EL ESTRES Y SU MANEJO
aviator1969 de Agosto de 2014
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”EL ESTRÉS Y SU MANEJO”
I. ¿QUE ES EL ESTRÉS?
El tema del estrés enfocado en los diferentes campos de conocimiento ha sido bastante fecundo durante el siglo veinte, se han generado una serie de perspectivas teóricas que han estimulado a la investigación pura y aplicada. Se han podido integrar las concepciones fisiológicas y socioculturales en teorías que ofrecen perspectivas para los psicólogos de nuevas generaciones.
El estrés es la situación en la cual las demandas internas o externas superan nuestra capacidad de respuesta y ocurre un desequilibrio entre las capacidades y los recursos o necesidades; es la respuesta fisiológica, psicológica y de comportamiento, de un sujeto que busca adaptarse y reajustarse a presiones tanto internas como externas; es el mecanismo del que disponemos para responder adecuadamente a las demandas o exigencias que nos hace el medio, pero cuando la activación, que nos permite realizar la acción, alcanza niveles demasiado altos, nos imposibilita o dificulta la realización de las mismas.
Antecedentes
El estrés siempre ha estado presente en 1883 Freud hablaba a su esposa de los efectos que sentía en su salud física y emocional por la sobrecarga de trabajo a que estaba expuesto; en 1936. Selye identificó como el estrés afecta la personalidad provocando efectos corporales nocivos; Gold en 1982 afirmo que el estrés es algo tan seguro como la muerte, no existen ambientes libres de estrés y que hasta es necesario el vivir con cierto grado de tensión.
Baum en 1986 dividió al estrés en dos tipos generales:
1. Distrès (estrés negativo). Cuando la activación, que nos permite realizar la acción, alcanza niveles demasiado altos, nos imposibilita o dificulta la realización de las mismas, llegando a generar un malestar significativo.
2. Eustrès (estrés positivo). Ayuda a afrontar a las persona el problema desencadenando una respuesta agradable o placentera.
Se pueden observar tres fases en el estrés que son: la alarma, la resistencia y el agotamiento. En la primera, se considera que existen cambios neurovegetativos donde el cuerpo se pone en "alerta", se observa un incremento del ritmo cardíaco y la respiración, En la segunda se trata de mantener un equilibrio recuperándose el cuerpo de esos cambios e intentando restablecerse a un estado de "normalidad". Pero si el evento estresante continúa o la persona no es capaz de adaptarse, se presenta el agotamiento.
Los tipos de estrés suelen ser clasificados tomando como base la fuente del estrés (en términos de Orlandini, 1999, "el tema traumático), en ese sentido se puede hablar del estrés amoroso y marital, del estrés sexual, del estrés familiar, del estrés por duelo, del estrés médico, del estrés ocupacional, del estrés académico, del estrés militar y del estrés por tortura y encarcelamiento.
Postulados del Programa de Investigación Persona-Entorno
Los postulados se derivan del postulado base y dan origen a las dos variantes de esta teoría la interaccionalista y la transaccionalista; los postulados uno y dos corresponden a la variante interaccionalista, mientras que los postulados tres, cuatro y cinco corresponden a la variante transaccionalista.
1. Postulado Base: el estrés es conceptualizado como la interacción dinámica que se establece entre la persona y su entorno. En ese sentido el estrés deja de ser algo que se describa, identifique o localice en el entorno (estímulos aversivos) o en la persona (reacciones, síntomas o indicadores, y pasa a ser un proceso relacional que está sujeto a variables cognoscitivas y contextuales.
2. Postulado Uno: la adecuación entre la persona y su entorno ofrece una explicación mejor del estrés que la ofrecida por las diferencias individuales o situacionales. La explicación sobre el origen y desarrollo del estrés no se encuentra en las características de la persona o del entorno en que se desenvuelve ella, sino en el ajuste que se da entre las características de ambos, lo que conduce a concluir que no hay entornos estresantes por sí mismos, ni personas, en sí mismas, más vulnerables al estrés que otras, sino que todo depende de cómo interactúen las características de las personas con las características del entorno.
3. Postulado Dos: el estrés se origina por una relación inversamente proporcional entre las demandas del entorno y las posibilidades de tomar decisiones para enfrentar esa demanda. Cuando se da una situación donde existe una mayor demanda por parte del entorno y la persona tiene pocas posibilidades de tomar decisiones para enfrentar esas demandas sobreviene el estrés.
