El Niño Feliz

El niño feliz, su clave psicológica.

Introducción.

Esta autora dice que la felicidad se puede encontrar atreves del autoestima, es base fundamental para llegar a la felicidad del ser humano. Gracias a este libro, no solo podemos entender cómo llegamos a tener un alto autoestima, sino más importante aún, entendemos cómo podemos influenciar en otros para que lleguen a la felicidad sin sentir barrera en especial como transmitirles este conocimiento a nuestros niños de manera eficaz y positiva.

Desarrollo

El libro se divide en cinco partes: el fenómeno de los espejos, el clima del amor, los sentimientos negativos y la autoestima, el crecimiento mental y la autoestima, y el sexo y la autoestima.

La felicidad se busca atreves de algo muy importante para todo ser humano y es AUTOESTIMA, esto se refiere a el valor de sí mismo, que se desarrolla a lo largo de la vida donde influyen todos los que tienen y han tenido contacto con uno.

El niño cuando nace no se diferencia de su madre o también llamado “objeto de amor” sino hasta los dos años y medio donde se identifica como un individuo separado de su madre, un individuo independiente hasta cierta manera de ella. Una vez que comienza a ver la diferencia entre su madre y a los demás, comienza a reconocer lo qué es de él y qué no lo es. De cierta manera se puede decir que el niño recibe mensajes de quienes están a su alrededor por medio del contacto físico, la satisfacción de sus necesidades, los tonos de voz cuando le hablan y las expresiones faciales a esto se le llama en el libro mensajes sin palabras. Cabe mencionar que estas primeras experiencias que tiene el niño son esenciales para que él se sienta querido, valorado e indispensable como individuo para el entorno que lo rodea, posteriormente, cuando comienza a entender las palabra, éstas también influirán en las “impresiones tempranas de sí mismo” sin dejar atrás a las anteriormente nombradas y a eso el libro le llama mensajes hablados.

El libro hace referencia a “espejos” donde de manera particular nos habla de cómo los niños se ven reflejados en nosotros como padres, todo lo que hacemos los niños lo repiten, sin embargo, cabe mencionar y es importante saber que los espejos no siempre reflejan mensajes positivos para los niños, también reflejan mensajes negativos que pueden perjudicar fuertemente el desarrollo del auto-concepto o del “yo” de el niño. Cuando estos mensajes negativos son de manera más frecuentes y más intensos, se ve afectado el auto-concepto del niño y éste, en vez de pensar que esos mensajes están equivocados, comienza a dudar de sus habilidades y capacidades e incluso pensar que no merece ser querido por sentirse no capaz al no llenar las expectativas de los demás. Muchas veces estos errores los cometemos los padres sin darnos cuenta del daño que le podemos causar al niño. Los niños son como esponjas, por eso es importante darles unos buenos modelos y no ponerles delante realidades distorsionadas que puedan afectar su desarrollo.

Otro aspecto importante que habla este libro es acerca del autoestima baja y el autoestima alta, de manera en particular el autoestima alta, nos ayuda a actuar con mayor seguridad, reconociendo qué somos capaces de hacer y qué no somos capaces de hacer para poder pedir ayuda y por lo tanto desarrollar la autonomía e independencia de la manera más sana posible y positiva, el autoestima alta también influye o se trata de poder tomar nuestras propias decisiones y pensar por nosotros mismos, de manera independiente a lo que los de más puedan opinar. Sin duda, me atrevo a decir que nuestra conducta está basada en nuestra autoestima, porque refleja seguridad y confianza en uno mismo y esta se va incrementando o disminuyendo dependiendo del sujeto a lo largo de las vivencias que vamos teniendo a lo largo de nuestro desarrollo como seres humanos, en especial en la infancia.

La autora da las siguientes definiciones acerca del autoestima se pueden citar las siguientes: “La autoestima elevada no proviene de la adulación proviene de las reflexiones positivas que se hagan en torno al niño”, La autoestima es: “la visión que de sí mismo tiene cada niño” “Es el producto de la corriente de imágenes reflejadas que le llega de muchas fuentes” Estas imágenes “constituyen la base de la identidad y se transforma en su auto-concepto”, “El niño que posee respeto por sí mismo está predispuesto a transformarse en miembro constructivo de la sociedad”, “La baja autoestima constituye un obstáculo para la felicidad por cuanto impide los compromisos sin conflictos”, “Las máscaras se emplean para ocultar un “yo sin valor”, “Sentirse digno de ser amado reside en que la confianza en su propia persona”, “El autoestima no es inamovible, pero tampoco resulta fácil modificarla” permite al jovencito aceptar su falta de ciertas habilidades sin peligro para su autoestima”, “La baja autoestima se encuentra ligada con el planteo a uno mismo de exigencias imposibles”, “Los niños que cuentan con un autoestima alto cuentan con ser futuros “adultos seguros de sí mismos y dotados con el valor que da la confianza en las propias convicciones”, “La alta autoestima está directamente relacionada con la capacidad de mantenerse abierto a toda reacción interna”

Si tomamos en cuenta cada una de las definiciones citadas en el libro se puede definir que el autoestima es el conocimiento que tenemos nosotros mismos así como el valor que nos damos como individuos de manera personal. Esta se va desarrollando de manera positiva o negativa a través de las palabras bonitas o feas, así como del buen o mal trato que recibimos desde la infancia. De manera natural cuando escuchamos muchos comentarios positivos de nosotros mismos tenemos un autoestima alta y esto hace que seamos personas mas seguras de nosotros mismos, por el contrario, cuando escuchamos comentarios negativos muy a menudo, solemos ser personas retraídas y confiamos muy poco en nosotros como personas. Como seres humanos siempre debemos de tener en cuenta que cometemos errores a lo largo de nuestra vida al igual que no siempre ganaremos, también existirán muchos fracasos en nuestra vida y todo esto es parte normal por lo que todos tenemos o vamos a pasar y debemos de tomarlo como experiencias y aprender de ellos, no afligirnos y por errores permitir que nuestra autoestima baje o se vea afectada. Para la conformación de un modelo de autoestima bueno y sólido interviene la acción de los padres, el medio familiar que ellos construyen a su alrededor y la relación que los une a ellos, es fundamental para el desarrollo del autoestima del niño.

Normalmente, los seres humanos tenemos la idea de que se tienen de cómo educar a los hijos antes de tenerlos suelen ser más simples de lo que se imagina, luego nos

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