Deficiencia Mental

“Deficiencia Mental: modelos psicológicos de evaluación e intervención”.

La terminología para designar lo que hoy en día se conoce como Trastorno Generalizado del Desarrollo y más concretamente como deficiencia o retraso mental, se inició en Francia con Binet que evaluó la inteligencia y clasificó aquellos diagnósticos en cuatro categorías; idiota, imbécil, débil y retrasado.

Posiblemente no existe otro concepto en el que se de mayor desacuerdo y controversia a la hora de elegir una terminología adecuada que este, el cual permita determinar qué es una persona que tiene reducidas o limitadas sus capacidades mentales.

El retraso mental (RM) se reserva para nombrar a aquellos individuos cuyo desempeño educacional y social es inferior a lo que se espera de ellos, en cuanto a sus habilidades intelectuales, estando en el origen de este trastorno los factores medio-ambientales (exógenos; fuera de la persona). Mientras que la deficiencia mental (DM) se designa para aquellas personas cuyas condiciones hacen que sus capacidades mentales o intelectuales se encuentren disminuidas como resultado de causas patológicas orgánicas (endógeno; dentro de la persona).

En esta discapacidad pueden existir factores “endógenos” (dentro de la persona).” Exógenos” (fuera del individuo).

Para saber si una persona tiene retraso mental o deficiencia mental se toma como criterio el CI (coeficiente intelectual) y la EM (edad mental), así como la realización de diversos tests o pruebas de inteligencia.

Las causas de esta deficiencia pueden ser: Patológicas orgánicas, Factores medio-ambientales. , factores de riesgos etiológicos. (Hereditarios, desarrollo del embrión, dificultades en el embarazo, la influencia ambiental, etc.).

Dentro de estos tests podemos encontrar el de las escalas de Weschler del cual se derivan 3 niveles(a, b, c) de clasificación de pruebas psicológicas; los de nivel (c) son tests de inteligencia para evaluación individual; los del nivel (b) tests colectivos de inteligencia y escalas de desarrollo y los del nivel (a) tests psicopedagógicos y de desarrollo.

La DM se caracteriza por un funcionamiento intelectual general significativamente inferior al promedio o la media (CI de 100), que esta unido a déficits significativos en el funcionamiento adaptativo y que se inicia antes de los 18 años de edad cronológica.

El pronostico de las personas con deficiencia mental resulta de la interacción de factores biomédicos psicologicos y ambientales.

Los factores biomedicos van a ir de la mano de los transtornos que axcmpañen al retraso mental y va a depender de las consecuencias de cada uno de ellos.

En los factores psicológicos se incluyen las habilidades cognitivas, la comunicación, adaptación y calidad de vida .

Los factores ambientales hacen referencia a la dispnibilidad de servicios educativos, médicos y otros servicios.

Pueden especificarse, según el DSM IV, 4 grados de intensidad de acuerdo con el nivel de insuficiencia intelectual: leve, moderado, grave y profundo.

1) Retardo mental leve: (CI entre 50-55 y aprox. 70). Este grupo a la mayoría de las personas afectadas por el trastorno. Estas personas pueden desarrollar habilidades sociales y de comunicación durante los años preescolares (0-5 años), tienen deficiencias mínimas en las áreas sensoriomotoras y con frecuencia no son distinguibles de otros niños sin retardo mental hasta etapas posteriores.

2) Retardo mental Moderado: (CI entre 35- 40 y 50-55). La mayoría de los sujetos con éste tipo de retardo adquieren habilidades de comunicación durante los primeros años de la niñez. Pueden aprovecharse de una formación laboral y, con supervisión moderada, atender a su propio cuidado personal.

3) Retardo mental Grave: (CI entre 20-25 y 35-40). Durante los primeros

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