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El Hombre En Busca Del Sentido


Enviado por   •  15 de Julio de 2013  •  1.494 Palabras (6 Páginas)  •  233 Visitas

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PRIMERA FASE:

Internamiento en el campo.

Es La historia de un campo de concentración contada por uno de sus supervivientes. Intenta dar respuesta a la pregunta: ¿Cómo afectaba el día a día en un campo de concentración, en la mente de un prisionero medio? La mayoría de los sucesos ocurrieron en los campos más pequeños, con prisioneros corrientes que no tenían nada que llevarse a la boca, mientras lo kapos (prisioneros con privilegios) jamás pasaron hambre, disfrutaron de mayor fortuna aquí ue el resto de sus vdas.

Con la experiencia en un lager (campamento) resultaba fácil adivinar lo que ocurria a los prisioneros que eran "trasladados a otro campo": la cámara de gases. Se seleccionaba a los mas débiles o enfermos. Allí nadie vivi sin que otro muriera. Un solo pensamiento animaba a los prisioneros: mantenerse con vida para volver con la familia que los esperaba en casa; no dudaban ni un momento en arreglar las cosas para que otro prisionero, otro "número" ocupara su puesto en la “lista”. "Los que hemos vuelto de allí gracias a casualidades o milagros sabemos bien que los mejores de nosotros no regresaron".

1500 personas viajaron durante varios días, en vagones de 80 cada uno, solo con un respiradero, y creyendo que nos conducían a una fábrica de municiones en donde deberíamos trabajar forzadamente, hasta que alguien vio por la ventanilla una señal, Auschwitz. "Su solo nombre evocaba todo lo que hay de horrible en el mundo: cámaras de gas, hornos crematorios y exterminio". Debíamos acostrumbrarnos a aquella terrible atrocidad. Un trozo de pan de unos 150 grs. Fue nuestro único alimento durante los próximos 4 días.

Uno a uno fimos pasando frente l oficial, a veces movía su dedo a la derecha (con mayor frecuencia), otras a la izquierda, al atardecer nos explicaron el movimiento del dedo, se trataba de la primera selección; para el 90% de nuestra expedición significó la muerte. Horas mas tarde una nube de humo ascendiendo, sólo eso era lo que quedaba de la primera selección.

Aparecieron los hombres de la SS y nos ordenaron despojarnos de todos nuestros objetos de valor, incluso de toda la ropa, solo podíamos conservar los zapatos. Intente ocultar un manuscrito en el que se contenía la obra de toda mi vida, pero fue inútil. Despues nos introdujeron a otra habitación para afeitarnos, en seguida caminamos hacia las duchas… No podíamos creer qu fuera agua de verdad!

Dormiamos en literas de tres pisos, en cada piso nos acostamos 9 hombres tapados con una manta de dos por dos y medio.

Lo desesperado de la situación y la amenaza de muerte les hacía pensar a la mayoría en "lanzarse contra la alambrada", el método de suicidio más popular. En el fondo no tenía ningún objeto suicidarse, ya que para todos los prisioneros las expectativas de vida eran muy escasas. En esta primera fase del shock el prisionero de Auschwitz perdía el miedo a la muerte.

SEGUNDA FASE:

La vida en el campo

La segunda fase se caracteriza por la apatía generalizada, una especie de muerte emocional. Se experimentaban sensaciones mas dolorosas todavía: la incontrolable añoranza por la casa y la familia, seguido de una repugnancia por toda la fealdad que nos rodeaba, hielo, fango, excrementos.

La apatía, el adormecimiento de las emociones y el sentimiento de que a uno ya nunca le importaría nada era el necesario mecanismo de defensa afrente al dolor, la injusticia, la crueldad y la irracionalidad.

Se comía una sola vez, un pequeño trozo de pan y una sopa, el organismo digería su propias proteínas y los músculos se consumían, el cuerpo se quedaba si defensas. Eso explica la ausencia del el deseo sexual durante la vida en el lager.

Había prisioneros que sentían una profunda inquietud religiosa, y que eran capaces de improvisar en un rincón una oración. Quienes furon capaces de ello resistieron mejor en el campo, al aislarse del entorno y retrotraerse a su vida anterior, a su riqueza intelectual y su libertad espiritual.

Aún cuando un hombre es despojado de todo, aferrarse a la imagen de la persona que más se ama puede saborear un dejo de felicidad. Que esté o no presente, que continue o no viva esa persona de cierto modo pierde importancia.

En el campo también había cierto sentido del humor, aunque fuera en su expresión más leve y solo durante unos escasos mutuos.

El prisionero deseaba de una manera muy intensa la soledad y la imposible intimidad. otro sentimiento muy frecuente en el campo era la irritabilidad. Pero la capacidad de elección que aún poseía le

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