EL PURGATORIO DE LA JUVENTUD Y EL SEGUNDO NACIMIENTO

EL PURGATORIO DE LA JUVENTUD Y EL SEGUNDO NACIMIENTO

El concepto de adolescencia: puntos de referencia, puntos de ruptura.

No se conoce también al adolescente como al niño.

Algunos prolongada infancia hasta los catorce años y sitúan al adolescente entre los catorce y dieciocho años, como una simple transición hacia la edad adulta.

En términos de crecimiento se toma como un período de desarrollo muscular y nervioso.

Se puede tomar como una fase de mutación, el nacimiento es una mutación, el paso del feto al niño de pecho y su adaptación al aire y en la digestión. El adolescente pasa por una muda, de la cual nada puede decirse por lo cual se cuestiona y se carga de angustia.

El estado de adolescencia se prolonga según las proyecciones que los jóvenes reciben de los adultos y según lo que la sociedad les impone como límites de exploración.Los Padres dejan de ser los valores de referencia.

En sus primeros años de vida el niño no tiene en cuenta las cosas y se toma todo al pie de la letra y esto es algo que puede comprometer de por vida sus relaciones con la sociedad. Los adultos ignoran que oye todo lo que se dice. Lo mismo sucede con los jóvenes

Para comprender adecuadamente que es la inopia, la debilidad de la adolescencia, tenemos la imagen de la langosta que pierde su concha, esta se oculta en ese momento mientras segrega su nueva concha para adquirir defensas. Pero sí mientras son vulnerables reciben golpes, quedan heridos para siempre, su caparazón recubrira las heridas y las cicatrices pero no la borra. Las personas secundarias pueden favorecer la expansión y la confianza o por el contrario pueden estimular el desaliento y la depresión.

No tienen una vida sexual si no es a través de la imaginación. La masturbación.

Buscan exitar en sí mismos las zonas que le dan fuerza y valor, y de este modo la masturbación pasar de remedio de su depresión a una trampa, ya que se descargan nerviosamente y tienen mayor dificultad para afrontar la realidad para vencer esta deficiencia, más imaginaria que real y que generalmente son alimentadas por frases inoportunas de los demás.

Cuando un joven comienza a tener ideas propias y a mezclarse en las conversaciones de los adultos se los desalienta cuando sería momento de darles la palabra.

Muchos Padres, no saben ser Padres de un adolescente delante del resto de la familia pero cuando están solos con el adolescente lo entienden mejor, esto se debe a que el Padre necesita que su opinión prevalezca sobre la de su hijo ante el resto de la familia.

En este momento es cuando tendrían necesidad de ser fortalecido y los educadores parecen muy indicados para el relevo. A ellos les corresponde darle la voz al niño pidiéndoles su opinión concediendo el derecho de hablar a todo. Se trata de una edad frágil pero maravillosa porque reacciona también a todo lo positivo que se hace por él, sólo que los adolescentes no lo manifiestan en el mismo momento y puede ser algo decepcionante para el educador que no ve los efectos inmediatos y se desaniman, sin embargo se debe tratar de valorizarlos y continuará aunque el joven parezca

“tomarnos el pelo” ya que esto sucede sólo por ser el adulto, pero debemos tener en cuenta que lo que se dice les ayuda y les brinda apoyo.

Los once años pueden tomarse como punto de máxima fragilidad, el joven se oculta tras su vergüenza. La pubertad es una época difícil es el momento de la preparación de las primeras experiencias amorosas. El joven siente una gran polémica ya que lo que desea, es lo teme al mismo tiempo. Se trata de la confrontación con el riesgo y el peligro. El riesgo del primer amor es experimentado como la muerte de la infancia.

Los jóvenes

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