EL AMOR FRATERNAL EN EL ÁMBITO FAMILIAR

EL AMOR FRATERNAL EN LA FAMILIA

Es importante poner en práctica los valores en especial el amor y el respeto, debido a que estos son fundamentales para mantener fortalecido el círculo socio-afectivo entre padres e hijos.

Primeramente, el amor fraternal se entiende, como la importancia del amor, la acogida, el respeto y todos esos valores que se encuentran ligados a la parte social, emocional y afectiva del ser humano. Ésta clase de amor se da entre hermanos pero también se puede dar a todos los seres humanos ya que, no existe la exclusividad. Las diferencias en capacidades intelectuales pasan a segundo plano, ya que, todos somos personas merecedoras de este sentimiento tan fundamental.

A esta clase de amor hace referencia la biblia cuando en (Lucas, 10:27) encontramos plasmados esto: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu inteligencia; y a tu prójimo como a ti mismo”.

Así mismo, Jesús nos enseña: el hombre es imagen de Dios, y si tú amas a tu prójimo, amas a Dios. Estos preceptos son fundamentos de la vida cristiana, ambos basados en el amor y por amor a Dios y al prójimo, juntos el mandamiento más grande de la Ley de Dios. Por tanto, Jesús, con estas palabras, nos ha dado a toda la humanidad otra de esas lecciones trascendentales siendo ésta la lección para mantener la fraternidad en todos los seres humanos queriéndonos como hermanos.

También, es necesario resaltar que todos alguna vez hemos sentido el valor del amor, por consiguiente, conocemos lo que éste significa. En la mayoría de veces, se conoce por medio de las experiencias que vivimos con nuestros familiares, en especial, los padres, pues, son los principales educadores que nos inculcan y enseñan valores como: el amor, respeto, etc. Aunque no todos hayamos tenido la experiencia de la misma manera. Por ello, es importante que el esfuerzo de los padres sea valorado por los hijos manteniendo el amor entre hermanos para que la familia esté siempre unida.

Además, cabe resaltar que, con nuestras figuras materna y paterna pasamos momentos lindos. Cuando somos niños nos ayudan precisamente en el instante, quizás muchas veces dejaron de hacer sus labores para darnos toda su atención o hicieron cosas que nosotros tal vez nunca lograríamos, sólo por darnos lo que necesitábamos. También nos alimentaban sin ningún interés de recibir algo a cambio, cuidaban de nosotros sin aún saber si en su etapa de vejez cuidaríamos de ellos. Por tal razón, los padres son seres que siempre entregan el corazón a sus hijos, llenándolo de alegría.

Actualmente y desde tiempo atrás el amor fraternal es considerado por muchos como un sentimiento que empieza con la vida y en la raza humana debe ser el último que se extinga, el lazo de sangre puede a veces debilitarse por decisiones equivocadas pero jamás debe romperse definitivamente. Por lo anterior, a nivel familiar, se puede decir que este sentimiento fraterno establece la fuerza,

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