El Hombre En Busca De Sentido

El Hombre en Busca de Sentido

Para mí, este libro refleja la forma en la que se contrastan los deseos de morir con los deseos de vivir dentro de la mente humana. El atestiguamiento que el Dr. Frankl hace sobre las atrocidades vividas, pero más importante aún, las emociones sentidas y la pequeña sociedad formada por los reclusos es un excelente precursor de cualquier estudio futuro que involucre la mente humana y su amalgama de deseos inentendibles a simple vista.

La serie de eventos que viven los capturados en Auschwitz es algo inhumano. Durante el internamiento al campo las personas viven un leve estado de negación al creer que en realidad los llevan a una fábrica a trabajar.

Separan a los que ven aptos para labores forzadas y envían al resto de los prisioneros, un 90% a ser ejecutados. A los sobrevivientes los obligan a desnudarse completamente. Aquí prevalece un estado de shock. La idea de suicidarse o “lanzarse contra la alambrada” les ronda a todos y el miedo a la muerte se pierde virtualmente.

A esto le sigue una serie de recuerdos y añoranzas por parte de las personas. Esto es en mi opinión lo que en realidad motiva a todo ser humano a seguir vivo; recuerdos de días felices, de experiencias físicas o emocionales que quisieran volver a repetir. Los prisioneros soñaban con su familia o con un buen baño, un paisaje o una comida deliciosa.

Estas experiencias positivas están tan bien grabadas en la mente humana que es imposible olvidarlas. Es inmensamente triste leer como las personas recordaban estas pequeñas cosas.

No saber si su pareja o familia había sido o no ejecutada en algún otro campo son interrogantes que debieron haber causado tanta angustia en la mente de muchos.

Cabe mencionar también la forma en la que los prisioneros luego tratan de caminar erguidos, afeitarse y tratar de verse saludable ya que esto les daba cierta seguridad de no ser ejecutados ya que todavía podían ser útiles. Es casi una forma literal de la metáfora “al mal tiempo buena cara”.

Todo este sufrimiento que conlleva a una despersonalización de la persona y les prevalece un sentimiento de apatía y desesperanza hace que incluso al ser liberados no puedan sentir la felicidad que normalmente alguien prisionero debiese sentir. Supongo que le tomará tiempo a la mente humana reeducarse de la misma forma que fue educada a estar prisionera.

Un pensamiento del Dr. Frankl me parece digno de recordar y tratar de vivirlo,” A un hombre le pueden robar todo, menos una cosa, la última de las libertades del ser humano, la elección de su propia actitud ante cualquier tipo de circunstancias, la elección del propio camino.” Me recuerda a lo que Gandhi alguna vez también realizó en su filosofía de vida, “Pueden encadenarme, torturarme pueden hasta destruir mi cuerpo, pero nunca van a aprisionar mi mente.”

El Dr. Frankl comienza un nuevo estilo de tratamiento psicológico, la Logoterapia, la cual trata de ver a los pacientes con enfoques hacia su futuro en lugar de su pasado. Parte de la premisa del doctor preguntándole a sus pacientes, “Si usted sufre tanto, ¿por qué no se suicida?” y la mayoría de las veces las personas tienen varias razones por las cuales quisieran vivir a pesar de ser infelices.

Es aquí donde pienso que todos podemos reorientar nuestro sentido de vida no necesariamente hacia el placer sino hacia el hecho de que no vamos a dejar de sufrir, pero si podemos dejar de experimentar tanto sufrimiento dependiendo de nuestra actitud hacia él. La atención que se le puede dar a las mayores fobias para entenderlas en lugar de temerlas irracionalmente se parece mucho a una parábola Budista de un monje que luchaba contra sus demonios y luego de cansarse y no vencerlos, los invitó a entrar a su casa y conocerlos

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