EL PORVENIR DE UNA NACION RICARDO ANDRADE

Institución universitaria de envigado

Facultad

Psicología

Profesor

Juan Carlos Ocampo  Ortiz

Asignatura

Sociobiologia

Medellin marzo del 2017-03-17

1. Edier Barrientos Gallego

c.c: 71 395 889

Bibliografía

El porvenir de una nación (Ricardo Andrade Rodríguez)

Revista Electrónica de Psicología Social «Poiésis» ISSN 1692−0945 Nº 22 – Diciembre de 2011

2. El porvenir de una nación (Ricardo Andrade Rodríguez).

Idea principal según el autor:

Dar una apreciación a este argumento el porvenir de una nación. Cabe preguntarnos:

¿Cuál, ha sido el elemento de desconocimiento, qué ha sufrido la sociedad, en donde lo humano se ha esfumado o desaparecido?

El otro

Un sujeto desintegrado de la naturaleza impedida del lenguaje que humaniza y al mismo momento enajena, pues el sujeto estará siempre separado entre su biología y su mundo del lenguaje en la cultura.

(Revista «Poiésis». FUNLAM. Nº 22 – Diciembre de 2011.Ricardo Andrade Rodriguez).

Somos es fruto de un pensamiento una ideología al vivir cultural, porque lo que hacemos en el lenguaje depende de nuestras acciones y emociones se debe revisar la relación que tengo con migo mismo. Una identidad personal  no solo es lo refleja o lo que ofrece; también -y en gran medida- es lo que de él se percibe una imagen sólida y representativa de su ser individual, en marcada en el otro, no en atender sus intereses individuales.

La experiencia en nuestra cultura actual, es poco feliz. A mi modo de ver, porque busca una apariencia que no se logra, satisface expectativas de otros  con un esfuerzo ajeno. Identidad de una cultura que miente se valora la imagen y no la presencia del otro hay un desconocimiento contante.

3. interpretación

Nuestra carrera debe estar enmarcada en un amor propio de lo que se dice y hace nuestra experiencia de ser en la sociedad es una participación en función de nuestro hacer,  reconocernos como seres amorosos aceptando la totalidad del otro (cuerpo y alma) solo la aceptación del ser le devuelve el sentido a la vida. Es aceptar al otro, como un  legítimo otro, desde la convivencia del respeto mutuo.

La verdad de la convivencia como punto de partida, parte de la creación de mundos donde la convivencia sea una obra de arte. Queremos ser libres y autónomos, pero precisamos de cariño, afecto y la ayuda de los demás, el ser humano necesita relacionarse con los otros con sus semejantes, pero anhela libertad así que la contradicción es continua y responde a una insatisfacción permanente, un estado de inconformismo  continuo por el que no valoramos lo que tenemos, y deseamos  siempre lo que no tenemos, de manera que no estamos satisfechos. A los seres humanos nos cuesta hacernos la idea de que no se puede tener todo a la vez, pero lo que queremos todo y ya: seguridad, estabilidad,  drama y rutina.

Necesitamos un compromiso ético, un vivir un armónico en nuestra sociedad una identidad cultural, en donde queremos vivir, expresado en el deseo de una convivencia que sirva de punto de partida para corregir los errores de esta vida cotidiana. Ser diferente no quiere decir que no se puede conversar o tener proyectos comunes, al contrario es una oportunidad no una dificultad

4. aplicacion a la carrera

Reflexión

En nuestra cultura las emociones se han ido devaluado por los psicólogos las han considerándolas cosas de  niños. Negar la naturaleza emocional de nuestro ser constituye una fuente de enorme de  malestar que experimentamos en nuestra cultura y una dificultad para reintegrar la ética en nuestro vivir cotidiano

En nuestra sociedad ha surgido una debilidad que proviene de la falta de respeto, nos avergonzamos de ser  seres amorosos, ser felices es no tener nada que ocultar no tratar de defender imágenes, vencer las apariencias las mascaras la competencia entre nosotros, que se exalte en sí mismos y en los demás la dignidad humana para una sana y pacífica convivencia en medio de la diferencia, capaces de respetar y hacer respetar el entorno. Identidad de una cultura que miente se valora la imagen y no la presencia del otro.

