El cliente, el psicoterapeuta y sus características.

Las personas, pasan momentos de mucha felicidad… en ocasiones, ese sentimiento se ve perturbado por múltiples factores que causan un sufrimiento o un sentimiento de insatisfacción. Esto conlleva a que cada individuo modifique su forma de pensar, de sentir y de actuar. En determinados casos, estas perturbaciones llegan a ser tan grandes que al individuo se le dificulta enormemente realizar tareas cotidianas y comunes; llevándolo a un sentimiento de inutilidad y de desvalido que pueden ir en incremento si no encuentra una solución pronta. El cliente del psicoterapeuta es entonces, un sujeto que ha pasado o pasa por la incapacidad de realizar alguna actividad de manera satisfactoria y en ocasiones, ya ha dejando a un lado actividades laborales, sociales o intelectuales por sentir o creer que no tiene valor, por miedo a relacionarse o porque llega a sentirse incapaz… lamentablemente, algunas personas dejan de creer que la vida tiene sentido y optan por el suicidio.

Cada individuo posee ciertas características que lo hacen único y por lo tanto, asume y resuelve de forma distinta sus problemas. Las habilidades del psicoterapeuta, “…las clases de procedimientos terapéuticos empleados, las circunstancias y ambiente de los pacientes y aspectos similares; serán los determinantes que marquen el beneficio de la terapia” (Trull y Phares, 2003. P-301).

Las características del cliente y el psicoterapeuta, serán determinantes para que se desarrolle una psicoterapia efectiva.

Las variables del paciente y las circunstancias con las que vive; la severidad del trastorno, la capacidad de relacionarse, un apoyo social externo, la disposición y el cómo identifica su problema de forma concreta y la motivación, serán determinantes para un optimo resultado. Si un paciente no cuenta con esto, es probable que no alcance el éxito terapéutico deseado.

Pero, ¿Será posible que un cliente que no cuenta con una motivación suficiente pueda tener un proceso exitoso?

Resalto la importancia que existe en este punto pues considero que cuando una persona busca satisfacer una necesidad y crea un impulso que le permite lograr salir adelante, tiene mayor posibilidad de obtener resultados óptimos en la psicoterapia. De forma contraria, si una persona va al especialista sólo por está obligada a asistir… será difícil que el resultado sea el esperado. Pero la motivación no recae únicamente en el paciente; el terapeuta debe buscar el estimulo necesaria para que su cliente continúe y no abandone la terapia.

Esto marca la importancia de que el psicoterapeuta debe de mantener constantemente un insights. “Sólo un paciente fuertemente motivado podrá laborar de todo corazón y con perseverancia en la psicoterapia” (Ruiz Sanchez, 1999 p- 73)

Algunas veces, un cliente se hace la idea errónea de que el terapeuta

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