Desarrollo de la agresión en niños y agresión filio-parental
alejavalderramaMonografía22 de Febrero de 2023
4.820 Palabras (20 Páginas)58 Visitas
Desarrollo de la agresividad en niños y agresión filio-parental
Pregunta de investigación: ¿Bajo qué condiciones los niños desarrollan comportamientos agresivos y ejercen la agresión filio-parental?
Psicología
Sesión Mayo 2023
Recuento de palabras: 3878
Código de estudiante: jfw350
Introducción 2
Modelos teóricos y aplicados frente al desarrollo de la agresión 5
2.1. Teoría del aprendizaje social 5
2.2 Teoría de la seguridad emocional 7
2.3 Trauma infantil 11
2.4 Agresión filio-parental 11
Conclusión 14
Referencias 15
Introducción
La agresión y violencia en las relaciones familiares son temas que frecuentan en muchas familias en el mundo, por lo que ya no resulta extraño hablar de familias disfuncionales en donde los padres abusan de los hijos y los hijos luego abusan de sus padres, ya que los cambios en los valores sociales y normas han llevado a tener una mayor consciencia pública de este tipo de violencia. Las dinámicas de poder en las relaciones familiares suelen volverse complejas una vez los niños llegan a la etapa de adolescentes, dado que la adolescencia puede verse como un periodo de tensiones entre la autoridad parental y la necesidad creciente de autonomía e independencia. Junto a otros factores tales como fallas en el sistema de seguridad emocional, sistemas de defensa social y traumas infantiles por lo general crean adolescentes agresivos, que suelen expresar estos comportamientos en sus entornos más cercanos, en donde pueden ganar mas poder como su ambiente escolar o familiar (Coogan, 2011). También, Pagani et al. (2009) demostró que los patrones de agresión en los entornos educativos durante la infancia son los mejores indicadores para predecir la agresión en la adolescencia contra los padres. Sin embargo, este texto se enfocará únicamente en el ambiente familiar.
El tema de la agresión es bastante amplio y tiene dificultades al concretar su definición, dado que existen múltiples acercamientos teóricos. Para efectos de esta monografía se utilizará la definición de Anderson y Bushman (2002): Conducta interpersonal cuya intención es herir o causar daño simbólico, verbal o físico a una persona que no desea sufrir esa suerte y que de hecho provoca daño real. Asimismo se debe hacer una distinción con la definición de violencia, hecha por los mismos autores: Agresión que tiene como objetivo causar un daño físico extremo, como la muerte o graves heridas. Teniendo estás definiciones en cuenta, la agresión filio-parental se define como el abuso de poder por el cual el niño o adolescente busca dominar, controlar y causar daño a sus padres ( Tew & Nixon, 2010).
Por lo general, se considera a los niños como víctimas directas o indirectas en la violencia o agresión doméstica, pues el foco principal para esto es la violencia iniciada por adultos. Sin embargo, las formas de abuso iniciada por los hijos en contra de los padres es generalmente ignorada. Aunque aproximadamente solo el 10% de los casos reportados de violencia doméstica en el mundo hacen referencia a casos de violencia filio-parental, las cifras han aumentado significativamente desde el 2014 hasta el 2019. En el mundo, entre el 5 al 21% de las familias llegan a experimentar violencia filio-parental (Harries et al., 2022), siendo las madres las mayores víctimas de este conflicto. (Walsh & Krienert, 2009).
Existen diversos artículos que demuestran las razones por las cuales se da la agresión filio-parental a lo largo de la historia. Por ejemplo, Barcai & Rosenthal (1974) argumentan que los niños influenciados por un sentido de grandiosidad y derecho desarrollan un patrón social agresivo. Omer & Weinblatt (2008) muestran características que comparten las familias con niños auto-destructivos, contra los procesos escalativos que llevan al desarrollo de patrones recurrentes a la agresión. Walsh y Krienert (2009) presentan un proceso escalativo en donde se hipotetiza que la frecuencia y la intensidad del conflicto puede escalar a lo largo de la infancia y en la adolescencia, dados los cambios hormonales y físicos en la pubertad. Por último, Gallagher (2004) menciona que la agresión filio-parental ocurre en dos tipos de entornos familiares: 1) familias con dos padres, usualmente clase media, con buena educación quienes son victimizados por sus hijos. 2) Madres que crían a sus hijos solas.
