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Clinica Y Psicoterapia 2


Enviado por   •  20 de Mayo de 2015  •  4.838 Palabras (20 Páginas)  •  203 Visitas

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TERAPIA CONDUCTUAL.

Concepciones erróneas acerca de la Terapia Conductual.

1.”La terapia conductual es simple y fácil de aplicar”: En la década de 1970 aparecieron informes muy importantes en los que se describían logros espectaculares en el tratamiento de una gran variedad de conductas problemáticas en niños y adultos. En estos se proporcionaban datos experimentales que mostraban reducciones dramáticas de problemas tales como miedos intensos en diversa naturaleza, conducta autodestructiva en niños autistas, conducta delirante en pacientes esquizofrénicos, etcétera, en poco tiempo de tratamiento. Con el objeto de obtener una justificada atención de parte de la comunidad científica y terapéutica. Si bien es cierto que este objetivo se logro satisfactoriamente, en muchas personas quedo la falsa idea de que la terapia conductual y la modificación de conducta eran, en su práctica general, tan simple y poco sofisticada como estos informes originales. Es interesante señalar que esta concepción simplista de la terapia conductual no es común solo en los terapeutas que por uno u otro motivo no simpatizan en general con este enfoque. El autor ha podido observar que muchos terapeutas que la practican y creen fervientemente en sus beneficios, a veces sin saberlo, comparten la misma idea.

2.”La terapia conductual involucra procedimientos barbaros concebibles solo para ser aplicados en animales sacrificados en el laboratorio para beneficio de la ciencia.”: Esta idea errónea también puede tener su origen en algunos acontecimientos históricos asociados al desarrollo de la terapia conductual. En la década de los 1970, el personal de algunos hospitales y cárceles en Estados Unidos llamo “modificación de conducta” a la practica de algunos procedimientos drásticos tales como la lobotomía, terapia aversiva química, y terapia electroconvulsiva. La investigación experimental aplicada permite encontrar maneras de amplificar el poder de cambio de estos procedimientos y hacerlos utilizables para diferentes contextos, personas y problemas.

3.”La terapia conductual encierra una manipulación irrespetuosa de la autonomía del clientes”: Tal vez debido al énfasis que enfoques terapéuticos, como el gestáltico o la terapia centrada en el cliente le han dado al “respeto a la libertad personal y autonomía” de los clientes en el proceso terapéutico, muchos, por contraste, han llegado a pensar que enfoques “opuestos” como la terapia conductual carecen de esta preocupación por la integridad del cliente y su potencial de autodirección. La terapia conductual es si mismo no es, ni se propone serlo, una filosofía del hombre que establezca criterios acerca del que y como este debe ser. El terapeuta conductual es libre de concebir la naturaleza humana de acuerdo a la filosofía con la que más se sienta identificado y de acuerdo a ello orientas sus preocupaciones existenciales con respecto al cambio personal.

4.”La terapia conductual es superficial”: Esta idea errónea envuelve la noción de que en la medida en que la terapia conductual se concentra en la conducta sintomática logra cambios y mejore ajustes en la vida de los sujetos sin tocar, sin embargo “las causas subyacentes profundas del problema”. Un supuesto importante establecido por las teorías conductuales del aprendizaje. El supuesto general implica que el conflicto mental es parte de la respuesta global y no su determinante y asume, al contrario de los psicólogos “mentalistas”, que los contenidos de la subjetividad cambian en la medida en que la interacción del sujeto con su ambiente real se modifica. Lo que para un psicólogo psicodinamico es “profundo”, para el conductual es “complejo”. Esto significa que una misma conducta puede estar determinada en un sujeto por “una sola causa”, mientras que en otro, la misma conducta es el resultado de experiencias de muy diversos.

Aplicaciones a problemas clínicos frecuentes.

Muy a menudo los clientes empiezan el proceso de consulta describiendo un problema más o menos específico. Este puede ser una dificultad para dormir, una relación conflictiva con algún pariente, fumar o comer en exceso, perdida de interés por el sexo u otra área importante de gratificación, o sentimientos de depresión y apatía. Sin embargo, el análisis funcional de estos problemas revelara que esta queja inicial es solo el aspecto más visible de un conjunto mayor de dificultades en la vida de un sujeto que interfiere con su funcionamiento pleno y el desarrollo de sus potencialidades como persona. La terapia conductual se puede dar por empezada desde el momento mismo en que se inicia el análisis de la conducta como una función de sus contingencias antecedentes, organismicas y consecuentes. Este análisis usualmente minucioso, que se fundamenta en las hipótesis del “interaccionismo” y “situacionismo”.

Respuesta de ansiedad.

Los terapeutas de la conducta han argumentado que si lo importante es ejercer control sobre las diferentes reacciones que supuestamente caracterizan a la respuesta de ansiedad, entonces no es necesario un constructo inferido de lo que “es” la ansiedad.

En clínica, ciertos patrones o constelaciones de respuestas comúnmente considerados como ansiedad o angustia, pueden asociarse con al menos cinco situaciones:

1- Respuestas adquiridas por condicionamiento clásico o vicario.

2- Respuestas que se deben a un déficit del comportamiento o carencia de ciertas habilidades especificas necesarias para enfrentar de manera apropiada ciertas demandas del ambiente.

3- Desarrollo de “autoverbalizaciones” que generan ansiedad.

4- Situaciones en las que una persona se “extralimita” en cuanto a asumir compromisos que no puede cumplir satisfactoriamente de acuerdo a sus propios criterios.

5- Finalmente, situaciones en que la realidad circundante impone exigencias o demandas que van mas alla de las posibiliades de respuesta del individuo.

Aun cuando los cambios en la magnitud de estas respuestas y de la perturbación subjetiva referida por los individuos expuestos a estimulación aversiva generalmente se correlacionan. Se ha sugerido también que muchas conductas de ansiedad son mantenidas por contingencias de reforzamiento por el ambiente físico y social externo.

La teoría de Mowrer postula que la eliminación de los estímulos condicionados que señalan o anticipan un estimulo aversivo es reforzante debido a que estos son seguidos por reducciones del estado de “estrés”.

Desensibilización

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