El juego y el lenguaje en la etapa preoperacional

Clasificación del juego

Se encuentran tres grandes tipos de estructuras que caracterizan los juegos infantiles y dominan la clasificación de detalle: el ejercicio, el símbolo y la regla. Algunos juegos no suponen ninguna técnica particular: son simples ejercicios que ponen en acción un conjunto variado de conductas. Solo la ausencia del lenguaje impide probar la existencia de una “ficción”.

En el niño el juego de ejercicio es el primero en aparecer y es el que caracteriza los estadios II y V del desarrollo pre verbial. El juego de “ejercicio” puede ser tanto por ejercicio y ejercicio marginal como pre-ejercicio. El lazo entre el significante y el significado es totalmente subjetivo y no aparece hasta el segundo año del desarrollo del niño.

Entre el símbolo y el juego de ejercicio existe un intermediario en actos o movimientos desprovistos de representación. Cuando el símbolo viene a injertarse sobre el ejercicio sensoriomotor, no suprime este último, sino que simplemente se subordina a él. La mayor parte de los juegos simbólicos ponen en acción movimientos y actos complejos sensoriomotores y simbólicos.

El simbolismo comienza por las conductas individuales que hacen posible la interiorización de la imitación y el simbolismo de varios no transforma la estructura de los primeros símbolos. El símbolo lúdico transforma poco a poco en representación adaptada. Los símbolos colectivos llevados a la categoría de papeles en una comedia no constituyen sino un caso particular de esos juegos de creación que proceden del juego simbólico pero que se desarrollan en la dirección de la actividad constructiva o del trabajo propiamente dicho. Los juegos simbólicos se superponen a una tercera categoría que es la de los juegos de reglas. La regla implica relaciones sociales o interindividuales. El juego de reglas puede tener el mismo contenido de los juegos precedentes. Y presenta la regla como nuevo elemento.

Clasificación y evolución de los juegos de simple ejercicio.

Existe una especie de simple funcionamiento por placer. Esos ejercicios lúdicos reaparecen durante toda la infancia. Todo juego de ejercicio termina por desaparecer al dar lugar a una especie de saturación cuando su objetivo ya no da ocasión a ningún aprendizaje. La frecuencia tanto absoluta como relativa de los juegos de ejercicio disminuye con el desarrollo a partir de la aparición del lenguaje. Siempre reaparece y se constituye de nuevo. Existen juegos de pensamiento que no son simbólicos y que consisten en ejercer algunas funciones simplemente. Los juegos sensorio – motores son movimientos por el movimiento o manipulaciones por la manipulación, son esencialmente inestables. Cuando hay curiosidad propiamente dicha, salimos del juego y volvemos a la experimentación inteligente. El niño puede divertirse preguntando por el solo placer de hacerlo.

Clasificación y evolución de los juegos simbólicos.

El juego simbólico es en si mismo y en conjunto un juego de ejercicio, per que ejercitaría esta forma particular del pensamiento que es la imaginación como tal. La interrogación o la imaginación son ejercidas por juego. La imaginación simbólica constituye el instrumento o la forma del juego y no su contenido. El símbolo prolonga el ejercicio como estructura lúdica y no constituye en si mismo un contenido que sería ejercido como tal.

Los “esquemas simbólicos” señalan la transición entre el juego de ejercicio y el juego simbólico propiamente dicho.

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