ANTEPROYECTO DEL SUICIDIO

INTRODUCCION

Los cambios sociales, culturales, tecnológicos y económicos están impactando el pensar, el sentir y el hacer de la población, reflejándose en los últimos 20 años en la aparición de padecimientos generados por la violencia social y familiar, como lo son los accidentes, las lesiones intencionales, los homicidios y los suicidios; muy frecuentemente estos padecimientos se encuentran ligados con el consumo de alcohol y otras drogas ilícitas que los hacen más complejos y de mayores consecuencias. El suicidio como tal, se remonta a la existencia misma del hombre, sus características varían de acuerdo a la cultura y a la estructura socioeconómica existente. Su complejidad como fenómeno de origen multifactorial ha merecido el interés social y de salud pública en general, porque en él se manifiesta la agresión, la violencia, la impulsividad y la alteración en el estado de ánimo; es por ello que se encuentra dentro de los trastornos que afectan actualmente a la salud pública, ocupando un rango significativo entre las principales causas de mortalidad, por encima de las enfermedades transmisibles y no transmisibles.

Aunque la frecuencia de suicidio en México es baja, ya que se presenta con una tasa inferior a 4 por 100,000; que se compara favorablemente con el promedio mundial (15 por 100,000) y es muy inferior al de Rusia, Canadá, Japón y algunos países nórdicos, que llegan a tener esa cifra. En el sureste mexicano se manifiesta con notoria mayor prevalencia en Tabasco, Yucatán, Campeche y Quintana Roo es que se encuentran siempre entre los primeros lugares.

No sabemos con precisión la participación genética, cultural, neurofisiológica y psicosocial en la tendencia suicida de los tabasqueños, pero conocemos con mucha claridad sus rasgos epidemiológicos; la mayoría son varones (las mujeres lo intentan más, pero mediante métodos menos violentos y lo consuman más raras veces), casi todos casados, productivos y jóvenes. Como en el resto del mundo,  en más del 90% de los casos existe una enfermedad mental subyacente, casi siempre grave. Comúnmente son deprimidos.

En por lo menos el 70% de los casos, el suicidio es la causa de muerte de una enfermedad llamada depresión. Aunque entre el 10 y el 15%de la población pueden sufrir procesos depresivos, algunos tipos (los bipolares tipo II) tienen mayor tendencia suicida.

Hoy en día la depresión se asume como un proceso eminentemente neurofisiológico, relacionado con depleción de diversos neurotransmisores entre los que destacan adrenérgicos, dopamientos y serotoninérgicos. El tratamiento farmacológico es excepcionalmente eficaz y, con las nuevas drogas, muy seguro. La psicoterapia y el tratamiento de activación eléctrica  cortical, juegan, desde luego, un papel importante en muchos casos.

La salud mental es un programa prioritario de la Secretaría de Salud del Estado de Tabasco, porque las funciones cerebrales superiores significan la esencia misma del ser humano y su valor más apreciado.

El interés primordial de este trabajo es tratar de desarrollar de manera clara para el mejor entendimiento del mismo, así como conocer los factores y causas que contribuyen al suicidio en los adolescentes.

JUSTIFICACIÓN

El comportamiento suicida está presente a lo largo de toda la historia de la humanidad, siendo quizá una de las expresiones más claras del sufrimiento, la desesperación e impotencia del ser humano.

En los últimos años ha aumentado la tasa de incidencia de actos consumados de suicidio sobre todo en adolescentes, es por eso que se escogió este tema tan importante ya que es muy preocupante lo que está pasando.

Particularmente, nos interesa saber acerca de las razones que conducen a éstos jóvenes a atentar contra su vida, hay quienes piensan que los jóvenes se revelan como una forma de llamar la atención  por no sentirse importante ante la sociedad; pero la realidad es que existen muchos factores de peso que conllevan a la juventud a intentar suicidarse como salida a sus problemas y esto es lo que vamos a demostrar.

• El suicidio en adolescentes es un problema más inquietante cada día.

• Las estadísticas indican cifras en progresión constante, sin contar muchos casos de suicidio que no figuran en las estadísticas.

• Cada vez más, el índice porcentual se incrementa hacia los adolescentes.

La presente investigación plantea la necesidad de estudiar desde el ámbito social y familiar algunos aspectos más afines de la personalidad suicida, con la intención de que se implementen acciones de atención y prevención que contribuyan a disminuir la incidencia de suicidios.

DEFINICION DE SUICIDIO

Emile Durkheim describe como suicidio “todo caso de muerte que resulte, directa o indirectamente, de un acto, positivo o negativo, realizado por la víctima misma, sabiendo ella que debía producir este resultado”.

Se sabe que la depresión es la mayor causa de suicidios, especialmente de jóvenes en el mundo. Y aunque estamos hablando de hechos claros como en el caso de personas que se dan un tiro, se envenenan con tóxicos o se avientan desde una gran altura, es probable que muchas muertes que parecen ser accidentales, como las que se producen cuando se estrella un solo automóvil, sean también una forma de suicidio.

El suicidio directo cobra la vida de muchos adolescentes depresivos. Muchos más son los que lo intentan pero fracasan. No se sabe cuántos suicidios ocurren en personas deprimidas que están bajo atención médica.

EL SUICIDIO EN LOS ADOLESCENTES

Los adolescentes experimentan fuertes sentimientos de estrés, confusión, dudas sobre sí mismos, presión para lograr éxito, inquietudes financieras y otros miedos mientras van creciendo. Para algunos adolescentes, el divorcio, la formación de una nueva familia con padrastros y hermanastros, o las mudanzas a otras nuevas comunidades pueden perturbarlos e intensificarles las dudas acerca de sí mismos. En algunos casos, el suicidio aparenta ser una "solución."

La depresión y las tendencias suicidas son desórdenes mentales que se pueden tratar. Hay que reconocer y diagnosticar la presencia de esas condiciones tanto en niños como en adolescentes y se debe desarrollar un plan de tratamiento. Cuando los padres sospechan que el niño o el joven puede tener un problema serio, un examen psiquiátrico puede ser de gran ayuda.

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