EL VALOR DE EDUCAR
zoevlopez28 de Febrero de 2014
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EL APRENDIZAJE HUMANO
El autor habla de la necesidad de la humanización del ser humano, no como especie sino en su formación moral, una de las frases con las que el comienza es “Ser humano es también un deber ser”, esta frase hace mención a que todos nacemos humanos pero esto no basta, sino que hay que llegar a serlo.
Habrá pues quien ni siquiera intente ser humano o quien lo intente y no lo logre y para ello se necesita de la guía de otros seres humanos. En esta primera etapa, son nuestros padres los que nos enseñan los primeros conocimientos. De los humanos es de quienes aprendemos cualidades, conductas, actitudes, que se adquieren de manera positiva o negativa. Esta capacidad de formarnos que vamos teniendo a lo largo del tiempo es lo que nos diferencia de cualquier otro ser vivo.
Grahamn Green decía que los demás seres vivos nacen ya siendo lo que definitivamente son, mientras que los humanos nacimos para la humanidad. Hay que nacer para humano, pero sólo llegamos plenamente a serlo cuando los demás nos contagian su humanidad a propósito. Llegar a ser humano del todo es siempre un arte.
Otra frase que me parece muy significativa es la siguiente “La vida humana consiste en habitar un mundo en que las cosas no sólo son lo que son, sino que también significan”…. Es aquí en donde aprendemos de otros seres humanos el significado de las cosas que nos rodean y que son parte de nuestro medio ambiente, hay que tener en cuenta que para que una persona enseñe a otra únicamente se “enseña lo que sabe” y para ello echamos mano de las experiencias que hemos acumulado en el transcurso del tiempo. El problema es que si lo aprendimos mal, lo enseñaremos mal.
Para poder desarrollar la capacidad de “ser humano” consiste en la habilidad de compartir lo que ya se sabe, el proceso educativo pude ser formal o informal. Aquí se nos habla de lo práctico y lo teórico en la enseñanza. De lo que conocemos quizá por los sentidos. El informal a través de los padres o cualquier individuo que esté dispuesto a enseñar lo que sabe; el formal por medio de un grupo de personas que la sociedad haya destinado para ello.
Savater establece que el proceso educativo es ayudar a otro individuo a forjar su personalidad, antes de ser educado no hay en el niño una personalidad sino características predispuestas biológicamente, es por medio del aprendizaje que el individuo forjara los rasgos que más adelante culminarán en una personalidad única e irrepetible.
Los miembros de la sociedad humana persiguen corregir la ignorancia de los que aún no saben o de quienes creen saber erróneamente algo. Ser humano consiste en parte, en la vocación de compartir lo que ya sabemos entre todos, enseñando a los recién llegados al grupo cuanto deben conocer para hacerse socialmente válidos. Esto se corresponde con la definición de Rostand de cultura: lo que el hombre añade al hombre.
El proceso educativo es un quehacer meramente humano; lo que hace al aprendizaje meramente humano, no es la capacidad que el hombre tiene para aprender sino, ser enseñando otros miembros de su especie. Lo más importante de este proceso no es el contenido más bien, es aprender de nuestros semejantes y enseñar a nuestros semejantes
Un elemento importante en este primer capítulo es la Neotenia que significa “plasticidad o disponibilidad juvenil” El niño pasa por dos gestaciones: la primera en el útero materno, y la segunda en la matriz social en que se cría. Se puede pensar que los humanos nacemos aparentemente demasiado pronto si comparamos a un bebé con la cría de cualquier otro mamífero. A los pocos días de nacidos éstos logran lo que las crías humanas tardan más de un año en alcanzar. El bebé parece diseñado para mantenerse infantil y minusválido el mayor tiempo posible, dice Savater, pero corremos con una ventaja frente al resto de los animales, ya que permanecemos hasta el final de nuestros días en cierto sentido juveniles, es decir, abiertos a nuevos saberes. De esta cualidad se desprende el significado de Neotenia: plasticidad o disponibilidad juvenil (educabilidad según pedagogos). Este concepto también implica una trama de relaciones necesarias con otros seres humanos.
Conclusión
Enseñar es siempre enseñar al que no sabe. La primera condición requerida para poder enseñar es haber vivido. El hombre llega a serlo a través del aprendizaje. Este es el punto central de este capítulo; ¿Cómo comienza a aprender el ser humano? y es de esta manera; a través de las experiencias. Decía Savater que el primer objetivo de la educación consiste en hacernos conscientes de la realidad de nuestros semejantes. Por eso creo que es importante siempre tener como prioridad las necesidades de los alumnos; no de los de España o China;(porque muchos estudios e investigaciones educativas se han llevado a la práctica en otros países; con otro tipo de alumnos) sino los alumnos con los tratamos directamente en el salón de clases. También como decía en el prólogo, conocer el escenario en el que estamos situados; nuestros semejantes y nosotros mismos.
