EDUCACIÓN INTERCULTURAL E INCLUSIVA

EDUCACIÓN INTERCULTURAL E INCLUSIVA

A partir de los años noventa del siglo XX, como consecuencia de las modernas migraciones, los centros educativos españoles se transforman en espacios multiculturales

Sobre las causas de este fenómeno hay una extensa bibliografía que relaciona los cambios que se producen en la sociedad española, con la llegada de la democracia y la entrada en la Unión Europea, con la elección de aquellas personas que decidiendo abandonar el país de origen, en busca de nuevos proyectos laborales y vitales.

Las nuevas tecnologías, los medios de comunicación, la facilidad para viajar, las relaciones económicas internacionales son algunas de las razones que hacen necesario no solo el conocimiento de idiomas, sino el aprendizaje de habilidades y actitudes interculturales que faciliten el diálogo, la relación y la interacción con personas de todo el mundo.

La educación intercultural es una propuesta teórica y práctica que parte del reconocimiento de la diversidad como valor, que aspira a lograr una auténtica igualdad de oportunidades y resultados, así como la superación del racismo.

Con los principios de inclusión e interculturalidad el centro escolar se preocupa por la acogida, el recibimiento y hospitalidad que ofrece la comunidad educativa al profesorado, alumnado y familias que ya están trabajando en él y a todas las personas que se incorporan por primera vez, esto favorece la convivencia.

Los centros inclusivos e interculturales plantean estrategias curriculares que se adapten a las necesidades y características de cada uno de los alumnos y alumnas, así como del contexto grupal, social y cultural en el que se desenvuelven

En una sociedad abierta, plural y democrática, la educación intercultural intenta proporcionar el conocimiento y las habilidades necesarias, así como las actitudes que capaciten a todos y todas, independientemente de su origen, para afrontar la convivencia en un mundo complejo y dinámico, y les permitan colaborar en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.

Las aulas inclusivas facilitan que se reconozcan valores y respeten a todos los alumnos y alumnas, prestando atención a lo que se enseña y cómo se enseña.

Las propuestas metodológicas para una educación inclusiva son: Fomentar el aprendizaje cooperativo, ofertar los recursos en el marco de la clase ordinaria, gestionar el grupo de formación de forma flexible, desarrollar un clima de confianza abierto y cercano, potenciar la resolución de problemas desde la experiencia de los alumnos y alumnas.

Las infraestructuras del centro educativo son espacios que conforman el ambiente físico del centro y deben responder a las necesidades de la educación intercultural. Las agrupaciones flexibles se organizan en el aula formando grupos reducidos de alumnos y alumnas en cada clase, curso o nivel, según criterios de capacidades o intereses. El proyecto de educación intercultural exige que en el proceso de enseñanza y aprendizaje confluyan e interactúen todos los actores de la comunidad educativa.

Desde la perspectiva intercultural, el diálogo y la interacción entre culturas son necesarios y positivos. La educación debe partir de la construcción de principios universales que permitan regular la convivencia y construir un núcleo de referentes sólidos sobre los que sustentar la identidad personal y que ayude a cada uno y cada una a percibirse desde una conciencia solidaria, responsable y comprometida con el destino de la humanidad.

Desde el contexto educativo es necesario preparar a las alumnas y alumnos para construir y asegurar la identidad personal en espacios socioculturales que ya no son uniformes y que se basan en el respeto de valores de igualdad, solidaridad y justicia

La educación intercultural

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