Es importante investigar a mayor profundidad las causas de los modelos agresivos en las relaciones filio-parentales, dado a que son cifras que incrementan cada año, y esto no solo crea familias auto-destructivas, sino a niños emocionalmente inseguros e inestables. Una vez se comprenda, es necesario visibilizarlo y tomar medidas para prevenir casos de violencia que radiquen en las familias, para que luego no se convierta un problema normalizado y que se amplie a otras dimensiones. Por lo tanto, el objetivo de esta monografía es entender cómo se crean modelos agresivos en relaciones filio-parentales, a través de la pregunta de investigación ¿Bajo qué condiciones los niños desarrollan comportamientos agresivos y ejercen la agresión o violencia filio-parental?. A continuación se explorará evidencia de diferentes modelos teóricos y estudios aplicados para explicar el desarrollo agresivo y se ofrecerá una discusión balanceada que busca responder la pregunta.
Modelos teóricos y aplicados frente al desarrollo de la agresión
2.1. Teoría del aprendizaje social
La teoría del condicionamiento operante (Skinner, 1975) apoya que el comportamiento está definido por impulsos de recompensa-castigo, es decir que al ver a otras personas ser recompensadas o castigadas, se altera la exhibición emocional, permitiendo o inhibiendo el comportamiento. Bandura, (1975) resalta el papel del medio externo en la adquisición de comportamientos de diferentes conductas agresivas a través de la observación de referentes simbólicos, que resulta en la modelación de estos comportamientos, siempre y cuando tiendan a ser reforzados, pues el modelamiento social no es únicamente instructivo, sino también motivacional Esto se amplia a la observación informal, que permite que el comportamiento humano sea transmitido, así sea deliberadamente (de manera consciente), o de forma inadvertida (sin intención).
A partir de esto, se crea la teoría cognitivo-social, que se puede ver como una ampliación a la teoría del aprendizaje social, en donde se estipula que el comportamiento se aprende a través de la observación de los demás, y estos comportamientos se adquieren, mantienen y cambian de acuerdo al contexto social. Bandura (2001) señala la cognición, emoción y la biología como factores que interactuan junto al medio ambiente para dar forma a los comportamientos adquiridos. No obstante, aunque las personas pueden adquirir, poseer y retener la capacidad para actuar agresivamente, la conducta puede no tener un valor funcional suficiente, por lo que el individuo no la lleva a cabo.
Un estudio realizado por Albert Bandura (1961, 1963) El muñeco bobo muestra la modelización en niños de conductas agresivas, luego de ver a un modelo adulto ser recompensado, castigado o carente de consecuencias. Para este experimento se tuvieron en cuenta 36 niños y 36 niñas entre 3 y 5 años de una guardería en la Universidad de Standford, en donde los organizaron aleatoriamente en tres grupos de 24 niños. Al primer grupo se les mostró un modelo agresivo, en donde el adulto ejercía violencia en contra del muñeco inflable. Al siguiente grupo se les mostró un modelo no agresivo. El grupo restante fue un grupo de control.
Los resultados de este estudio demostraron que los niños expuestos al modelo agresivo fueron más propensos a acutar con conductas agresivas, pues el número de agresiones físicas fueron de 38.2 para los niños, y 12.7 para las niñas, al igual que se encontró que existe una mayor influencia cuando el modelo es del mismo sexo.
Aunque este estudio es fundamental en la psicología para entender el aprendizaje por modelización, recibió muchas críticas ya que por una parte Harvnb, Gauntlett y Fergus (2005, 2010) argumentaron que los niños podrían haber actuado de manera agresiva por satisfacer a los adultos o por plena imitación. Seguido por Bar-on et al. (2001) que argumentan que dada la edad de los niños y su falta de desarrollo en el lóbulo frontal, no podían juzgar el valor de sus actos.
Por mas de que el experimento de Bandura fuese criticado, la reforma de Akers (2006) a su propio modelo explicativo con Burgess (1966), puede complementar como las conductas son socialmente aprendidas, específicamente dentro de las relaciones filioparentales en cuanto a las conductas antisociales y delictivas. En esta reforma se revela que mientras exista una asociación con personas que realicen y apoyen la conducta, un refuerzo diferencial- recompensa superior al castigo- y que las creencias estén en favor de la conducta, por encima de la abstinencia, se aumenta la probabilidad que una persona se vuelva agresiva. Se considera que la familia es un modelo primario de aprendizaje, sobretodo en los primeros años de la infancia, dado que son las relaciones con mayor prioridad, duración y frecuencia.
...