LOS CONTENIDOS DE LA ENSEÑANZA
Fernando Savater en su obra “El valor de educar”, expone en el segundo capítulo: “los contenidos de la enseñanza”; dos pilares fundamentales, donde a su vez establece un dualismo entre la educación y la instrucción, y las actividades abiertas y cerradas. Ambos pilares van unidos por un factor fundamental en la educación, el tiempo, que como bien dice el autor “todos en algún momento de nuestra vida nos convertimos en profesores”.
En cada uno de estos pilares se establece, como hemos expresado antes un dualismo. En primer lugar, Savater avala su exposición sobre el ideal educativo griego (que según él, en cierto modo todavía existe entre nosotros), donde separa la educación por un lado y la instrucción por otro, basándose en que la educación es de más alto rango que la instrucción, ya que la educación está orientada a la formación del alma y el cultivo respetuoso de los valores morales y la instrucción está enfocada a conocer las destrezas técnicas.
En segundo lugar, señala el otro dualismo, entre las capacidades abiertas (hablar, razonar, escribir poesía o componer música) y cerradas (andar, vestirse, lavarse…). Las capacidades cerradas pueden llegar a dominarse por completo de modo perfecto, de manera que, cuando se aprende a leer se puede ya leer del todo. Y en cuanto a las capacidades abiertas, son de dominio gradual, es decir, que nunca pueden ser dominadas de forma perfecta. Podríamos decir que el éxito del aprendizaje de capacidades cerradas es ejercerlas olvidando que las sabemos; y en las capacidades abiertas, implica ser cada vez más consecuente de lo que aún nos queda por saber.
Conclusión
Considero que Fernando Savater da un salto en el tiempo, indicando que los mismos valores de la enseñanza de la antigua Grecia son necesarios actualmente y cita que para llegar a adquirir la plena estatura humana, como dice Juan Deval…”una persona ha de ser capaz pensar, tomar decisiones por sí misma, de buscar la información relevante que necesita, de relacionarse positivamente con los demás y cooperar con ellos, es mucho más polivalente y tiene muchas más posibilidades de adaptación que el que solo posee una formación específica”. En definitiva no se puede separar la instrucción de la educación, porque no se puede instruir sin educar y viceversa, hay que darle la misma importancia a la educación (que es la que va a conseguir incrementar los valores morales) que a la instrucción (que nos formará específicamente para una profesión) porque ambas nos formaran como personas fomentando la creatividad y la personalidad de los propios alumnos para fortalecer su autoestima y abrirles camino en el mundo profesional, sin olvidar que a pesar del paso del tiempo se mantiene la esencia de la enseñanza.
EL ECLIPSE DE LA FAMILIA
En los primeros años el niño se educa en el entorno familiar. Se produce aquí la:
SOCIALIZACIÓN PRIMARIA. El niño aprende a: Hablar, asearse, vestirse, obedecer a los mayores, proteger a los pequeños, compartir con los demás, respetar las reglas de los juegos y distinguir el bien o el mal de forma primaria según los preceptos de su comunidad.
Después se educa en el colegio, la SOCIALIZACIÓN SECUNDARIA, que depende para ser fructífera de la primera.
En la familia el clima está recalentado por la AFECTIVIDAD. Del mundo exterior se puede refugiar el niño en la familia pero de esta no tiene escapatoria. La principal motivación de las actitudes sociales es el miedo a dejar de ser amado por quienes más cuentan para nosotros en cada momento de la vida.
La educación familiar funciona por vía del ejemplo y el aprendizaje se da por identificación total con sus modelos o por el rechazo visceral (niños infelices). Se pueden aprender principios moralmente estimables o prejuicios, ambos muy difíciles luego de cambiar.
Pero hoy día la familia no cubre plenamente su papel socializador, y se demanda esa tarea al educador. ¿Por qué esta desgana?
• Causa sociológicas: Cada vez hay menos mujeres, ancianos y criados, que eran antes quienes pasaban más tiempo con los niños.
• Causas psicológicas: El culto a lo joven nos priva de ideales senior. Quienes por cronología deberían aceptar la madurez, se apresuran a rechazarla con esforzados ejercicios de inmadurez. De ahí que la experiencia esté en franco desprestigio. El senior que se niega a serlo dice:
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