ESTRATEGIAS DE ENFRENTAMIENTO
CaritaDesiderio3 de Julio de 2011
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ESTRATEGIAS DE ENFRENTAMIENTO
Las estrategias planeadas de enfrentamiento se pueden observar mejor hacia el final de la niñez que en sus principios. El sentido del tiempo, la capacidad intelectual creciente, y la conciencia de distintas opciones de conducta, aumentan las posibilidades de desarrollar estrategias de enfrentamiento conforme el niño crece.
El niño con fuerte vinculación social, por ejemplo, trata de llamar la atención de quienes lo atienden interviniendo en las conversaciones tratando de participar.
Hay niños que son capaces de ensayar una tras otra estas estrategias, hasta que obtienen su objetivo.
Las estrategias de enfrentamiento de un niño se verán influenciadas, evidentemente, por la respuesta que obtienen y por las características mínimas del niño. Una estrategia probablemente se va a repetir con frecuencia. Si los adultos responden más bien con descortesía a la actividad del niño, este asumirá, probablemente una actitud tal en el planteamiento y la solución de problemas, que el niño pueda, al mismo tiempo, observar su proceso interior de ponerse objetivos.
RESPUESTAS EMOCIONALES
El niño tiene muchas conductas de enfrentamiento “automática” que le permiten comprometerse en el medio ambiente. Hay además respuesta natural que protegen al niño de los riesgos externos. Llorar cuando se aproxima un extraño, cosa que sucede a partir de los siete meses puede considerase una conducta de protección.
Es una reacción de enfrentamiento que mantiene la cercanía física, y el afecto, la gratificación de necesidades y la protección necesaria. Aunque el niño no esta conciente de las consecuencias que tendría para el aprender a quien lo cuida, emocionalmente si parece muy perceptivo de los que significa perder a quien lo cuida.
El apego se puede considerar como un conjunto de conductas naturales de enfrentamiento.
RESPUESTAS ACTIVAS DE REACCION A LA TENSION
El tercer, aspecto de la conducta de enfrentamiento en el niño, consiste en su respuesta a la tensión psicológica. Ericsson (1950) hace notar que todos los niños pasan por momentos de tensión periódica en el curso de su desarrollo psicológico normal.
Whiting (1975) además de estas circunstancias culturales que provocan tensión hay muchas crisis en la vida que algunos niños tiene que soportar y otros no. Estas crisis puede ser la muerte de uno de los padres, enfermedades graves, accidentes o la pérdida del trabajo del padre.
Es casi seguro que no hay casi ningún niño que no tenga que soportar algún tipo de tensión.
La habilidad de enfrentarse con éxito a la tensión incluye 1) la posibilidad de tener y sintetizar información, 2) la habilidad de controlar las emociones y 3) la capacidad de poderse mover libremente en el medio ambiente.
Estas posibilidades aparecen mas desarrolladas en los niños mayores más bien que en los pequeños. Los niños pequeños equilibran su falta de información, de control emocional o de posibilidad de locomoción con una enorme capacidad de adaptabilidad, niños pequeños tiene las energías suficientes como para salir rápidamente de las tenciones.
El miedo les impide, en cierto modo, tener creatividad para solucionar las nuevas situaciones conflictivas.
El niño naturalmente adaptable, tiene mayores posibilidades de afrontar con nuevos ánimos cada nueva crisis.
Enfrentamiento es la separación entre las personas y su medio.
Las estrategias de enfrentamiento evolucionan a partir de las características de la persona. El temperamento influye en la energía, la actividad y la sensibilidad que presentan en los momentos de tensión. La motivación dicta los objetivos del
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