4. Postulado Tres: el estrés es la representación interna de transacciones particulares y problemáticas entre la persona y su entorno. Las relaciones entre las demandas del entorno y las características de la persona se desarrollan internamente en el sujeto a través de un proceso de valoración de las demandas del entorno y de los recursos de que dispone para enfrentar esas demandas. Esto conduce a reconocer que el estrés es un estado psicológico que se produce en presencia de una falta de adaptación o desequilibrio.
5. Postulado Cuatro: la valoración de las demandas del entorno y de los recursos de las personas para enfrentar esas demandas se desarrolla en dos momentos, en el primero se identifica el problema y en el segundo la forma de enfrentarlo. La valoración primaria permite contestar a la pregunta ¿Tengo un problema? Mientras que la valoración secundaria está subordinada al reconocimiento de que existe un problema y conduce a un análisis más detallado y a la formulación de eventuales estrategias de afrontamiento, en ese sentido, la pregunta a responder es ¿Qué voy a hacer al respecto?
6. Postulado Cinco: la conciencia, en la persona, de la valoración que realiza se presenta en un continuo de varios niveles que van desde la percepción de los indicadores del problema hasta el análisis detallado del mismo. La valoración es necesariamente un proceso consciente y como tal puede atravesar por los siguientes momentos: a) creciente conciencia de los indicadores del problema, ya sean individuales o situacionales, que incluyen sensaciones de desasosiego, insomnio, cometer errores, etc. b) reconocimiento de la existencia de un problema, de modo general o vagamente, c) Identificación del área del problema y valoración de su importancia y d) análisis detallado de la naturaleza del problema y de sus efectos.
II. CAUSAS GENERADORAS DE ESTRES
Existen personas que, por sus características genéticas y circunstancias, desarrollan un estado de estrés crónico que les impide llevar su vida con normalidad.
En el caso escolar se produce por la presión que ejerce el profesor sobre el alumno. Bajo presión ninguna persona es capaz de llevar a cabo un buen aprendizaje y estamos generando fobia al estudio, a un niño y a cualquier persona hay que hablarle a su nivel sin presionarlo ni criticarlo menos etiquetarlo.
Los alumnos lo padecen en determinadas épocas del año. Sus emociones y situación psicológica cambia, y por diferentes motivos es muy común. La solución estaría en la mayor comprensión por parte de los docentes con respecto a la actitud del alumno; es posible identificar dos líneas de investigación (Barraza, 2003): la psicofisiológica y la psicológica.
Del mismo modo, uno de los factores más ampliamente estudiado con relación al estrés académico de los universitarios ha sido aquel ligado a la transición del nivel preuniversitario al mundo universitario, lo que ha propiciado, incluso, el desarrollo de programas, alguno de ellos preventivos y la gran mayoría de intervención. En España fue diseñado el Inventario de Estrés Académico (IEA), específicamente para la evaluación del estrés académico, cuya aplicación ha demostrado que existen diferencias en la percepción de estrés académico entre estudiantes de primer año y de años superiores, siendo más alta en los primeros, lo que sustenta la hipótesis de que a través de los años se pondrían de manifiesto mecanismos adaptativos de afrontamiento que hace que se produzca una disminución del nivel de estrés percibido.
El modelo sistémico cognoscitivista (Barraza, 2006) se fundamenta en la Teoria General de Sistemas (Bertalanfy, 1991) y en el Modelo Transaccional del Estrés (Cohen y Lazarus, 1979; Lazarus, 2000; y Lazarus y Folkman, 1986). Sus hipótesis constitutivas son las siguientes:
1. Hipótesis de los componentes sistémicos-procesuales del estrés académico.
En el presente modelo se realiza un distanciamiento de la definición clásica de sistema que pone el énfasis en la estructura y en consecuencia en los subsistemas, para centrar la atención en la definición de sistema abierto que conduce a la idea de un proceso relacional entre el sistema y su entorno. En ese sentido, los componentes sistémicos-procesuales del estrés académico responderían al continuo flujo de entrada (input) y salida (output) al que está expuesto todo sistema para alcanzar su equilibrio.
En el caso específico del estrés académico ese flujo se puede ilustrar de la siguiente manera: el alumno se ve sometido, en contextos escolares, a una serie de demandas que, tras ser valoradas como estresores, provocan un desequilibrio sistémico (situación estresante) que se manifiesta en una serie de síntomas (indicadores del desequilibrio) que obliga al alumno a realizar acciones de afrontamiento.
Esta aproximación conduce a reconocer tres componentes sistémico- procesuales del estrés académico: estímulos estresores (input), síntomas (indicadores
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