El Escenario Cotidiano De Los Jovenes

El escenario cotidiano de los jóvenes.

1. EL BARRIO COMO UNIDAD DE SENTIDO

El valor asignado a la escuela es contingente y situacional, se ancla en experiencias particulares, tradicionales culturales y tramas sociales distintivas.

Es en la tensión entre las continuidades y las rupturas entre la vida en la escuela y la vida cotidiana donde se anclan los significados de la experiencia escolar. Uno de los núcleos de continuidad esta en el modo en que los jóvenes se apropian de los espacios que habitan. El lugar no es un simple territorio sino aquello que construye reconocimientos, historia e identidades compartidas, ocupar un lugar es dejar marcas y ser marcados por él.

Las rupturas remiten a las diferencias entre ambas esferas, o más bien al contraste simbólico entre lo propio y lo ajeno. Al tiempo que la escuela se constituye con las marcas del lugar también rompe con algunas de ellas.

El barrio constituye para estos jóvenes un anclaje de identidad. No son señas físicas las que marcan su naturaleza sino experiencias cargadas de intensidad afectiva. El barrio se dibuja como “lugar antropológico” como esa construcción concreta y simbólica que no podría por si sola dar cuenta de las vicisitudes y complejidades de la vida social pero que se constituye en principio de sentido para los que la habitan. El barrio define para sus habitantes un conjunto de posibilidades y limitaciones cuyo contenido es a la vez espacial y social. El peso simbólico del barrio se asocia además con su historicidad, puesta de manifiesto en la apropiación que las nuevas generaciones hacen de sus procesos fundacionales. La cuestión a destacar en esta indiferenciación es que la historia barrial y las biografías particulares se funden en una única narración, haciendo del lugar una morada de la memoria individual y colectiva.

La historia del barrio y la trama de socialidad se entretejen constituyendo pilares de sentido en la vida de los jóvenes.

2. FOTOGRAFÍA DE DOS BARRIOS PERIFÉRICOS.

Nos ocuparemos a continuación de describir indicios sustantivos de la vida cotidiana en dos barrios de gran buenos aires. Pertenecen a la localidad de González Catán, considerada una de las zonas de mayor concentración de población del Partido de La Matanza y una de las que registra los mayores índices de pobreza del conurbano bonaerense.

La conformación de estos barrios no se realizo según los cánones de la planificación urbana sino que resulto de un trazado artesanal de calles. Cada barrio tiene una escuela primaria y una secundaria que fue construida a partir del esfuerzo comunitario. La radio constituye en estos ámbitos el objeto cultural de mayor consumo y funciona como un articulador social.

Los barrios que describimos tienen casi cuarenta años de existencia y la mayoría de sus habitantes puede dar testimonio de los procesos fundacionales.

En estos barrios la escuela resulta de la construcción colectiva, siendo además una institución de alta depositación simbólica tener una escuela prestigia al barrio.

En el seno de esta vida cotidiana se construyen valores, saberes, lenguaje, normas de comportamiento. La trama barrial expone componentes culturales “dominantes, residuales y emergentes”.

Lo “dominante” siguiendo a Williams difieren de aquellos procesos de principio de siglo. Estos barrios son el resultado del empobrecimiento y la marginalidad.

Lo “residual” (provienen de otras formaciones culturales del pasado, pero son elementos activos en el presente) está en las huellas de un tejido social comunitario y lo “emergente” podemos encontrarlo en la construcción de nuevas significaciones y valores conformados alrededor de ciertas instituciones sociales como la escuela.

Lo “emergente” (son los innovadores, los que irrumpen, los nuevos valores) la entrada de nuevas “fronteras” de significación, allí donde lo “residual” comienza a perder eficacia simbólica y lo “dominante” afecta negativamente la vida de los sujetos.

Estos barrios, considerados el lado oscuro de la modernidad, son un producto de la pobreza y la marginalidad. Las redes solidarias van perdiendo centralidad para dar paso a lógicas rivales de interacción, que encuentran en la violencia su forma dramática de expresión. La escuela comienza a perfilarse como una frontera de distinción, como un espacio simbólico que si bien no repara todas las brechas existentes introduce nuevas representaciones sobre lo social.

3. SOLIDARIDADES Y RIVALIDADES.

El barrio se presenta como una configuración compleja de solidaridades y rivalidades.

Solidaridades.

La

...