Convivenvia Escolar

EL VALOR DE LA PALABRA EN LA CONVIVENCIA ESCOLAR

Artículo

Presentado por:

José Omar Arciniegas Cáceres

Docente:

Javier Espitia Viasús

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS - UNIMINUTO

Especialización en Comunicación Educativa

Convivencia y Ciudadanía II

Bogotá, 27 de abril de 2013

EL VALOR DE LA PALABRA EN LA CONVIVENCIA ESCOLAR

Dentro de la educación actual hay un tema, que día a día toma más fuerza, aunque no por su novedad, porque ha existido tal vez, desde que nación la escuela, pero el mundo mediático de hoy, entre otras eventualidades, lo han hecho visible, despertando un especial interés por su estudio. Se está haciendo referencia entonces a la Violencia Escolar o Matoneo. Esta situación esta mediada por el contexto de la escuela, un contexto social transversalizado por procesos comunicativos, que contienen la palabra oral o escrita, y por lo tanto es aquí donde ésta adquiere valor como mediadora, en los conflictos de la convivencia escolar.

Quienes integran la educación actual, están inmerso en un mundo mediado por el libre mercado, por el capitalismo, por modelos y prototipos de apariencia física y por las nuevas tecnologías de la comunicación y la información (TIC), lo cual se refleja en las vivencias cotidianas de la escuela. Para Bauman esta época esta condensada en lo que él denomina la “Modernidad liquida” en la que “El consumismo de hoy no se define por la acumulación de cosas si no por el breve goce de esas cosas… y el conocimiento es valorado como una mercancía” (Bauman Z. , 2007, págs. 29-30).

Bauman (2007), plantea en su texto de “Los retos de la educación en la modernidad liquida” que “en el actual estadio <<liquido>> de la modernidad la demanda de las funciones directivas ortodoxas de <<disciplinar y castigar se agota rápidamente>>”. Atendiendo a esta premisa encontramos una dificultad gruesa a la hora de entrar a analizar, comprender e intentar proyectar una solución en el caso de las agresiones entre estudiantes en los colegios del país.

La baja autoestima y falta de interés por el estudio, son característicos de la Víctima de Violencia Escolar, Matoneo o Bullying, y “el hombre de esta era, debe poseer ciertas cualidades para ser exitoso, básicamente ideas insólitas y proyectos excepcionales y que dichas virtudes vienen desde muy adentro del ser humano, latentes en las entrañas de su personalidad”, es decir, debe estar fura de cualquier conflicto, porque esto desvirtuaría su potencial de éxito, con esto la misma sociedad estaría revictimizando a la víctima, porque serias se enfrentaría a unas desventajas a la hora de situarse en el mundo laboral. (Bauman Z. , 2007, pág. 40).

El ser humano en su base biológica conserva, un componente agresivo, que puede desencadenar en conductas violentas, la cual le es útiles en su sistema de supervivencia. Pero que a la vez el cerebro desarrolló unos mecanismos superiores que le permiten encausar de manera adecuada los conflictos, sin provocar daños en sus semejantes, a nivel físico, emocional y/o psicológico; pero que si ocurren, los daños son en muchas ocasiones irreversibles.

Para tener un acercamiento a la definición del Bullying, Fante (2012), cometa que:

Es el término empleado en la mayoría de los países para designar situaciones donde un estudiante, intencionalmente adoptan comportamientos agresivos y repetitivos contra otro u otros, en desventaja de fuerza o poder, poniéndolo en tensión y dominación, generando daños y sufrimientos, sin motivos evidentes. Es un fenómeno extremadamente relevante que amenaza el desarrollo saludable de la infancia y juventud en todo el mundo.

Los ambientes escolares, ahora son el foco de los medios de comunicación y las nuevas tecnologías, no solo para visibilizar la Violencia Escolar, son también, de alguna manera quienes modelan, ciertas conductas de violencia en los infantes y las juventudes. Se puede decir, que la influencia de los medios de comunicación en el comportamiento de los jóvenes en su diario vivir y sobre todo en las instituciones escolares donde comparten con sus pares juegan un papel importante.

Se puede pensar que los comportamientos y actitudes de los niños, pueden ser adquiridos por modelos encontrados en los programas de televisión, los cuales influyen directamente en su comportamiento. La repetida exposición a la violencia a través de los medios de comunicación o la utilización de la violencia con fines “cómicos” en algunos dibujos animados, podría producir cierto acostumbramiento o familiarización al niño con la violencia y considerarla como algo natural, cotidiano, normal e inevitable.

Es así que las acciones de los agresores ahora se presentan por medio de la divulgación de fotografías y mensajes que ridiculizan, avergüenzan a las víctimas, en donde se envían correos amenazantes y se crean comunidades virtuales que se utilizan para humillar, llevando a las víctimas en algunos casos a cometer actos violentos o llevarlos al suicidio.

Por su parte, la radio desarrolla un papel de influencia que aunque es más silencioso no menos importante en la influencia del comportamiento de los jóvenes. Emisoras juveniles que transmiten música con mensajes y vocabulario no adecuado y programas juveniles, mutan el léxico de los jóvenes, su modo de vestir y generando grupos con gustos musicales similares.

Barbero (2002), en La Educación desde la Comunicación, comenta:

No se trata sólo de la intensa divulgación científica que ofrecen los medios masivos sino de la devaluación creciente de la barrera que alzó el positivismo entre la ciencia y la información, pues ciertamente no son el mismo tipo de saber pero tampoco son ya tan nítidamente lo opuesto en todos los sentidos.

Barbero (2002), sigue comentando:

La diseminación nombra entonces el poderoso movimiento de difuminación que desdibuja muchas de las modernas demarcaciones que el racionalismo primero, la política académica después y la permanente

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