Caso Práctico: Herramientas de la tutoría “Estableciendo los Mentores Internos”

Caso Práctico: Herramientas de la tutoría “Estableciendo los Mentores Internos”

Las personas llevan frecuentemente consigo “mentores internos” como consejeros y guías en numerosas situaciones de su vida. Estos “mentores” pueden ser utilizados para ayudar a los clientes a aflorar conocimientos, recursos, o competencias inconscientes de forma natural o intuitiva.

La forma básica de utilizar un “mentor” interno consiste en imaginarnos la presencia de esa persona o ese ser, y apoyar acto seguido la “segunda posición” con ella, colocándonos en “su piel” o en su perspectiva. Eso suele permitir al cliente acceder a cualidades que ya estaban presentes en él, pero que no tenía reconocidas o integradas como parte de su mapa de la situación (o de sí mismo). Representando esas cualidades y como consecuencia de que el cliente se coloca en la posición perceptiva de su mentor interno, este le ayudará a reavivarlas en su propio comportamiento. Una vez que esa persona ha experimentado esas cualidades en segunda posición con su mentor, puede llevárselas consigo de vuelta a primera posición y a la situación presente e incorporarlas allí a su comportamiento.

El ejercicio siguiente muestra como pude ser utilizado el proceso de tutoría interna para ayudar a un cliente a tratar de forma más adecuada una situación complicada.

1. Identificar una situación difícil en la que quisieras poder actuar más eficazmente.

Ubicación diaria de 6 víctimas de delito sexual en el horario de 8:00 a.m. a 12:00 m. con la dificultad de que la información domiciliaria que recibo no es exacta.

2. selecciona tres mentores importantes que puedan ayudarte a responder mejor a diferentes niveles. Elige a. Uno como guía o consejero con respecto a tu comportamiento; b. Otro que apoye tu capacidad para pensar o comprender; c. Un tercero como asesor para tus creencias y tus valores. Imagina que esos tres mentores están contigo en esa situación.

Mentor 1: Directora del Centro de Atención a Victimas

Mentor 2: Jefe de área psicosocial del Centro de Atención a Victimas

Mentor 3: Esposo

3. Asóciate uno tras otro con cada uno de esos mentores (es decir, colócate en segunda posición con respecto a ellos). Siente lo que es estar en “su piel”, e imagina como te aconsejaría cada uno de ellos si le plantearas la situación. ¿Qué recursos te recordaría que tienes a mano?, ¿qué consejo o qué mensaje te darían?

Mentor 1: Lo importante es ubicar a las víctimas y brindarles un apoyo psicosocial ante su situación… si se están ubicando con facilidad a las víctimas? Se agrupan de alguna forma por ejemplo por barrios?

Mentor 2: Coordina con los investigadores para que verifiquen las direcciones domiciliarias de las víctimas y tengas más exactitud con la ubicación.

Ya le hicieron mantenimiento a la motocicleta que vas a utilizar? Ya está con buena gasolina? Ya está coordinado para que vaya el equipo psicosocial? (psicóloga y la trabajadora social)

Mentor 3: Haz mostrado resultados, siempre le han brindado una atención oportuna a las víctimas.

4. vuelve a tu propia situación perceptiva y observa como los consejeros y la guía de tus mentores han cambiado tu percepción, y tu comprensión de la situación, y cómo te sientes ahora más seguro de ti mismo.

Me ha ayudado a reconocer que siempre se ha prestado un servicio oportuno a las víctimas, que las dificultades de la situación son solucionables ya que es importante tener contacto permanente con los investigadores para la verificación de las direcciones domiciliarias, planificar una ruta para agilizar la ubicación y cumplir con la meta diaria y proveer que el transporte a utilizar este en buen estado con un mantenimiento oportuno.

5. Encuentra el modo

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