Aprendizaje Para Delinquir Y Aprendizaje Para No Delinquir
venuus2618 de Junio de 2015
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INTRODUCCIÓN.
En la actualidad podemos observar que el problema de la criminalidad es tan diverso que este se propaga en varios aspectos que van desde los más comunes delitos hasta las formas más perfeccionadas de la delincuencia organizada; pero nos hacemos una pregunta ¿cuáles son los factores que influyen para que una persona delinca? O ¿Cuáles son las causas que influyen para que no lo haga?.
En este ámbito las bases de la conducta social humana son: las influencias culturales originadas por la existencia de sociedades organizadas; las influencias sociales debidas a grupos primarios dentro de la sociedad y las influencias ambientales mediadas por las propiedades físicas del ambiente social.
Pertenecer a una sociedad dada significa, cuando menos la exposición a esta, aunque no la completa adhesión a sus valores culturales, un cierto grado de conformidad con la conducta de sus miembros y la necesidad íntima de contactos sociales satisfactorios con otras personas.
El hombre debe ser considerado como un ente biopsicosocial. "El hombre como ser bio-psico-social" quiere decir que el humano es un ser vivo con un organismo complejo y con una mentalidad muy compleja basada en muchos aspectos; valores, conciencia, ética, motivaciones, deseos, personalidad, etc. Los cuales le permiten estar en una organización social; familia, amistades, comunidad, municipio, nación, grupos sociales, etc. y comportarse de acuerdo sus intereses psicológicos y a los límites que le presente su cuerpo y su aprendizaje.
Los factores de riesgo pueden influir de modo directo o indirecto en el desarrollo de conductas problemáticas. Del mismo modo, pueden actuar de modo próximo o distante en el tiempo. Por ejemplo, los factores de riesgo con una ocurrencia próxima en el tiempo pueden tener una incidencia directa sobre el desarrollo de problemas conductuales. Asimismo, los factores de riesgo que operan de modo distante en el tiempo pueden echar a andar mecanismos que exponen a las personas a otros factores de riesgo que tienen una acción más directa. Por ejemplo, el hecho de que una familia viva hacinada puede llevar a que un joven prefiera pasar mucho tiempo en la calle, conducta que lo expone a otros riesgos asociados a la vida en la calle.
Existe una serie de características personales que han sido asociadas al desarrollo de comportamiento delictivo, La mayoría de estas características individuales son atribuibles a la vivencia de dificultades en el proceso de socialización primaria (familia) y secundaria (escuela). Hay relativo consenso respecto de que tales rasgos se deben predominantemente a una socialización inadecuada.
También tenemos la influencia del grupo de pares; los factores de riesgo asociados al grupo de pares. La importancia de la influencia del grupo de pares se ha descrito en numerosas estudios. Los jóvenes que exhiben comportamientos delictivos tienden a tener amigos delincuentes y a realizar las actividades delictivas en conjunto.
El estudio de la conformación de áreas de alta criminalidad ha llevado a establecer que hay ciertas características del área de residencia que son influyentes en el desarrollo del comportamiento delictivo juvenil38. La relevancia de la materia se debe a que se ha descrito que jóvenes que abandonan áreas de alta concentración de delitos, reducen la frecuencia de comportamientos infractores de ley, pese a que se mantienen constantes otros factores de riesgo. Las áreas de alto crimen impactan en el desarrollo de niños y adolescentes y son producto de un interjuego entre políticas de vivienda, de empleo y procesos social-comunitarios
DESARROLLO
Como es bien sabido la conducta delictiva se aprende a lo largo de la etapa de la infancia y adolescencia y como se mencionó anteriormente para poder analizarlo tendremos que basarnos en el modelo bio-psico-social.
Para la ciencia, la explicación de una conducta violenta está determinada tanto por condiciones internas como externas del individuo.
Dentro de los factores internos están los problemas de identidad y los trastornos físicos y mentales que afectan el sistema nervioso generando irritabilidad
• Factores Biológicos.
El aspecto relativo a si ciertas características biológicas, cromosómicas o neurofisiológicas, que incrementan o predisponen a la delincuencia se transmiten genéticamente y, por ello se heredan, —el delincuente nace o se hace—, ha sido objeto de numerosas y encendidas polémicas, continuando así las discusiones que en la Criminología han aportado los enfoques biológicos.
Un ejemplo nos dice que la genética o herencia criminal, según Mendel, establece que la herencia se transmite directa o indirectamente. La herencia indirecta es el salto de una generación de la aparición de los rasgos heredados.
