ENTORNO INFLUYENTE EN EL JOVEN

I ENTORNO INFLUYENTE EN EL JOVEN

Todos estamos situados en un espacio histórico temporal concreto. Pertenecemos a una nación, a una familia, hablamos un idioma específico, vivimos en un espacio geográfico específico, y así poco a poco podemos describir los elementos que caracterizan nuestro entorno.

En este primer capítulo quiero presentar aspectos de este entorno y cómo es posible que influya en la vida y toma de decisiones del joven, aunque como veremos a lo largo del desarrollo, lo que realmente influye y afecta en nuestro destino tiene su fuerza en nuestro interior, en nuestras motivaciones, nuestros pensamientos y actitudes.

A. LO QUE NOS REGALA LA VIDA

Venimos al mundo sin ser llamados, o al menos nosotros por propia voluntad no pedimos venir, y llegamos a la vida que nos regala una realidad. Un espacio al que nos vamos acostumbrando y conociendo progresivamente. La vida nos regala a nuestros papás, una familia, un espacio geográfico que nos da nuestra nacionalidad, un cuerpo, una voz, etc.

A este regalo de la vida el autor Miguel Ángel Cornejo en su libro “Qué significa ser joven” lo denomina DESTINO y lo define de esta manera: “determinante circunstancial fuera de nuestro control”, y se refiere a todo lo que tenemos sin pedir (por ejemplo a nuestro cuerpo, color de piel, color de ojos, estatus social de tu familia, etc.). Para unos el destino nos define, para otros nosotros podemos cambiar nuestras circunstancias y hacerlas mejores. Todo depende de nuestra actitud ante la vida.

Los jóvenes están en ese camino de descubrir sus sueños y cuando los tienen, la pregunta que se hacen es: ¿lo podré lograr? Definitivamente hay quienes nacen en un entorno donde sí tienen recursos para alcanzar sus propósitos y de hecho los alcanzan, porque saben aprovechar los medios y oportunidades que tienen para hacerlo. Todo reto cumplido exige invertir tiempo, dinero y sobre todo lo mejor de uno. Pero ¿qué de aquellos que no tienen la misma suerte? Algunos luchan, lo intentan y al no lograrlo se resignan a su realidad de tener poco. Otros ni lo intentan y culpan a su “destino” de su desagracia e infelicidad.

Vemos muchos jóvenes cuyas expectativas de vida y superación son muy limitadas, y eso porque se acostumbraron al entorno en que viven y no pretenden cambiarlo, No han sido capaces de superar un “NO” en su vida y se han quedado estancados en la decepción y fracaso, y eso les ha empujado a una vida de mediocridad.

B. LA DESMOTIVACIÓN

La motivación es el principal motor impulsor de nuestra conducta, es una pieza angular de la productividad, la creatividad y la felicidad. Los motivos dirigen nuestro comportamiento y nos permiten mantener el rumbo. Si perdemos la motivación, perdemos la energía y nos quedaremos a mitad del camino.

La desmotivación es la falta de compromiso con determinadas metas, pero en su base se esconden diferentes causas. Si no sabemos a qué tipo de desmotivación nos enfrentamos, si no escudriñamos en sus orígenes, no podremos delimitar una estrategia eficaz que nos saque de ese estado de apatía.

B.1 CAUSAS

B.1.1. MIEDO

Aunque hayas tomado una decisión, cuando exploras un territorio nuevo y sales de tu zona de confort, es normal que una parte de ti experimente miedo. Hasta cierto punto, ese temor es beneficioso ya que hará que avances con cautela pero también puede generar incertidumbre y dudas, puede colocar trabas en el camino que en realidad no existen, solo porque intenta que te mantengas al seguro. Si el miedo es muy grande, aunque estés muy entusiasmado con el proyecto, el temor se encargará de desmotivarte.

B.1.2. METAS ERRÓNEAS

Todos tenemos un “yo esencial” y un “yo social”. El “yo esencial” es más soñador, creativo y espontáneo, mientras que el “yo social” se encarga de que sigas las reglas y te adaptes al medio. Sin embargo, en ocasiones ese “yo social” establece metas que van en contra del “yo esencial”, que no te satisfacen plenamente. Es lo que en Psicología se conoce como “motivos extrínsecos”. Esos motivos pueden darte energía durante una parte del camino pero antes o después, la desmotivación sentará casa.

B.1.3. FALTA DE CLARIDAD

En la mayoría de los casos, las metas surgen como imágenes vagas de lo que deseamos alcanzar, poco a poco esa imagen se va haciendo más nítida y aumenta su poder movilizador sobre el comportamiento. Sin embargo, una imagen no basta, es necesario establecer objetivos a corto y mediano plazo, así como determinar las acciones necesarias para alcanzarlos. Si no sabes cuál es el próximo paso, te sentirás confundido y sobresaturado por lo que es fácil que aparezca la desmotivación.

B.1.4. CONFLICTO DE VALORES

Tus valores te definen como persona, son una brújula que te orienta en medio de los conflictos. Por eso, cuando te ves obligado a renunciar a alguno de los valores que te identifican, en tu interior se genera una contradicción, luchan fuerzas que siguen direcciones opuestas. En esos casos, la desmotivación

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