Dolor Para Aliviar La Angustia.

¿Con frecuencia te sientes sólo, triste, angustiado, rechazado y abrumado por tus problemas? ¿la única forma de mitigar estos sentimientos es cortándote, golpeándote o quemándote?, después de hacerte daño ¿ocultas, curas y consientes tus heridas para que sanen y en ese lapso te sientes un poco mejor? Pero a pesar de todo, esos los sentimientos que te carcomen continúan latentes y te avergüenzas de ti mismo, sientes miedo a que alguien más se entere de que te lastimas y tienen temor a ser rechazado o te dejen de querer y nuevamente te lesionas.

Si este retrato te hace identificarte, es muy probable que se presente esta conducta de autolesión.

Para abrir más el tema te daré una definición más concreta sobre esto:

”Acto deliberado que destruye o altera el tejido del cuerpo (cortarse, quemarse o golpearse), sin el intento de llegar al suicidio, se realiza para hacer frente a un dolor emocional que no se ha podido manejar de otra forma.”

-Autolesión, Qué es y cómo ayudar. Dora Santos Bernard.

Al saber otra definición, ya se puede abordar mejor el tema.

Existen dos tipos de autolesión: La típica y la sicótica. En el primer caso “la persona se quema, corta o golpea, dejando una marca que dura por lo menos una hora, no tienen la intención de quitarse la vida, no es en un contexto delirante, se hace repetitivamente, lo controlan, lo mantienen en secreto y preferían no hacerlo pero necesitan hacerlo. En la autolesión atípica o sicótica, que es donde la persona llega a la automutilación o se dejan heridas que no se pueden cuidar en casa, el contexto casi siempre es delirante, aquí existe un problema siquiátrico y no se lleva a cabo de manera repetitiva, son personas que generalmente están fuera de su realidad”, expone Dora Santos.

Es importante saber que (a vista de un testimonio propio) se necesita cierto “valor” para poder lastimar a tu cuerpo más de una vez; el problema de esto es, que se puede pensar que con una vez no va a pasar nada y que somos lo suficientemente fuertes para controlar algo tan “sencillo”, pero no es así.

Va más allá de una simple cortada, un jalón de cabello, implica demasiados sentimientos en sólo ese momento.

La primera vez que pasé por algo así fue hace dos años, pudieron haber sido factores de mi pasado o el simple hecho de las páginas de Facebook tratando de ese tema; de una u otra manera te envuelven.

No es fácil dejar de pensar en ello, cada momento a solas es una oportunidad para una lesión nueva.

Hablando por cuenta propia, no he experimentado el quemarme, y tampoco será algo que realice.

No es la mejor forma el sólo dejar pasar la situación como una pequeña piedra en el camino, es un problema y uno grave, ya que de esto puede surgir el suicidio.

La diferencia entre autolesiones y suicidio es, una persona que se autolesiona no lo hace para quitarse la vida y lo tienen muy claro, ellos mismos dicen, “que es su pasaporte para no llegar a eso”; sin embargo una persona que se autolesiona tiene 7 veces más probabilidades de llegar al suicidio. “Esto ocurre cuando a la persona ya no le sirve (la autolesión) para manejar el dolor, cuando lo expresó y recibió mucho rechazo, cuando ya pasó por drogas y trastornos de alimentación y no le sirvió, cuando ya pasa del desamparo a la desesperanza”.

Lo último mencionado es importante, es verdad el hecho que no se quiere terminar con la

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