CONSIDERACIONES DIAGNÓSTICAS EN EL ADULTO MAYOR

CONSIDERACIONES DIAGNÓSTICAS EN EL ADULTO MAYOR

Una gran parte de los adultos mayores se encuentran estables emocionalmente, pero no en su totalidad ya que en el ámbito psicológico se pueden evidenciar cambios, ya sea en la memoria, el aprendizaje, la atención, la orientación y la agilidad mental que a lo largo de su vida le impide desenvolverse en el entorno, sin embargo debido a la educación, las costumbres, experiencias logradas en tanto a su supervivencia diseñan fundamentos que son útiles para retroalimentar las habilidades que con el tiempo se pueden ir disminuyendo. Debido a que existe un grupo significativo de la población adulta a nivel mundial es prioritario que sea abordado por un equipo multidisciplinario y se realice una valoración integral que compromete aspecto físico, funcional, mental y social, con la finalidad de detectar de manera oportuna las modificaciones y alteraciones que se presentan.

Considerando que los adultos mayores adolecen los mismos trastornos que los adultos más jóvenes así mismo algunas de estas patologías se vuelven notables como los trastornos cognitivos, afectivos, igualmente la depresión, demencias, trastornos de ansiedad, dependencia de alcohol, trastorno de personalidad, ya que de la depresión y la ansiedad son propios de esta etapa de la vida.

Es evidente que en los adultos mayores se ve afectada la inteligencia dentro de los cambios psicológicos pues porque ellos tienen más conocimientos pero son más lentos pensando las cosas, la inteligencia implica diferentes ámbitos de la vida, en gran medida considero que existen tipos de inteligencias y que son utilizadas de distinta manera en áreas en donde unos son más inteligentes que otros y estas van a depender de las destrezas intelectuales y de las necesidades. En lo que corresponde al deterioro que se da en los adultos mayores (Meacham, 1990) refiere, “la esencia de la sabiduría no está en lo que se conoce sino en cómo se guarda y utiliza ese conocimiento” esto compromete a que así ellos puedan referir acerca de lo que tenga almacenado en cualquier momento puede haber una disminución de eso. Por lo consiguiente la memoria se ve afecta con el pasar de los años ya que se debe a cambios fisiológicos en el cerebro y estos surgen cuando se trata de encausar nueva información y nuevas tareas, al llegar a la edad adulta las personas experimentas cambios en el ambiente unos son alejados, excluidos, y es evidente el desinterés por parte de sus familias, lo cual le conlleva a una inevitable baja autoestima, decaimiento y depresión. Es por esto que antes de realizar un diagnóstico se requiere de una valoración clínica ya que es un proceso multidimensional y multidisciplinario que determina en términos funcionales las capacidades y los problemas médicos, metales y sociales del adulto mayor con la finalidad de diseñar un plan de promoción, prevención y rehabilitación correspondiente a cada necesidad.

Se toma en cuenta los antecedentes de salud en donde se verifica si existe una patología crónica que se mantiene activa en el paciente, a continuación un examen físico que es referente a las dificultades sensoriales y problemas de salud oral, cambios en el estado funcional a lo largo de los últimos años, una valoración nutricional correspondientes a los hábitos alimentarios, ingesta de alcohol y hábitos de fumar, en seguida una valoración funcional ya que su deterioro puede ser una guía precoz de la enfermedad antes que sean notorios los síntomas clínicos, también se realiza una valoración del estado mental y afectivo respecto a la función cognitiva porque es el resultado del funcionamiento global de sus áreas intelectuales , incluyendo memoria, pensamiento, la percepción, el cálculo, la resolución de problemas, así mismo una valoración afectiva para identificar y cuantificar los posibles trastornos que puedan afectar la capacidad de autosuficiencia

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