Y muchos estudiosos de la criminología llegan a establecer que la criminalidad no se hereda, lo que se hereda es la predisposición al delito. En el área de la estadística criminal CHARLES GORING establece que entre más padres delincuentes mayor son los hijos delincuentes. En su estudio establece que en todas las familias criminales la mayoría de los hijos son delincuentes.
Para GARRIDO GENOVÉS la explicación biológica puede explicar plenamente la delincuencia de unos pocos sujetos, pero en la generalidad de los casos su rol parece limitado al de favorecer o no una mayor probabilidad de cometer delitos. Esto puede ocurrir en aquellos supuestos en los que el menor tiene unos parámetros físicos anormales, lo que puede ser indicativo de un desarrollo somático retardado. Estamos refiriéndonos a factores orgánicos que han constituido para el adolescente una posible fuente de desarreglo emotivo, como significativo obstáculo en su proceso de crecimiento y en el logro de una madurez en consonancia con su edad. Una simple condición de sobrepeso, baja estatura, un defecto físico que altere su estética, etc., llevan aparejados en muchos casos, un complejo de inferioridad que puede ser considerado como un elemento impeditivo de un normal desarrollo evolutivo y emocional y, por lo tanto, ser invocado como una causa favorecedora de una futura actividad delictiva.
Las críticas a estos estudios dicen que no solamente es el factor de predisposición criminal, sino que también debería tomarse en cuenta el factor circundante, el mundo que rodea en ese momento al individuo.
La realidad parece indicarnos que estos factores, por sí solos no inciden en la criminalidad de los jóvenes, si no van asociados a otros factores (sociales o ambientales), ya que el delito no es el hecho de un individuo aislado, sino de un individuo social.
• Factores Psicológicos
Esta área también es de suma importancia como un factor para que una persona sea conducida a delinquir, como bien es sabido la mente es muy compleja y sobre todo en quien vive en un constante desequilibrio, en este caso la parte psicológica va muy de la mano con el ambiente por el que se rodea la persona, puesto que si vive en un lugar de constante violencia, en un lugar donde es constantemente agredido de manera emocional pueden ocurrir dos posibles opciones: uno, la persona repetirá está conducta con alguien más o simplemente se convertirá en una víctima en potencia en cualquier lugar.
Otros factores psicológicos tales como pobre control de impulsos, el estrés, baja autoestima, pobre tolerancia a la frustración, sentimiento de rechazo y abandono llevan a una persona a cometer un delito.
El área psicológica de una persona es la más vulnerable pues con el conjunto de factores sociales y biológicos se puede ver seriamente afectada.
• Factores Sociales
La sociología criminal toma el factor circundante en el estudio del criminal, trata de confirmar la predisposición a delinquir y como es que el medio social influye en que esta conducta se desarrolle o no.
El principal problema o por el contario, el principal apoyo en el área social es el primer núcleo en el que se desarrolla el individuo, que es la Familia, es quien juega un factor fundamental para el aprendizaje delictivo pues es aquí donde se aprenden o no los valores y bases para convivir en la sociedad.
Existirían varias formas en que las características familiares influyen en la generación de comportamiento delictivo:
Estrés familiar: La vivencia de dificultades por parte de los tutores responsables (por ejemplo estrés económico) genera conductas de hostilidad, evitación, depresión, conflicto, etc., en los padres. Esto también deriva en el aislamiento del niño, ya que se suspenden las funciones de cuidado y monitoreo de su comportamiento.
Estructura familiar: El crecer en familias monoparentales, ser hijo de padre soltero y vivir en una familia de gran tamaño (más de 4 hijos), son variables que han sido descritas como antecedentes del desarrollo de conductas de riesgo. Por sí mismas estas variables parecen no ser un factor de riesgo, sino que se asocian con una mayor probabilidad de que se deteriore el estilo parental y predomine un monitoreo inadecuado.
Abuso y negligencia familiar: El ser objeto de abuso y negligencia pareciera predisponer al desarrollo de una personalidad sociópata más que un comportamiento delictivo en sí. El comportamiento delictivo es un componente que forma parte del cuadro de la personalidad sociopática y, sin embargo, no todas las personas que infringen la ley tienen una personalidad sociopática. Por ello el efecto puede ser más indirecto que directo
Falta de supervisión o control de los padres: Supervisar consiste en saber qué hace el menor dentro y fuera de casa. A medida que
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