Aprender A Decir No A Tus Hijos

CAPITULO 5

CUANDO DIGO QUE NO, EXPLICO POR QUÉ

¿Por qué es necesario explicarse?

Aunque es importante decir que no, lo principal es saber decir que no. Lo destacado de esto es tener la capacidad de explicar a los hijos el porqué de las decisiones que se toman ya que de este modo se justifica la actitud del padre y sirve para instruir a los hijos.

Al darle explicaciones al niño de la decisión que se ha tomado lo ayuda a comprender y a respetar la autoridad de los padres y que esa decisión que han tomado es por su bien.

Además las explicaciones claras hacen que el niño vaya razonando y reflexionando sobre las consecuencias que puede sufrir al no acatar las indicaciones del padre.

El ejercer autoridad sobre los hijos sin darle ninguna explicación puede atraer consecuencias. A continuación se presentan 7 tipos de problemas que son bastante comunes y que se pueden encontrar diariamente:

1.- Si no se le dan las suficientes explicaciones al niño, este no comprenderá a los peligros o problemas a los que puede estar expuesto si no obedece.

2.- Puede que el niño no le dé la suficiente importancia a las prohibiciones y saltárselas en la ausencia de los padres. Eso podría incitarles a obedecerlos únicamente cuando están presentes para que no los regañen.

3.- se corre el riesgo de que el niño acumule sentimientos de frustración, rechazo y mediocridad, injusticia, e incluso de inferioridad debido a que no comprende el porqué de las normas de conducta, porque sus padres no le explican las causas de sus prohibiciones.

4.- Al no saber las causas de las limitaciones impuestas, el niño puede revelarse contra la autoridad, generando sentimientos de amargura y rechazo; con el paso del tiempo el niño podrá desafiar con más intensidad a las diferentes autoridades, ya no solo a sus padres.

5.- el desarrollo cognitivo e intelectual pueden verse afectados negativamente, debido a que la falta de información del porqué de sus prohibiciones limitaran su posibilidad de formarse un juicio propio y no se podrán transmitir las experiencias de los padres hacia los hijos, retrasando así, su madurez e independencia.

6.-el niño puede adquirir un mal modelo de comunicación. Al momento en el que el padre no le comunique adecuadamente a su hijo la causa de sus decisiones, predispondrá a que el niño tenga una comunicación inadecuada con las personas que lo rodean.

7.- como sus padres no justifican sus decisiones, el niño puede desarrollar una postura (a imagen de su padre) de decir que no sin justificarse, convirtiéndose en un arma con la que desafiar a la autoridad y en la cual solo ganara el que no de su brazo a torcer.

15 beneficios y ventajas conseguidas al adaptar una postura explicativa al ejercer una autoridad sobre los hijos.

El niño comprende mejor los motivos que justifican nuestras decisiones.

El niño respeta con más facilidad las indicaciones de sus padres, aun cuando no estén presentes.

Se corre menor riesgo de que el niño se revele contra la autoridad.

El niño comprende mejor la actitud de los padres

El aprecio que el niño siente por sus padres puede incrementar.

La comunicación entre padres e hijos se vuelve más constructiva y educativa.

Resulta más fácil establecer una relación armoniosa entre padres e hijos.

El niño tiende más fácilmente a establecer lazos de complicidad con sus padres.

Al niño le resulta más fácil aceptar los valores de la familia y de la sociedad.

El niño comprende mejor las ventajas que obtiene si sigue las indicaciones de sus padres.

El niño adquiere un mejor modelo de comunicación.

Se reduce la posibilidad de frustración del niño.

El niño se siente más querido.

El niño tiene más confianza en sí mismo y en sus padres.

El niño tiene se integra más en el medio familiar y se desarrolla mejor intelectual y emocionalmente.

Aunque las explicaciones desempeñen un papel fundamental en papel de educación no bastan por si solas para solventar todos los problemas, tenemos 2 advertencias al respecto

Explicar no siempre es suficiente.- también hay que actuar en consecuencia.

No es bueno repetir hasta la saciedad las mismas explicaciones.

A pesar de estos riesgos, es sumamente ventajoso proporcionarles explicaciones a nuestros hijos, nos ayudaran a ejercer mejor nuestra autoridad, a aumentar nuestra eficacia y lo más importante, a darles una mejor educación.

¿Si mi hijo tiene menos de 2 años, debo explicarles las cosas?

El principal error que comenten los padres es pensar que su hijo es demasiado pequeño para comprender, a pesar de las limitaciones de la edad los niños comprenden más de lo que sus padres creen.

Para empezar a hablar los niño deben comprender una cantidad de conceptos, sin embargo, habrán de llegar a dominar un mínimo de palabras útiles, ellos ya han captado y comprendido gran parte de los mensajes que le transmitimos.

El problema es que esa capacidad de comprensión no siempre juega de nuestro favor, de ahí la importancia de explicarles bien las cosas e incluso antes de haber cumplido los 2 años. Pero eso sí, es conveniente hablarle en términos sencillos que puedan captar rápidamente.

En lo que concierne a la obediencia, las explicaciones desempeñan un papel secundario, en este caso lo principal ante todo es la autoridad. Una de las mejores formas de ejercer esta, consiste en decir no con una hábil combinación de dulzura y firmeza.

Ahora bien, en el caso de niños de muy corta edad, las intervenciones más directas como el contacto físico una mirada, una concisa prohibición verbal o distraer su atención suelen resultar más eficaces, sin subestimas la importancia de las explicaciones.

Las razones que menos aceptan los niños

Cuando más muestres inteligencia del niño, más inteligentes habrán de ser las razones que necesiten para decidir a realizar un cambio en su comportamiento. Educarlos supone conseguir que acepte esas condiciones inteligentes.

Cuando más inteligentes somos,

...