El centinela del cerebro

EL CENTINELA DEL CEREBRO

        El cerebro humano es una máquina compleja que difiere con el de los animales por la capacidad de codificar, almacenar y recordar información. Este proceso conocido como memoria, ha permitido a la raza humana evolucionar a través de los siglos, de seres primitivos a convertirse en la especie dominante del planeta. Así pues, esta ha sido el motor de tal desarrollo y sin ella nos convertiríamos en seres inservibles para las exigencias actuales de la sociedad.

        El punto de comparación que usare para reforzar la idea son los robots de la serie titulada Westworld, estos no son seres humanos pero han sido creados para alcanzar la consciencia y la principal herramienta que se les ha dado es la ya mencionada memoria.

Se debe empezar considerando que la memoria humana no es exacta y se tiende a desechar la información poco importante, al momento de recordarla también es propensa a cambiar según la situación en que se encuentre el individuo. Es beneficioso si lo que se olvida son experiencias que pudieran dañar al propio individuo.

Pero también tiene su parte negativa si el objetivo de otras personas es sobrescribir la información aprendida mediante estímulos constantes, ellas son capaces de controlar si tienen la habilidad de hacer que la persona se comporte de la manera en que quieran. Si el programador de los robots los controla a través de unos códigos, nosotros podemos ser controlados por medio del olvido y la distorsión de los recuerdos.

Bernard es un gran ejemplo de que si se controla la memoria también se manipula su realidad, en los primeros capítulos el cree ser un humano que programa a los robots del parque. Esto se demuestra falso cuando descubre que es un robot más, creado para satisfacer las necesidades de su creador, sin duda no hubiese accedido a esa información si no le hubiesen dado los ensueños, que se traducen en la última parte del proceso, el recuerdo.

Además, define la identidad del individuo ya que es donde están sus experiencias, aprendizajes y el origen de sus deseos. Al ser consciente de que se es controlado y como los robots de la serie, se es obligado a vivir en una ilusión se desea poder dirigir sus propias acciones y esto es precisamente lo que el autor (M. Fuster, 2014) define como “La libertad, la capacidad de escoger entre opciones, surge (…) de la memoria perceptual y ejecutiva”.

Uno de los robots que tiene esa oportunidad de elegir el camino a seguir es Maeve, ella decide liberarse de los programadores e ir hacia el mundo fuera de parque. En el último instante es uno de sus recuerdos el que la hace escoger entre su libertad y el amor que siente por su hija, demostrándose así que la memoria también es un mecanismo de sujeción a la realidad.

Ahora ¿qué pasaría si ya no estuviese la memoria? ¿Se podría percibir si quiera la realidad? La forma de perder la memoria en los robots es tan simple como apretar un botón,  como hace Ford con sus creaciones. En el ser humano no es así, solo por medio de la enfermedad es que se pueden erradicar las neuronas que forman la red de recuerdos, esto sería bastante catastrófico para cualquier individuo ya que la consciencia quedaría esclavizada en el propio cerebro, con cada vez menos recursos para pensar y actuar  hasta finalmente no tener noción de sí mismo y menos de la realidad circundante.

...