Comportamiento ¿Qué son las Emociones y los Estados de Ánimos?

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¿Qué son las Emociones y los Estados de Ánimos?

Comportamiento Organizacional

Alumno: Felipe Valdes Peña.

Profesor: Juan Blaimont.

Para tener una imagen más clara de que son las Emociones y los estados de ánimos y poder definirlas, podemos imaginarnos el ámbito laboral, que es un gran ejemplo y estando presente en ello podemos presenciar que es una gran fuente de interacción social, por lo cual es fundamental reconocer en qué medida influyen las Emociones y Estados de ánimo en los trabajadores. Para esto debemos analizar estos conceptos.

• Afecto: Es un término genérico que cubre un rango amplio de sentimientos que experimentan las personas. Rango amplio de sentimientos que experimentamos, el afecto se experimenta en forma de emociones o estados de ánimo.
• Estados de ánimo: Sentimientos que suelen ser menos intensos que las emociones y que carecen de estimulo contextual. (Comprenden múltiples emociones específicas). Son más cognitivo lo que significa que nos hacen pensar o inquietan por un rato.
• Emociones: Sentimientos intensos fugases que están dirigidos hacia alguien o algo y van acompañadas de expresiones faciales. Son provocadas por evento específicos (Ira, miedo, tristeza, felicidad, disgusto, sorpresa etc.).

Las emocione y estados de ánimo se influencian entre sí, es decir en el caso que una emoción sea suficientemente fuerte se transforma en un estado de ánimo. Existen diferencias entre las emociones y los estados de ánimo, algunas de las cuales, que las emociones las ocasiona un evento específico y que son más fugaces que los estados de ánimo.

Un aspecto importante en relación a las emociones, es su clasificación, muchos filósofos, académicos y científicos han intentado realizar clasificaciones (Descarte, Hume, Hobbes, Spinoza) sin embargo son los investigadores contemporáneo quienes pueden obtener pruebas definitivas en relación a la existencia de un conjunto básico de emociones, muchos científicos están de acuerdo en que existen seis emociones esenciales y universales; ira, miedo, tristeza, felicidad, disgusto y sorpresa.

Al agrupar las emociones en categorías positivas y negativas se convierten en estados de ánimo porque ahora las consideramos en forma más general en vez de aislar una en particular, por ejemplo es posible considerar el afecto positivo como una dimensión del estado de ánimo que consiste en emociones positivas como el entusiasmo, la confianza en sí mismo, la gratitud y la alegría en el extremo alto y en el extremo bajo el aburrimiento, la depresión y el cansancio.

El afecto positivo y el afecto negativo influyen sobre el desempeño en el trabajo (y más allá de éste, por supuesto) en el sentido de que colorean nuestras percepciones, que a su vez se convierten en la propia realidad. El efecto negativo es una dimensión del estado de ánimo que consiste en el nerviosismo, estrés y ansiedad en el extremo alto y relajamiento tranquilidad y aplomo en extremo bajo. Es importante saber que es más fácil que las emociones negativas se traduzcan en estados de ánimo negativos. Las personas piensan en los eventos que generaron sus emociones negativas cinco veces más tiempo del que dedican a los que crearon las positivas.        

¿Las emociones nos hacen irracionales?

Usted tal vez se haya ofendido. Tenemos el ejemplo de Carl Sagan, el famoso astrónomo, escribió alguna vez: “cuando experimentamos emociones fuertes corremos el riesgo de engañarnos”.

A esto debemos sumarle otro aspecto relacionado con las emociones que debemos reconocer son las funciones que estas cumplen, es muy común pensar que las emociones en cierta medida nublan nuestra racionalidad, de hecho algunos autores establecen que demostrar muchas emociones es negativo por que revelan nuestras debilidades, sin embargo al analizar el cráneo de Phieneas Gage (trabajador ferroviario que en 1848, sufre un accidente donde un trozo de metal destruye parte de su cráneo, quedando con lesiones cerebrales, las cuales le impedían expresar emociones). A partir de este descubrimiento los estudiosos aprendieron que nuestras emociones nos dan información valiosa que ayuda al proceso de pensar.

¿Por qué tenemos emociones?        

Las necesitamos para pensar racionalmente. Sin embargo, Charles Darwin a raíz de estudios adoptó un enfoque más amplio. En La expresión de las emociones en el hombre y los animales, Darwin planteó que las emociones se desarrollaron con el tiempo para ayudar a los humanos a resolver problemas. Decía que las emociones eran útiles porque motivaban a las personas a tomar acciones importantes para la supervivencia (como buscar alimentos, refugio, compañeros, protegerse de los depredadores y predecir los comportamientos de los demás).

Además los investigadores no están completamente de acuerdo con los postulados de la sicología evolutiva debido a que esta plantea puntos de vista interesantes sobre las funciones de las emociones, pero es difícil saber si siempre son validos.

Las fuentes de cada emoción y los estados de ánimos es posible establecerlas por medio de:

Personalidad: La mayor parte de las personas tienen tendencias innatas a experimentar ciertos estados de ánimo y emociones con más frecuencia que otros. Además las personas con mucha intensidad de afecto experimentan las emociones tanto positivas como negativas con mayor profundidad.

¿Las personas están de mejor humor los fines de semana? Las personas tienden a estar de peor humor a principio de la semana y de mejor humor al final de la semana. A su vez los niveles de afecto positivo tienden a tener su máximo entre la hora de levantarse y de dormir, los afectos negativos muestran poca fluctuación durante el día.

• Clima: Muchas personas creen que su estado de ánimo depende del clima, pero las evidencias sugieren que éste tiene poco efecto o ninguno sobre aquel. Un experto concluyó que: “contra el punto de vista cultural, estos datos indican que la gente no dice estar de mejor humor en los días luminosos y soleados (o a la inversa, de peor humor en los días oscuros y lluviosos)”.
• Estrés: Este aspecto si afecta las emociones y los estados de ánimo, además los efectos del estrés son acumulables lo que provoca empeorar nuestro estado de ánimo y hacer que experimentemos emociones negativas.          
• Actividades Sociales: Afectivamente incrementan el estado de ánimo positivo. Las investigaciones plantean que las actividades físicas, informales, se asocian con más intensidad al aumento del humor positivo que los eventos formales.
• Sueño: La calidad del sueño sin duda afecta los estados de ánimo, además perjudica la toma de decisiones y dificulta el control de las emociones. ¿Este mal dormir vuelve gruñona a la gente? La calidad del sueño afecta el estado de ánimo.
• Ejercicios: Las investigaciones establecen de manera consistente que el ejercicio aumenta el humor positivo de las personas. Parece que los efectos terapéuticos del ejercicio son más marcados en aquellos que se encuentran deprimidos.
• Edad: Estudios establecen que mientras más se avanza en edad ocurren menos emociones negativas y que los estados de ánimos positivos duran más en comparación con la población más joven.
• Género: Las evidencias confirman que las mujeres muestran mayor expresividad emocional que los hombres; experimentan las emociones con mayor intensidad y expresan con mayor frecuencia sus emociones tanto positivas como negativas.

Debemos identificar el Trabajo Emocional, que se refiere a la expresión que hace un empleado de las emociones que desea una determinada organización, en base a este aspecto cuando un trabajador debe proyectar una emoción y siente otro al mismo tiempo sufre un quiebre en sus sentimientos a este hecho se le denomina Disonancia Emocional, lo cual es tremendamente perjudicial para el trabajador en el caso que estos sentimientos guardados de frustración no sean trabajados por un especialista.

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