Suicidio Adolescente

SUICIDIO ADOLESCENTE

"La felicidad es encontrada a lo largo del camino, no al final de él"

La adolescencia es una etapa llena de cambios y situaciones difíciles que pueden llevar al adolescente a la pérdida de confianza y de búsqueda de salidas y dejando solo un camino fácil: el suicidio.

El suicidio en adolescentes es un tema que suele callarse o evadirse pues impacta al sistema social en que vivimos, pero aún así es importante saber cuáles son las causas que llevan al adolescente a su autodestrucción y también saber cuál es el significado de esta decisión.

Los adolescentes experimentan fuertes sentimientos de estrés, confusión, dudas sobre sí mismos, presión para lograr éxito y otros miedos mientras van creciendo. Para algunos adolescentes, el divorcio, la formación de una nueva familia con padrastros y hermanastros pueden perturbarlos e intensificarles las dudas acerca de sí mismos. En algunos casos, el suicidio aparenta ser una "solución."

El suicidio plantea el problema de la depresión como vivencia existencial y como una verdadera crisis en la adolescencia. El manejo de la idea de la muerte en el adolescente suele ser muy frecuente, pero hay que tomar en cuenta también a aquellos adolescentes que suelen pensar en el suicidio solo para comunicar algo por medio de este y así cambiar la forma de pensar de las personas que lo rodean o simplemente como una llamada de auxilio; también hay los que ven al suicidio como una idea romántica y también a aquél que realmente lo lleva a cabo.

Muchos de los síntomas de las tendencias suicidas son similares a los de la depresión. Unos de los síntomas son los siguientes: Cambios en los hábitos de dormir y de comer; retraimiento de sus amigos, familia o de sus actividades habituales; actuaciones violentas, comportamiento rebelde o el escaparse de la casa; cambios pronunciados en su personalidad y la pérdida de interés en sus pasatiempos y otras distracciones. Los padres deben de estar conscientes de estas señales que pueden indicar que sus hijos están contemplando el suicidio. Algunos psiquiatras de niños y adolescentes suelen recomendar que si el joven presenta algunas de estas características, la tarea de los padres es de hablar con sus hijos sobre sus preocupaciones y también deben de buscar ayuda profesional si los síntomas todavía persisten. Con el apoyo moral de la familia y con tratamiento profesional, los adolescentes con tendencias suicidas se pueden recuperar y regresar a un camino más saludable de desarrollo.

El suicidio suele tener varios significados; uno de ellos puede ser el intento de escapar de una situación dolorosa o estresante ya que esta se aprecia como insoportable; el duelo, cuando se atenta contra la vida propia después de la pérdida de un elemento importante de la persona, la llamada de atención y el chantaje, cuando mediante el intento suicida se intenta ejercer presión sobre otro.

No se puede considerar la conducta suicida del joven como un acto plenamente dirigido por el deseo de morir; el intento suicida involucra un debate interno, una lucha entre el deseo de morir y el de seguir vivo. El adolescente que intenta suicidarse, lucha internamente entre ambos deseos. Por otro lado, algunos autores consideran a la impulsividad del adolescente como principal causa del suicidio, así mientras mayor sea la impulsividad del joven, mayor será la posibilidad de autodestrucción. Sin embargo, el factor más significativo del adolescente que intenta suicidarse, es su capacidad interna de superar los procesos de pérdida por los que pasa de manera que prolonga sus sentimientos de dolor y decepción.

Los métodos utilizados entre los suicidas suelen ser drásticos y definitivos, el 80% de los jóvenes que se suicidan son varones y lo hacen utilizando un método de asfixia, el resto utiliza armas de fuego, y en la mayoría de las

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