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Adolescencia


Enviado por   •  30 de Octubre de 2012  •  2.121 Palabras (9 Páginas)  •  395 Visitas

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Introducción

“…donde existe el desafío de un joven en crecimiento, que haya un adulto para encararlo. Y no es obligatorio que ello resulte agradable”. Donald Winnicott (1982)

La adolescencia es una etapa de cambios, en la que no solo el niño que ingresa a este ciclo de la vida se ve afectado por el proceso sino también su familia. Juntos y separados a la vez transitará este camino turbulento que ninguna familia puede dejar de recorrer. Juntos, porque padres y hermanos, van acomodándose al ritmo que le impone la transformación del adolescente, y separados porque cada uno vive el cambio desde posiciones distintas, el adolescente en posición de rebeldía contra sus padres y en busca de su propia identidad y los padres por su parte a veces desorientados, resistiendo las adversidades y tratando de apoyar el proceso, tarea que no es nada fácil. Es trabajo de los adultos acompañar el proceso de elaboración de esos duelos, brindando amor, cariño, comprensión y límites.

En el siguiente trabajo expondremos sobre todos estos cambios por los que pasan los adolescentes, basándonos en la información recaudada mediante las entrevistas realizadas a alumnos de la escuela E.N.S. N°61 y en la teoría que se ha brindado en la cátedra.

Desarrollo

En las sociedades primitivas la adolescencia era un momento representado por un ritual de paso de una etapa de la vida a otra, en la cual se accedía a la sexualidad activa, los jóvenes adquirían responsabilidades y poder dentro de la tribu. Las etapas importantes eran la pubertad – en los casos que había ritual la adolescencia casi no existía, era sólo un momento de pasaje que marcaba el fin de la infancia – y la etapa adulta posterior. Luego, en las sociedades desarrolladas se impusieron equivalentes de los ritos de iniciación que marcaban el pasaje hacia la edad adulta: el usar pantalones largos, comenzar a fumar y visitar un prostíbulo en el varón, mientras que la mujer tenía el permiso para maquillarse, usar tacos altos y tener novio. En sectores de población medios y altos urbanos, la adolescencia era un proceso que duraba un tiempo más o menos prolongado, nunca se reducía a un ritual. En las últimas décadas la adolescencia tiende a prolongarse en el tiempo y no es vivida como una etapa "incómoda" o "de paso" porque la sociedad está adolescentizada. Pasar de la dependencia a la independencia en la relación con sus padres, establecer una identidad personal positiva con las normas sociales y aprender a relacionarse de adulto a adulto, en relaciones caracterizadas por la intimidad son las tareas de desarrollo que deben consumar los adolescentes. En la adolescencia no solo se presentan transformaciones biológicas; lo corporal forma parte central de la subjetividad, que está formada de cuerpo, psiquismo y lazo social. El proceso de identificación se debe acomodar en un marco social diferente al de generaciones anteriores. La familia – que se ha modificado en su constitución – ya no es el único ámbito de socialización como lo fue en otras generaciones. Los grupos de pares y los amigos ayudan a formar lazos afectivos y establecen relaciones. Generalmente se atrasa el ingreso a la adultez con su carga de responsabilidad e independencia económica, generalmente a los jóvenes de clase media. Antes la adolescencia era un período de tránsito cuyo objetivo era la llegada a la adultez. Ser adulto era la meta, hoy día esto ha cambiado radicalmente. Los jóvenes muchas veces se encuentran frente a adultos desorientados, en crisis, con dificultades, a veces con problemas para establecer diálogo y ser el sostén del hijo adolescente. Los adultos adoptan el modelo adolescente e intentan permanecer lo más cerca posible de esta etapa que se instaló como ideal colectivo. El lugar idealizado que la cultura propone respecto de lo joven es, antes que nada, el lugar del consumidor, distante al lugar del sujeto como productor, como creador de proyectos e ideales. Con el devenir de las nuevas tecnologías de Información y Comunicación los adolescentes han adquirido una pluralidad cultural que se manifiesta en sus comportamientos, intereses y en la satisfacción de sus necesidades. Así, las instituciones tradicionales como la familia y la escuela parecieran perder credibilidad e interés frente a ellos. Los programas de televisión y la comunicación cibernética se convierten en sus orientadores en cuanto a modas y estilos de vida en general. Las exigencias por parte del mercado de trabajo llevan a los padres a concentrar sus energías en sus ocupaciones, esto lleva a sus hijos a vivir una realidad de vacío y anonimato. También ayuda al debilitamiento de la autoridad familiar, el sistema escolar como la única encargada de transmitir valores y conocimientos. Los padres entregan la educación de sus hijos a las instituciones escolares desentendiéndose de ellos. Y éstas pasan a ser lugares de contención, confundiendo aprendizajes con disciplina social. En este contexto los adolescentes generan sus propios espacios de socialización, donde lo importante son los amigos y los códigos comunes y no la familia ni los aprendizajes escolares. Crecen en una sociedad que acentúa el individualismo y donde la difusión y circulación de objetos y mensajes producidos por las llamadas industrias culturales, son utilizadas como medio de reconocimiento colectivo. Los jóvenes en su afán de diferenciarse, buscan especialmente en lo proveniente de la industria de la cultura y el entretenimiento, un medio para comunicarse públicamente entre sí. Toman de los medios de comunicación los marcos de referencia y elementos para diferenciarse de otros grupos, en la construcción de su estilo particular. Se apropian de caracteres de estrellas cinematográficas, músicos, deportistas y los eligen como ejemplo, situándolos en un pedestal, y rodeándose de cosas que lo identifiquen, carteles, autógrafos, discos y tratan de imitar su vestimenta y comportamiento. Todo adolescente, al llegar a esta etapa, vivirá tres duelos fundamentales: el duelo por los padres de la infancia, el duelo por el rol e identidad infantil, y por el cuerpo infantil perdido; el resultado de la resolución de estos duelos será en gran medida la reestructuración de la identidad. El adolescente deberá rearmar su personalidad con las bases logradas en la infancia.El duelo por el cuerpo infantil perdido: es la carga que viene desde lo biológico para el adolescente, deberá dominar su nuevo cuerpo que se parece al de un adulto pero con una mente infantil, frente a esto experimentará un sentimiento

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