El Estrés Y La Salud

El estrés es algo que siempre ha existido acompañando al ser humano a lo largo de su vida.

En 1950 Hans Selye definió al estrés como una presión que ejerce un cuerpo sobre otro, al cual, puede destruir. Posteriormente planteó al estrés como una respuesta inespecífica a cualquier demanda a la que se someta.

El manejo del estrés consiste en cuatro pilares:

1) Técnicas de relajación,

2) Búsqueda de soluciones,

3) Modificación de pensamientos y

4) Conducta asertiva.

Es muy cierto que la relajación es la más importante pero si no se acompaña por los otros 3 sería insuficiente.

Hablando sobre las personas tenemos que ellas pueden reaccionar de distinta forma ante las mismas situaciones y lo que hace posible esto es el ambiente en el que se mueven y los acontecimientos que le ocurren, sus emociones, sus reacciones físicas como dolor, relajación y tensión, los pensamientos o ideas que se tienen sobre uno mismo, de los demás y del mundo entero, el comportamiento de esa persona y las consecuencias de ese comportamiento. Todo esto influye a lo largo de la vida en el aprendizaje de la forma de pensar, sentir y comportarse, así que si uno se cambia todos los demás se afectarán.

Walter Canon introdujo en 1939 el lema de “Lucha o Huída”, el cual es muy utilizado para referirse al estrés ya que describe claramente los acontecimientos que se producen en la mente y en el cuerpo ante su aparición, esto quiere decir que el estrés aparece ante situaciones de percepción de peligro.

El estrés es algo indispensable en la vida y una función normal del organismo y como todo también tiene una parte buena y una mala. El estrés bueno también es llamado eustrés y es el que nos ayuda a estar en alerta y en condición para enfrentar desafíos y no genera trastornos en el organismo. Por otro lado está el estrés malo o distrés, en el cual la intensidad y la perdurabilidad de la activación originan muchas alteraciones físicas y psicológicas. Entonces tenemos que el estrés es una cuestión de intensidad y de tiempo.

Existen muchas definiciones del estrés dependiendo del punto de vista que se le estudie. Para nosotros la que nos resulta integradora es: “El estrés es aquella situación en la cual demandas externas (sociales) o internas (psicológicas) superan nuestra capacidad de respuesta.

Como definición transaccional tenemos al estrés no como un estímulo ni como una respuesta, sino como el resultado de una transacción tanto del individuo como del entorno. Las cosas en sí no atormentan a los hombres, sino las opiniones que tienen de ellas.

Nosotros no somos víctimas del estrés, es nuestra manera de ver los acontecimientos

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