una serie de expectativas y sentimientos románticos por esta persona, lo que la lleva a pensar en el divorcio como solución

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