El gran Informe Psicología Forense

      Universidad Autónoma de Santo Domingo[pic 1][pic 2]

                            Facultad de Humanidades

                            Escuela de Psicología

Diplomado en Psicología Forense y Criminología

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DIPLOMADO EN PSICOLOGÍA FORENSE Y CRIMINOLOGÍA

-INFORME FORENSE-

I.-Datos Personales del Peritado

Nombre: Margarita Sánchez

Sexo: Femenino

Edad: 27 años

Nacionalidad: Dominicana

Ocupación: Trabajadora doméstica

Nivel educativo: 1ro de bachillerato

II.-Objetivo de la evaluación

Se envía a petición de la Fiscalía para determinar la existencia o no de daño psicológico como resultado de supuesta violación.

III.-Metodología

A fin de realizar una evaluación objetiva y dar respuesta al requerimiento de la Fiscalía, hemos procedido a estudiar la totalidad del expediente sobre el caso en cuestión. En el mismo pudimos tener acceso a la denuncia interpuesta por la presunta víctima, el informe médico realizado por el médico legista entre otros documentos.

Asimismo se llevó a cabo una entrevista con la persona peritada por espacio de aproximadamente una hora donde se recogieron informaciones relevantes para el peritaje.

En base a las informaciones recolectadas en la entrevista y el análisis del expediente, consideramos que para el presente peritaje era conveniente, útil y suficiente la aplicación de dos instrumentos: La  Escala de Ansiedad y Depresión de Goldberg y la Escala de trauma de Davidson.

IV.-Situación Actual

La Sra. Margarita Sánchez interpuso una denuncia en contra del Sr. Peter Dipré acusándolo de ser responsable de haberla violado sexualmente. Ambos trabajaban en el mismo Residencial. El cómo personal de seguridad y ella como doméstica de una de las casas del mismo.

V.-Resultados de las entrevistas

La señora presenta un desarrollo vital dentro de parámetros normales. Fue criada con ambos padres, con quienes vivió hasta la edad de 17 años. Se casó y procreó tres hijos; tras siete años de matrimonio interpuso el divorcio alegando infidelidad por parte de su pareja. En el análisis de su historial no salieron a relucir anteriores eventos relevantes de naturaleza traumática. Se evidencia un buen estado de salud y labora con regularidad.

La querellante reportó no mantener ningún tipo de relación con el acusado, que no fuera la de compartir el mismo sitio de labores. Hasta el día de los hechos no había ocurrido nada fuera de lo normal. Al momento del hecho no mantenía ninguna relación con nadie.

 Según el testimonio de la Sra. Sanchez el acusado trabaja en su mismo lugar de trabajo,  “pero abajo en el lobby”. Ella laboraba cuidando un bebé de dos años. El día de la presunta violación afirma que bajó a llevar una sobrina de su jefe quien visitaba la casa cada miércoles y cuya madre había venido a buscarla en su carro. Ella cuenta la siguiente sucesión de eventos:

“Entonces ese día, fue en noviembre, yo la bajé al carro de la mamá que la estaba buscando y me quedé jugando con el niño un rato ahí abajo en el parqueo, que a veces yo hago eso, y él llegó y comenzó a preguntarme que si yo tenía hijo, que si tenía esposo, que dónde yo vivía; yo no tengo esposo, pero le mentí y le dije que sí porque no sabía qué él estaba pensando. Entonces yo cogí el niño y me iba para la casa, pero él agarró y me dio con el puño por ahí (se toca el costado) y yo me caí al piso, ya después yo nada más oía al niño diciéndome “Tita, Tita”, porque él me dice así”

Ante el golpe, según lo referido por la peritada, esta sufrió una pérdida parcial y momentánea de conocimiento, pues siguió contando que “cuando abrí los ojos yo estaba en el parqueo por atrás del cuartito donde él duerme, y él me tenía agarrada por los brazos por ahí (se agarra las muñecas), y estaba encima de mí, como semidesnudo, tenía el pantalón abajo y un polo-shirt, y yo tenía la falda para arriba, y me estaba haciendo eso, metiéndomelo”

La presunta víctima reporta haber puesto resistencia ante el hecho y recibido amenazas por parte del acusado. Ella testifica: “Yo hice fuerza, traté de quitarlo, quería irme y coger el niño que estaba llorando y le dije que se lo iba a decir a mi jefe y él empezó a amenazarme, que si yo decía algo él iba a hacer una llamada para que dos personas me mocharan el cocote cuando yo saliera del trabajo, y que él podía decir que yo lo subía a la casa a hacer no se qué. Cuando él terminó, yo vi que no tenía condón, y yo me paré y agarré al niño y subí a la casa, asustada, ni se qué hora era, estaba nerviosa, llorando, y el niño también. Cuando subí, m e bañé y tranquilicé al niño y él me abrazaba”

Estas amenazas fueron la causa de la denuncia tardía por parte de la querellante. La misma afirmó: “Yo no le dije nada a mi jefe porque tenía miedo, y él no volvió a molestarme, pero los vecinos dijeron que lo veían que se paraba a mirar por la ventana de la casa. Yo seguí trabajando normal, pero ya yo no soportaba más, me sentía mal, me soñaba con eso, cada vez que lo veía me acordaba y me pongo nerviosa; ya yo no soportaba que todo el mundo dijera que él era una bella persona, y ayer se lo dije a mi jefe y me trajeron aquí. Él tiene más tiempo que yo trabajando allá, pero yo con él nunca había hablado, ni lo saludaba ni nada. Al niño él le hacía gracia antes, pero ahora el niño cuando lo ve, me abraza.”

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