Hoy día contamos con un sin número de herramientas para saber y comprender de donde proceden las prácticas de desconocimiento del otro que en marcan nuestra vida diaria  y que destruyen la vida social, que constituye el punto donde hacemos la vida los seres humanos y sin el cual lo humano se esfuma.

Hay que educar para desarrollar la capacidad de acoplar coordinaciones de acciones con los otros. Dicho de otro modo hay que educar  para enseñar a compartir y a colaborar.

Un asunto central del vivir ético es ser conscientes del ser en que me voy convirtiendo.

Antes de plantearnos ¿Porque es importante tener una identidad Institucional? Tendríamos que preguntarnos ¿qué es la ética?

Partiendo de la idea de que la ética es el plan de vida, un vivir armónico. El “Arte del saber vivir”

Somos el fruto de una ideología al vivir cultural porque lo que hacemos en el lenguaje depende de nuestras emociones.

Instalar el vivir ético en mí.

  Debo revisar la relación que tengo con migo mismo.

• Si me amo realmente.
• Que percepción tengo de mí, de los otros y los otros de mí.
• Si me escucho a mí mismo.
• Si acepto sin molestia mis propias equivocaciones si yo conozco mis principales dificultades y defectos.

Una identidad institucional  no solo es lo que vende o lo que ofrece; también -y en gran medida- es lo que de ella se percibe. Una imagen sólida y representativa de su actividad, filosofía, misión y visión de trabajo en marcada en el otro, no en atender sus intereses individuales.

La verdad de la convivencia como obra de arte parte de la creación de mundos donde la convivencia sea una obra. Queremos ser libres y autónomo, pero precisamos de cariño, afecto y la ayuda de los demás, el ser humano necesita relacionarse con los demás con sus semejantes, pero anhela libertad así que la contradicción es continua y responde a la insatisfacción permanente, un estado de inconformismo  continuo por el que no valoramos lo que tenemos, y deseamos  siempre lo que no tenemos, de manera que no estamos satisfechos. A los seres humanos nos cuesta hacernos la idea de que no se puede tener todo a la vez, pero lo que queremos todo y ya: seguridad, estabilidad, drama y rutina.

El amor es reconocernos como seres amorosos aceptando la totalidad del otro (cuerpo y alma) solo la aceptación del ser le devuelve el sentido a la vida y al hacer, es aceptar al otro, como un  legítimo otro, desde la convivencia del respeto mutuo.

La experiencia en nuestra cultura actual, es poco feliz. A mi modo de ver, porque busca una apariencia que no se logra, satisface expectativas de otros  con un esfuerzo ajeno. Identidad de una cultura que miente se valora la imagen y no la presencia del otro hay un desconocimiento contante.

Cabe preguntarnos

¿Cuál, ha sido el elemento de desconocimiento, qué ha sufrido la sociedad, en donde lo humano se ha esfumado o desaparecido?

El otro

Necesitamos un compromiso ético, un vivir un armónico, en el mundo de la identidad institucional  de la iue, en que se quiere vivir, expresado en el deseo de una convivencia que sirva de punto de partida para corregir los errores de esta vida cotidiana. Ser distinto no significa que no se puede conversar o tener proyectos comunes, al contrario es una oportunidad no una dificultad.

Por todo esto de identidad institucional terminare añadiendo que: es preciso que el sujeto en nuestra sociedad, (institución universitaria de envigado), se modifique se transforme se desplace se convierta en cierta medida y hasta cierto punto en  distinto de sí mismo, en su ser singular y “hacer de su vida una obra de arte”.

Lo que hacemos define lo que somos en que me estoy convirtiendo y a su vez transforman mi mundo y el del otro entonces podría decir que nuestras decisiones elecciones me afectan a mí y al otro.

 “Nuestra experiencia  de ser es función de nuestro hacer”

Edier Barrientos gallego

Facultad de psicología

¿Cuál es la importancia, el sentido y la justificación de los fundamentos teleológicos, filosóficos, identitarios y pedagógicos de la Institución Universitaria de Envigado?

En nuestra cultura iue  las emociones se han ido devaluando, considerándolas cosas de niños. Negar la naturaleza emocional de nuestro ser constituye una fuente enorme de malestar que experimentamos en nuestra cultura y una dificultad para reincorporar  la ética en nuestro vivir cotidiano.

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