Ansiedad en tiempos de COVID

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Ansiedad durante la pandemia por COVID-19

Estos últimos meses han sido los más cruciales en la vida no solo mía, sino de mucha de la población mundial, los indicadores emocionales han explotado con su mayor fuerza, pues hemos pasado más tiempo del acostumbrado con nuestra mente y todo lo que la compone (pensamientos, ideales, sentimientos, etc.). Me ha parecido muy interesante hablar de este tema, ya que me he encontrado baja esta circunstancia y he averiguado con especialistas de la salud (médico y psicólogo) acerca del tema, y todo aquello que lo rodea. Viviendo esta situación pensé en todas aquellas personas que no logran identificar estos síntomas y que viven este proceso solos, y sin conocer por que es que se presenta en el ser humano. Es por esto que mediante el presente ensayo busco compartir un poco de mi experiencia con la ansiedad y alguna información de total utilidad para cualquier ser humano.

La ansiedad ha sido la principal patología presentada durante esta contingencia, pero para esclarecer mejor como es que se presenta, y algunas recomendaciones para identificar si nos encontramos viviendo esta situación, hay que definir que es la ansiedad; este término trata sobre un sentimiento de miedo, temor e inquietud. La ansiedad es una emoción que ayuda a adaptarse, prepara al individuo para la acción y contribuye así a la supervivencia. Sin embargo, si la intensidad de la ansiedad persiste, se vuelve perjudicial. Este estado se puede identificar por estar en un estado de inquietud, desesperación, miedo y preocupación excesiva.

Los pacientes con ansiedad se ven afectados por su entorno social. Se ha demostrado que tiene más discapacidad que otras enfermedades crónicas (como artritis, diabetes e hipertensión); y así como enfermedades cardiovasculares.

La ansiedad es un trastorno mental más común de lo que se cree, y no por el hecho de padecerlo significa que estemos locos, o que no sepamos canalizar la presión de la cotidianidad, por el contrario, en nuestro intento de manejar nuestro entorno nuestro cuerpo comienza a reaccionar con las situaciones que nos hacen sentir frustrados, incomodos, inquietos, entre muchas más (hay que recordar que cada caso es diferente y que no hay comparativas, cada quien lo presentamos y vivimos a nuestra manera).

Tenemos que ser capaces de aceptar que no podemos solos con la situación, que para eso están los especialistas de la salud mental, y que su labor es fundamental para reincorporarnos con facilidad a esta nueva normalidad. Este paso a mi parecer es el más difícil, pues a mi me costo comprender que no podría dejar pasar lo que sentía, que no se trataba de una “mala racha” sino que mi cuerpo me pedía ayuda, que el pensamiento activo me comía y no me dejaba dormir bien, comer como debía o socializar con mi familia que vive en la casa. Sentía que mi mente me destruía y que poco a poco me iba acabando, hasta que dije entendí que solo no se pasaría y debía hacer algo.

Existen varios tipos de trastornos de ansiedad. Los síntomas pueden interferir con las actividades diarias, como el trabajo, la escuela y las relaciones entre las personas.

Los diferentes tipos de trastornos de ansiedad son: Trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de pánico y fobias.

Los diferentes tipos de trastornos de ansiedad pueden tener diferentes síntomas. Pero todos muestran una combinación de:

1. Pensamientos o creencias ansiosos que son difíciles de controlar: lo hacen sentir incómodo y nervioso, e interfieren con su vida diaria. No desaparecerán, empeorarán con el tiempo.
2. Síntomas físicos como latidos cardíacos violentos o rápidos, dolor inexplicable, mareos y dificultad para respirar.
3. Cambios en el comportamiento, como evitar las actividades diarias que hacía antes. (Medline plus, 2020).

El consumo de cafeína, drogas, alcohol y algunos medicamentos pueden empeorar los síntomas. Lamentablemente no se conoce con exactitud el origen de este padecimiento, se dice que hay factores, genéticos, biológicos y la química del cerebro tiene mucho que ver.

Los índices de ataques de ansiedad y de depresión (en muchas ocasiones las personas que se encuentran deprimidas padecen también ansiedad) se dispararon durante los últimos 7 meses, y se prevé que sigan incrementando dada la situación económica mundial.

Al inicio de la segunda fase del coronavirus en México, uno de cada diez mexicanos mostró síntomas de ansiedad o depresión, revelando el impacto del COVID en el bienestar de la población mexicana por el instituto de investigación con Equidad (EQUIDE), de la Universidad Iberoamericana. Según esta encuesta, 800 personas de 18 años o más fueron encuestadas a través de teléfonos móviles. El 29% de ellos dijo que tenía depresión, mientras que el 32,4% mostró síntomas de ansiedad graves y les dio Algunos vínculos con el cuidado de la salud mental.

Entre el 32,4% de la población que presentaba síntomas graves de ansiedad, las mujeres representaron una mayor proporción (37,4%), mientras que los hombres representaron el 27%, mientras que las personas con niveles socioeconómicos más altos mostraron niveles más bajos de ansiedad. Con lo que se puede señalar como causa a la situación económica del país.

La SEDESA ha lanzado un articulo en el cual se presentan las graficas sobre la prevalencia de los trastornos mentales en el país, y este listado de trastornos aparece la ansiedad, a continuación compartiré los datos:

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La salud mental es una de las prioridades del gobierno de la Ciudad de México porque surge de la interacción de diversos factores sociales, biológicos y psicológicos que existen en la Ciudad de México, por lo que su población se ve afectada por el medio ambiente y el medio ambiente. Puede haber una mayor tendencia a los trastornos mentales en cualquier momento, lo que afectará su desempeño laboral o escolar, provocando su crisis de salud mental.

La salud mental no es solo la falta de trastornos mentales. Se define como un estado de felicidad en el que una persona es consciente de su capacidad para afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y puede contribuir a su propia comunidad.

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