Educar En Valores

FILOSOFIA PARA NIÑOS

JUSTIFICACIÓN

El hombre va evolucionando a lo largo del tiempo, así como evolucionó de ser un Neanderthal a un homo sapiens, sus relaciones interpersonales se desarrollaron con el paso del tiempo hasta llegar a la organización social de la que hoy somos partícipes. En el trayecto del cambio de nómada a sedentario hubieron muchas dificultades en las relaciones sociales que se establecieron, podemos inferir cómo se disputaban las partes del mamut que habían cazado y cómo los más fuertes se quedaban con la mayor parte del bocado; debido a esas diferencias e injusticias, poco a poco fueron estableciendo sus normas sociales y construyendo una escala de valores que regularon su conducta.

Con el paso del tiempo y la llegada de nuevas ideas a la humanidad, esta escala de valores fue adaptada de acuerdo a las características sociales e individuales de cada región, hoy en día conocemos una infinidad de valores que existen, pero, ¿Qué se hace al respecto sobre cómo ejercerlos? Me atrevo a decir que hemos regresado a los tiempos donde el hombre se disputaba la mejor parte, pues se ha corrompido por muchos motivos y se ha olvidado de la verdadera esencia del hombre, la esencia de ser el humano comprensible y sensible a los infortunios ajenos.

Platón decía que el hombre es un ser social por naturaleza, él observaba que el hombre no era autosuficiente en ninguno de los aspectos, ni en relación a la producción de bienes materiales para su superviviencia, ni en cuanto a los aspectos morales y espirituales que hacen de la vida del ser humano algo propiamente humano.

Él sugería una moral individual y una moral colectiva, las cuales debían ser absolutas, pues concebía la idea del bien, por lo tanto el buen comportamiento del individuo no podría ser diferente al buen comportamiento del estado, Platón proponía que debía haber un único modelo de comportamiento moral, por lo tanto ese modelo debe tener un carácter absoluto, es decir, que debía ser el mismo para todos.

Platón apuntaba a una sociedad ideal, en la cual, al ser todos dependientes de todos, podrían contribuir a garantizar un fin económico a la sociedad, pues cada miembro de esta tiene distintas capacidades que son apreciadas y necesarias para un fin común. Pero una sociedad que sólo satisface sus necesidades sería una sociedad dura, pues el hombre necesita también satisfacer otras tendencias de su naturaleza. El fin de la ciudad, que comienza siendo estrictamente económico, no se limita a la producción de bienes, sino que se encamina más bien a hacer posible una vida feliz para el hombre.

Esta sociedad ideal que tanto pregonaba Platón, necesitaría personas que la dirigieran, pues al aumentar el número de ciudadanos, se crearían las ideas de expandirse, comenzando una lucha por el territorio; estos gobernantes tendrían la característica de ser responsables debían velar únicamente por el buen gobierno de la ciudad, no podían pensar en otra cosa más que en el bienestar de la sociedad, las ideas de una superación personal no debían caber en sus mentes.

El hombre no sólo debe ver por sus intereses, pues al ser un ser completamente social, no puede estar ajeno a lo que ocurre con los demás seres a su alrededor, por eso es necesario estar bien con uno mismo para poder estar bien con los demás, pero cuando el hombre se enferma de poder y sólo satisface sus deseos, se olvida de los demás y se envilece. El hombre se ha olvidado de los valores que alguna vez se estipularon para lograr una mejor convivencia entre los seres humanos. ¿Cuántas injusticias no se cometen en la actualidad? ¿Cuántos hombres tienen que morir para que alguien logre lo que le convenga? ¿A cuántos hay que matar para poder obtener beneficios propios? ¿Cuántos valores más tiraremos a la basura?

La sociedad ha ido degradándose a cada paso que da, hoy podemos ver que el hombre ha desatado guerras, ha hurtado, ha matado a su propio hermano, ha destruido bosques, ha corrompido a la naturaleza que le abastece la vida; por eso considero que el hombre necesita una nueva oportunidad para reconstruir lo que ha destruido con codicia, envidia, odio y ambición, es necesaria una educación en valores, pues estos son la base de las relaciones sociales.

Hemos concebido la educación escolar como una práctica basada en la transmisión de conocimientos: conceptos, procedimientos, acontecimientos históricos. Como educadores sabemos que debemos propiciar la educación integral de los alumnos. Esta idea no es nueva, ha estado y está presente en distintas instituciones educativas, pero no con el interés de la actualidad.

La educación en valores nace de la necesidad que tenemos los seres humanos de comprometernos con principios éticos que nos sirvan para evaluar nuestras acciones. Los valores están presentes en nuestra vida cotidiana y sirven para guiar la conducta de las personas.

Así pues, concebimos a la educación en valores como un trabajo a través del cual, y mediante actuaciones y prácticas en las instituciones escolares, se pueden orientar al alumnado hacia el valor real de las cosas. Con esta pedagogía, los implicados reconocen y respetan la dignidad de los seres humanos. El objetivo de la educación en valores es ayudar al educando a moverse libremente por un universo de valores para que aprenda a conocer, querer e inclinarse por todo aquello que sea noble, justo y valioso, haciendo posible la paz entre todos los pueblos.

Se dice que educar en valores es educar moralmente, porque los valores son los que enseñan al individuo a comportarse como hombre, establecer una jerarquía entre las cosas, llegar a la convicción de que algo importa o no, de que vale o no vale; esta educación moral tiene por objetivo lograr nuevas formas de entender la vida, de construir la propia historia personal y colectiva.

Por esta razón, la escuela debe interesarse y ocuparse de la educación en valores que forma parte de la educación integral de la persona, ayudando a los alumnos a construir sus propios criterios, permitiéndoles tomar decisiones, para que sepan cómo enfocar su vida, cómo vivirla y orientarla.

Al llegar al preescolar, los niños pasan del medio familiar al medio escolar, se desarrollan en dos espacios socializadores: el de la familia, que se mantiene, y el de la educación preescolar como nuevo espacio de socialización. Al incorporarse al jardín de niños, el pequeño se introduce en una dinámica de participación e interacción, y

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