Desarrollo a Escala Humana una opción para el futuro

Desarrollo a Escala Humana una opción para el futuro

En el presente ensayo tiene como intención realizar un análisis acerca del libro “Desarrollo a Escala Humana una opción para el futuro” cuyos autores son Manfred Max-Neef, Antonio Elizalde y Martin Hopenhayn. Estos autores básicamente plantean una propuesta que se sintetiza como un esfuerzo por integrar líneas de reflexión, así como también líneas de investigación acción que sea de gran ayuda para la construcción de un nuevo paradigma de desarrollo que abandone la idea mecanicista y adopte una postura mucho más humanista.

Así en el primer capítulo se comienza abordando la situación de crisis dentro de la cual se encuentra enmarcada América Latina, los autores plantean que el motivo de esta acrecentada crisis es el temor que se tiene a generar cambios que sean radicales, ya que argumentan que no es nada fácil renunciar a diseños estratégicos o construcciones tanto teóricas como ideológicas en las que se han cimentado durante largo tiempo no solo creencias, construcciones y esperanzas, sino incluso pasiones.

En este sentido es importante entender que al referirse de crisis no solo abarca la económica, aquí convergen otras como la política, la social y la cultural. Por ejemplo, en cuanto a lo político la crisis se ve agudizada por la ineficacia de las instituciones políticas representativas frente a la acción de las elites de poder financiero y a esta situación se agudiza por la internacionalización creciente de las decisiones políticas y por escasa participación que tienen los ciudadanos sobre las burocracias publicas

En cuanto a la crisis social, los autores destacan la creciente fragmentación de identidades socioculturales, a esto se le suma la falta de integración y comunicación entre movimientos sociales, así como la creciente exclusión social y política, sobre todo por el empobrecimiento de grandes masas imposibilitan las respuestas constructivas a tales conflictos.

A esta crisis los autores la han bautizado como “la crisis de la utopía”, esto debido a que les parece grave el hecho de que se esta perdiendo, si es que no se perdió ya, la capacidad para soñar y es esto lo que mantiene a las sociedades latinoamericanas en un constante insomnio que impide enfrentar con lucidez los problemas antes mencionados y por tanto deviene un temor muy grande que lo que hace no es más que acrecentar la crisis de América Latina, misma que se refleja con muchos rostros: el derrotismo, la desmovilización, la abulia, el individualismo exacerbado, el miedo, la angustia y el cinismo.

La propuesta de Desarrollo a Escala Humana está dirigida hacia una necesaria profundización democrática, porque pretende facilitar una práctica democrática más directa y participativa puede contribuir a revertir el rol tradicionalmente semi-paternalista del Estado Latinoamericano, en rol estimulador de soluciones creativas que emanen desde abajo hacia arriba y resulten, por lo tanto, más congruentes con las aspiraciones reales de las personas.

 El desafío que proponen va más allá del tipo de Estado, es más, se extiende hacia la capacidad de la propia Sociedad Civil para movilizarse y adecuar un orden político representativo a los proyectos de los diversos y heterogéneos sujetos sociales. Esto no solo para conseguir tener un Estado democrático sino también para tener una sociedad y una cultura democrática en la Región Latinoamericana, no es ya como contener la diversidad, sino como respetarla y estimularla.

Ya en la segunda parte de este libro Manfred Max-Neef, Antonio Elizalde y Martin Hopenhayn ponen sobre la mesa la importancia de hablar de las necesidades humanas, tal como lo argumentan hoy es aceptado casi como un lugar común que desarrollo y necesidades humanas van de la mano, pues resulta necesario atender las distintas necesidades para poder obtener un desarrollo como sociedad. Así en primera instancia está el hecho de que el nuevo enfoque no puede reducirse solamente a un arreglo de un paradigma en crisis. Implica desde la partida, la apertura hacia una nueva manera de contextualizar el desarrollo. Ello quiere decir que es necesario modificar sustancialmente las visiones dominantes sobre estrategias de desarrollo, en el sentido de entender, por ejemplo, que ningún Nuevo Orden Económico Internacional podrá ser significativo si no está sustentado en la reformulación estructural de una densa red de Nuevos Ordenes Económicos Locales.

Uno nuevo enfoque consiste además en reconocer la incompletitud e insuficiencia de las teorías económicas y sociales que han sido utilizadas tanto de sustento, como de orientación a los procesos de desarrollo hasta el presente. Implica tomar conciencia, concretamente, de que en un mundo cada vez más heterogéneo por su creciente e inevitable interdependencia, la aplicación de modelos de desarrollo sustentados en teorías mecanicistas, acompañados de indicadores agregados y homogenizantes, representa una ruta segura hacia nuevas y más inquietantes frustraciones.

En definitiva, el Desarrollo a Escala Humana debe estar orientado en gran medida hacia la satisfacción de las necesidades humanas, esta situación conlleva plantear un nuevo modo de interpretar la realidad, es más los autores manifiestan que nos obliga a ver y evaluar el mundo, las personas y sus procesos, de una manera distinta de la convencional, a la clásica y mecanicista que tanto temor causa eliminar. Del mismo modo, una teoría de las necesidades humanas para el desarrollo, debe entenderse justamente en esos términos: como una teoría para el desarrollo.

...