Aprendizaje De La Lengua

Para abordar el presente trabajo comenzare describiendo un poco acerca de la comunidad donde laboro y algunas características de ella. Actualmente me encuentro laborando en CONAFE en una comunidad llamada “La Alameda” perteneciente al municipio de Rioverde es una comunidad en la sierra, con regular marginación, no cuenta con servicio de luz, ni agua, el nivel socioeconómico es muy bajo. En mi aula de clases cuento con 10 alumnos de los diferentes grados escolares, donde todos son familia y 5 de ellos son hermanos. Los alumnos reflejan una conducta muy grosera y con actitudes de rebeldía.

La situación de la clase no permite conversar demasiado a los alumnos, y es por esto que utilizan un lenguaje preestablecido por el profesor, solo en casos como antes de iniciar la clase y a la hora del recreo los niños pueden hablar libremente poniendo en práctica su lenguaje espontaneo. Y que realmente es un lenguaje donde utilizan muchas groserías pero me doy cuenta que esto viene desde casa ya que los padres de los niños así es como se dirigen con ellos.

Muchos investigadores de la conducta infantil, como Tom Bower, han descubierto que el más poderoso reforzador que se puede utilizar en experimentos de aprendizaje son las respuestas sociales. Y nos maneja un ejemplo, si durante el juego la madre adopta una expresión sobria e inexpresiva, el infante produce menos sonrisas y deja de ver a su madre más frecuentemente que cuando ella responde socialmente, como demostraron Edward Tronick y sus colaboradores. Es por eso que considero muy importante la afectividad y debemos de tener relaciones espontaneas y positivas con los alumnos además de mantener una atención sostenida con ellos, porque me he dado cuenta que las actitudes negativas que presentan los niños es por falta de atención y en ocasiones con un poco de motivación cuando realizan una actividad se puede lograr mucho.

Uno de los factores que realmente afectan en mi caso es el contexto en el que viven, ya que no es el adecuado para que los niños porque según Goodman & Goodman, el lenguaje hablado se apoya de manera importante en el contexto en el que se usa, mientras que generalmente en el escrito, se abstrae de las situaciones en las que surge. Y de aquí pongo de ejemplo a los niños más pequeños que son los que manejan más un vocabulario con muchas groserías porque en su casa así es como se hablan y no existe alguna mayor interacción de comunicación por que no salen de la comunidad.

Las señales de tránsito y los logos comerciales, el lenguaje escrito más funcional y apoyado por un contexto, se aprende pronto y fácilmente. (Goodman & Goodman, de próxima edición).

Lo que señalan los autores acerca del lenguaje escrito es algo que obstruye el aprendizaje a mis alumnos, además de que como hablan los alumnos así es como escriben, también me doy cuenta de ello en las actividades que se presentan en los libros de texto, porque desconocen muchísimas de las palabras y hasta de las ilustraciones que vienen en ellos. Además que muchas de las veces nos vemos afectados en las pruebas de medición como lo era ENLACE, donde se manejaban una gran cantidad de palabras que los niños de nuestras comunidades desconocen. Creemos que los dos factores más importantes que dificultan la lectura son las estructuras gramaticales difíciles de predecir y una alta carga conceptual (Smith and Lindberg, 1973). Pero aun así como docentes sabemos que nuestros niños deben ser competentes en cualquier contexto en el que se presenten y es por ello que deben tener un buen uso de lenguaje verbal y escrito.

Uno de los problemas que tenemos los docentes y muchos de los padres de familia en la lectura con los niños es donde nos interesamos por la madurez superficial de la lectura, que interfiere con la preocupación básica por el significado.

La zurdería es uno de los subtemas que abordaba esta unidad y uno de mis alumnos presenta esta condición es por ello que describiré un poco más este subtema. En varias comunidades

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